CAPITULO 33

Tenía un fuerte dolor de cabeza en ese momento, pero un beso de Pablo fue necesario para que todos mis problemas por un solo segundo se quedarán estáticos en medio de mis pensamientos.

Sus besos eran tan suaves para la vista de intensos que los dos sabíamos lo que estábamos buscando y nos fuimos de inmediato para su habitación a culminar lo que había iniciado.

Creo que en esta oportunidad fue mucho más pasional que en otras veces, prácticamente le arranqué la ropa tirándola mientras él me besaba con pasión y hacía lo mismo conmigo.

Los dos caímos sobre la cama y caímos en medio de un frenesí que nunca había vivido quería estar con Pablo con todas las fuerzas de mi corazón, la pasionalidad y el deseo que existe entre los dos será la prueba fehaciente de nuestro amor.

Yo no podía creer todo lo que estaba viviendo en ese momento la verdad es que mi cuerpo estaba reaccionando de una manera muy diferente tanto mis movimientos como la manera en la que le pedía que no se detuvier