CAPITULO 4

CAPITULO 4

Jesús está muy ansioso pero sobre todo muy nervioso por el regreso de la persona más importante de su vida, está muy enamorado de Renata y la verdad siente dentro de su corazón que ella es la persona más importante que puede existir en su vida, pero Regina es otra mujer y se siente muy mal por todo lo que está sucediendo la verdad es que esto es lo último que hubiera deseado, era hacerle daño a una persona que se ve que es muy buena y sobre todo que él ha demostrado de muchas maneras que quiere realmente a su hermana, ella sabe perfectamente que este hombre está enamorado desde su hermana y no de ella y eso la hace sentir muy mal y sobre todo culpable de haberse metido en esta trampa pero recuerda a su mamá, ella es la única persona que le ha impulsado a estar en medio de todo esto, quizás si no hubiera sido por el delicado estado de salud no hubiera aceptado una locura cómo está, pero ahora debe soportar tener que fingir una vida que no le pertenece, no puede negar que tiene mucho miedo de todo lo que está haciendo pero la única manera que tiene para poder salir adelante y sobre todo alejar a su mamá de la vida que tiene hasta este momento y que hay una posibilidad de olvidar para siempre a Gustavo.

El médico les informa que le va a dar salida ya que la encuentra muy bien, además les advierte que no deben presionar mucho a Renata por su delicado estado de salud debido a una deshidratación, Regina solamente finge que nada de esto le está afectando pero en el fondo de su corazón y nerviosismo sigue latente en un ataque de ansiedad, los besos de Jesús son demasiado intensas y la verdad tiene miedo de lo que puede llegar a suceder si su hermana no aparece, tiene que admitir que le gusta mucho la manera en la que este hombre la besa y la acaricia pero la verdad es que no quiere enamorarse de una persona que no va a sentir por ella un amor real sino solamente de reflejo.

Gustavo se siente cada vez más nervioso pero se da cuenta que Jesús cayó en El engaño ahora lo único que le importa es seguir manteniendo la mentira por lo menos hasta que hay alguna señal de su hija, no puede negar que le está matando la angustia de no saber absolutamente nada de eso hija Renata pero en el fondo de su corazón sabe que esta es la única manera que tiene para poder seguir hacia delante, no puede perder todo lo que había construido y sabe qué es la peor manera de conseguir el dinero pero es la única opción que tiene para no perder el poder que durante todo este tiempo ha ostentando.

Lo primero que hace Andrés para intentar quitarse las dudas que tiene dentro de su corazón es invitarlos al restaurante favorito de Renata — Que mejor que ir a restaurante italiano para que mi mejor amiga se sienta mejor, yo sé que en ese momento estás muy adolorida por el sol y por la deshidratación pero te conozco perfectamente y sé que eso siempre te alza el ánimo — obviamente Andrés tiene la intención de saber si esta persona se comporta como su mejor amiga y que mejor que el que conoce cada una de las manías de Renata.

— Por supuesto qué me parece una gran idea, es evidente que lo que necesita en este momento mi querida Renata es poder divertirse un poco, así que lo mejor es ir a comer algo en ese restaurante — Gustavo sabia que la mejor manera de disimular era fingiendo que Renata estaba presente y todos sabían que su hija era una mujer fuerte que no se dejaba derrotar de nada ni de nadie, y que amaba la buena comida.

Regina no sabía que decir, solo le siguió la idea a Gustavo mientras sentía los besos de Jesús, ella estaba muy nerviosa con la presencia de ese hombre tan apuesto que había llegado a su vida, pero fingir y actuar era otra cosa que no podía ir acompañada de su emocionalidad.

Al llegar al restaurante, Andrés puso el primer reto, que ella eligiera el vino — La mejor catadora del país debe elegir que sabor desea — obviamente Regina tenía los nervios de punta.

— Creo que quien debe elegir en esta oportunidad es Jesús, no sólo porque se que también tiene gustos exquisitos como los míos, si no porque en esta oportunidad solo los podré acompañar con una copa de agua, les recuerdo que estoy con medicamentos y antibióticos y no puedo tomar, sería una irresponsabilidad — Regina sentia que había pasado muy bien la primera prueba, obviamente el nerviosismo seguía presente en su cabeza, pero por ahora me ha podido pasar este primer reto sin ser descubierto y había halagado a Jesús que de inmediato le dio un beso en la mano.

Andrés sonrió, si esta mujer era una impostora tendría que ser descubierta por el, estaba seguro que la mujer que tenía al frente no era Renata, la conocía tan bien que a pesar de ser identica sabía que no era ella.

Pidieron los platos, ella recordó de inmediato que Nubia le dijo que a Renata le gustaba la pasta Alfredo con un poco de la salsa de los tres quesos, así que pidio eso sin pensarlo un solo segundo, obviamente se sentía muy nerviosa por el lugar donde estaba y quería recordar cada una de las indicaciones que le había dado Nubia, es que no solamente están hablando de aprender a comportarse en una mesa con buenos modales que ya era una etiqueta bastante complicada, sino también que debía hacerlo cómo lo haría su hermana y allí era donde se complica van todas las cosas.

—¿Quieres un poco de aderezo de nuez?— Andrés pregunto de inmediato a su mejor amiga y ella asintió con la cabeza.

De inmediato con esta acción Andrés se dio cuenta que no se trataba de Renata, la mujer detestaba el sabor de la nuez y mucho más si se mezcla va con su pasta favorito ella era una mujer de gustos bastante complicados, solamente con ver la pasta se dio cuenta que no era Renata, pues ella separaba siempre la salsa de la pasta y la comía de manera diferente a Regina, pero Jesús nunca había estudiado estos detalles.

Jesús la besa y le confirma a Gustavo que el compromiso sigue adelante — Renata está recuperándose rápidamente, no veo razon para no continuar con los planes de la boda lo más pronto posible, sé que los dos lo queremos — el le da un beso en el cuello.

Regina está muy nerviosa, quiere irse a casa porque se siente intimidada, aún no ha tenido una intimidad tan cercana con un hombre y mucho menos si se trata del novio de su hermana, todo es un enredo en su cabeza que no sabe cómo manejar, así que se levanta de la mesa fingiendo dolor de cabeza.

Andrés espera que termine la cena y acompaña a la familia hasta la casa, pide hablar un momento con Renata a solas, obviamente Gustavo se siente nervioso pero espera que Regina sepa actuar el papel que acaba de darle.

— Me siento muy cansada y con dolor de cabeza, creo que deberíamos dejar esto para después — Regina está muy nerviosa es su primera interacción con alguien sin la presencia de Gustavo y no sabe si lo está haciendo bien o mal.

— Sabes una cosa, lo del accidente y del golpe lo puedo creer pero jamás que cambies de gustos tan rápidos ¿Salsa de nuez? La misma que odias en las comidas, creo que debiste estudiar mejor a Renata ¿Quien eres realmente?— el hombre la jaula del brazo con fuerza mientras una nerviosa Regina abre los ojos.

— No se de qué estás hablando, creo que lo mejor es que te vayas de esta casa, estás muy alterado, por supuesto que yo soy Renata — Nubia le dejo muy en claro a la mujer que si llegaba a ser descubierta lo que tenía que hacer era negar todo y afirmar que ella era Renata, no era posible que dos personas tuvieran el mismo rostro y esa era la única ventaja que tenía.

— ¡¿Quien eres?, es más que claro que no eres Renata mi amiga, dime todo o no me va a temblar la mano para decirle a las autoridades que eres una usurpadora — el al jala del brazo con fuerza mientras intenta escuchar una explicación a las palabras de la mujer.

— No... No se de qué hablas — repite mientras intenta llorar en medio de la desesperación, Regina siente que el mundo se le viene encima.

— Perfecto si no quieres decirme nada, le diré a las autoridades que te hagan una prueba de ADN o de huellas dactilares, pero te voy a desenmascarar — Andres la suelta del brazo mientras Regina tiembla.

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