IVANA Despierto sintiendo un cuerpo a mi lado, las sensaciones retumban en mi cabeza y alzo la vista observando el rostro de Iskander que duerme placenteramente. Juntos las palmas de mis manos, dejándola debajo de mi mejilla mientras observo al amigo de mi padre que duerme boca arriba con ambas manos debajo de su cabeza, la sabana cubre solo su parte intima, dejando sus piernas descubiertas. Tienen bellos y sonrió porque su pecho es lampiño pero sus pies no. También tiene varias cicatrices que me hace cuestionar que empresario las tendría. Vuelvo la vista a su cara, se ve imponente, hasta su forma de dormir detona misterio y no me contengo, saco mi mano para pasar mis dedos desde su nariz, hasta su boca. Es perfecto físicamente, lo tiene todo y donde mi padre lo vea, lo aprobaría. A papa o mama no le gusta ningún hombre, sin embargo, dice que quiere un tipo con carácter para mí y supongo que Iskander es el prospecto idóneo porque le faltara cualquier cosa, menos fuerza en su person
IVANA Me toma de la cintura llevándome contra su cuerpo y plantándome un beso que sigo rodeando con mis manos sus hombros mientras el invade mi cavidad con su lengua melosa haciéndome gemir pegada a su deliciosa boca. Ambas manos aprietan mi cintura y sigo el movimiento de sus labios sin querer pretender soltarlos mientras mil cosas en la mente se me vienen encima gritándome que me detenga, pero no quiero, sabe delicioso y muerde mi labio estirándolo hasta soltarlo provocándome un ligero dolor. «Que beso tan rico» —¿Ya desayunaste? —Si, solo un poco—respondo con los ojos cerrados llevando mi cabeza a su pecho llena de vergüenza. No se porque Iskander me hace sentir asi. —En cambio yo me muero de hambre—lo miro apenada—pero de ti. No soy morbosa o una pervertida, «creo yo» pero con palabras como esa es inevitable que a cualquier mujer la vagina no se le apriete involuntariamente y no se si soy la única que algo como eso ocasione que me moje. Me sonríe para abrirme la puerta, l
IVANA Me giro y dejo un beso en su mejilla. —¿Cual quieres montar primero? —le pregunto. —Me encantaría que me montaras—susurra en mi oído calentándolo malvadamente—pero por ahora vamos a la montaña rusa. —Me da miedo. Le digo cuando tira de mí. —Así que la fiera no es tan fiera como parece ser—me reta—te enfrentas a cualquiera menos a una estructura mecánica. —Solo porque esa estructura puede provocarme un paro cardiaco—me cruzo de brazos. —Pensé que te lo provocaban mis besos—se acerca y Dios, porque me pongo como gelatina—¿o es que me tienes miedo? —Deja de provocarme. —Entonces ven conmigo. Quiero hacerlo pese al miedo y esperamos nuestro turno en la fila mientras el en sus dedos enreda una hebra de mi cabello, con su cuerpo grande me cubre del sol y su aroma varonil me está volviendo loca. Estoy demasiado nerviosa por montarme en ese aparato, pero quiero vivir la sensación, siento que me he perdido de muchas cosas lindas y experiencias que llenan el alma de momentos fe
IVANA Me siento incomoda con la pijama de vestido, alta con una pequeña abertura en la pierna derecha. Suspiro estando acostada boca arriba con las manos debajo de mi cabeza. Pienso en el lobo, hace unos minutos termine de pulir mi obra y pienso en las cosas que sucedieron el dia de hoy. Todo fue estupendo hasta que me encontré con Caleb. Iskander llego enojado, no quise comer nada, pero ya tengo hambre, me pongo en pie llegando a la cocina. busco algo de comer, mi organismo me pide comida, agua y no sé si es por la necesidad por la cual atravesamos pero lo único que quiero es comer. Abro el frigorífico y la boca se me hace agua con todas las delicias que yace dentro, saco una bandeja que contiene algunas frutas picadas, un vasito de yogurt y cierro con mi cadera la puerta quedándome estática con la persona que esta parada frente a mí. Espero no capte mi respiración pesada que avasalla mis pulmones debido a su cercanía y las cosas que tengo en mis manos tiemblan cuando percibo su
IVANA El incontrolable lo que siento porque dejo mi mano en su pecho mientras me alimenta con varios trozos de fruta que calma mi hambre despertando algo mucho mas voraz, es inevitable no querer lamerle los dedos y mi mente maliciosa piensa que puedo ser ese que talla en mi costado. Quiero tocarlo, se siente duro, grande, potente y el deseo es fuerte ocasionado que las bragas se me mojen al tiempo que paso por mi garganta la piña dulce. Siento mi núcleo hervir con su mano amasar suavemente mis glúteos, lo permito, me gusta, se siente muy diferente a como me tocaba aquel hombre y por alguna razón que no logro comprender, saco más mis caderas queriendo sentir como me agarra completa. Continúa dándome fruta con su mano que no se aparta de mis nalgas y noto que estoy apunto de acabar con todo cuando recuerdo que también dijo que tenía hambre. —Tú no has comido nada—comento con delicadeza. —¿Quieres darme de comer? Asiento tomando con mis dedos un trozo de mago y llevándolo a su rica
IAVAN—Si mama—le hablo—no te preocupes que siempre he estado muy juiciosa. —Hija—carraspea —no quiero que te altere ni mucho menos, pero me gustaría saber si no se. ¿Sientes algún tipo de atracción hacia Iskander?Suelto el pincel, es domingo y estoy pintando al lobo, pero la pregunta de mamá me deja sin respiración Hemos sido amigas, la verdad es que con mi madre no tengo secretos o algún tipo de inquietud que yo no pueda decirle y esperar que ella no me dé un buen consejo o se enoje conmigo sin embargo si siento un poco de vergüenza si llego a decirle las cosas que he hecho últimamente con Iskander. Le tengo mucha confianza, tanto como a mis amigas. —La verdad madre es que ese hombre me desconcierta demasiado, si siento atracción y nunca me había pasado. La escucho suspirar, me tiro a la cama esperando algunas palabras de su parte que me ayuden a comprender esto. Es que no es normal y siento que avanza a pasos agigantados. —Hay que reconocer hija mía que Iskander es un hombr
IVANAMe maravillo con la firmeza que tengo en las manos y no espero para envolver el glande entre los labios ciñéndolo hasta ejecutar un corto movimiento de arriba abajo con la cabeza hasta el surco y mientras me sumo en la mamada, encierro al tronco con las dos manos para hacerlas moverse en sentidos opuestos.Lo miro a los estando atragantada, concentrada en darles caricias con el dedo pulgar en el orificio que luego lamo como paleta. Desciendo a lo largo del miembro para encontrar el rugoso escroto y yendo más allá en mi angurria como siempre, me invierto quedando boca arriba en la cama para lamer, las bolas que quedan contra mi cara.—Mia—expresa agarrándome las tetas, la posición lo facilita y mientras lo masturbo con sus pelotas en mi boca, su mano se desliza por mi abdomen llegando a mi tibio sexo que se contrae con sus dedos sobre él. Nunca pensé llegar hacer algo como esto, pero con el me siento libre y quiero experimentarlo todo.Abro la boca para tragarme toda la bolsa de
ISKANDER No quería venir, de hecho no quería que ellas lo hicieran pero lo permiti queriendo saber que es lo que trama Dago, leyendo sus pensamientos me doy cuenta y es hora de que Ivanna se dé cuenta de la situación. Logró relajarme con ella que está moviendo sus caderas con soltura mientras no le suelto la cintura. Restriega sus nalgas contra mi polla dura y me olvido de todo, me concentro en eso que despierta con sus movimientos sensuales, mientras imagino follarla de pie con ese vestido puesto. La mirada de todos recae sobre nosotros, pero no me importa, la fantasía de cualquier hombre esta moviendo su culo contra mi dureza aumentando el grosor que se hace insoportable tener debajo de mi pantalón. Su perfume cala profundo por mis poros y su cuerpo mas se pega al mío cuando rodeo su cintura balanceándonos lentamente. Escondo mi rostro en su cuello mientras ella serpentea sus caderas, balanceándola de un lado otro. —Que bien bailas hermosa—quiero llevarla a mi casa, alzarle el