CAPITULO 34

Mi relación con Pablo era clara, las palabras de mi mamá me habían llegado al corazón pero yo creía que si había una mínima posibilidad que el se quedará a mi lado, era la peor locura de mi vida y de eso estaba segura.

Pablo me decía que organizaría todo para dejar la mafia después de la muerte de Esteban, pero que tendría que soportar que Manuela era la madre de su primogénito.

Me dolía la cabeza saber que Manuela iba a tener un hijo suyo, pero era un tema que no me pertenecia.

Fernando se dio cuenta que Pablo y yo nos besábamos en el jardín, todo lo hacíamos a escondidas, por petición mía para que Manuela no hiciera un escándalo que dañará aún más la salud de Esteban.

Esteban había sobrevivido más de lo que esperabamos con Fernando pero con el pasar de los días su vida era cada vez más un milagro.

Fernándo se acercó a mí — No caigas de nuevo, se que piensas lo mejor de el, y ya tu mamá me contó lo de la mafia, pero eso es una mentira —.

— Es un asunto personal, eres mi a