—No. No interfieren en los asuntos humanos y siempre han permanecido en las sombras. —Parecía derrotado—. Lo siento mucho. Nunca quise que te obligaran a firmar el contrato.

—Está bien. Lo entiendo. El grupo de hombres lobo rebeldes que me persigue no te dejó otra opción.

—¿Entiendes la importancia de mantener en secreto a su especie?—

—Sí. Rylee me advirtió sobre las terribles consecuencias de decirle a alguien... —Se inclinó y susurró— que los hombres lobo son reales.

Howard apartó la mirada de ella como si estuviera profundamente arrepentido. —Si no fuera por esta información sobre tu marcador genético que se filtró…—

—Gracias por enviar a Lonnie para salvarme la vida—.

—Sabía que te encontraría—.

—Lonnie está agradecido de que le hayas salvado la vida, así que supongo que están a mano—.

—Supongo que Lonnie era un perfecto caballero.

Mary se puso rígida. —Sí, lo era. —Un lobo con ropa de caballero. Quería contarle todo sobre Lonnie. Cómo su mordedura la había salvado de la muerte.