ESCAPE

CAPITULO 5

La fiesta iba a ser algo pequeño, obviamente no sería un evento como los que yo estaba acostumbrada de la alta clase social, y los amigos que teníamos no eran en común.

Creo que por eso Mario me dejaba ir a la fiesta, pero yo pensaba que era mi oportunidad de encontrar una ruta de escape.

Pensé que quizás al llegar tanta gente podía camuflarme, entrar a algún vehículo, hacer un intento para dejar atrás esta casa, y sobretodo la pasión que tenía metida en el pecho.

No era una mujer de tomar riesgos, era más bien el típico ratón de biblioteca pero no hacía falta entender que está era una gran oportunidad para mí.

Luego de terminar la terapia, Luisa llegó y me llevó a su habitación — Estos son los vestidos que compre para las dos, creo que eres de mi misma talla — sonrio.

— Quiero escapar esta noche Luisa — sabía que era un riesgo decirle esto a la prima de mi secuestrador, pero me daba cuenta que Luisa era diferente a todos.

—¿Estas loca? No puedes, a pesar que es una fiesta Mario va a tener vigilados a todos, el es el mejor y no te va a dejar ir — Luisa me tomo de las manos.

— Tengo qué intentarlo, a mi me gusta de cierta manera estar aquí, pero yo tengo una vida en otro lugar, yo no soy una doctora de la mafia — se que mis palabras eran rudas pero ciertas.

— Tienes razón, creo que de estar en tu posición haría lo mismo, no deja de preocuparme Esteban, sabes que está enamorado de ti y es un hombre depresivo, pero te voy a ayudar — ella suspiró y me dio un abrazo.

Me dijo que a las 2 de la mañana más o menos se iba el banquete, su idea era meterme en uno de los contenedores y que pudiera salir junto con los carros de la comida, ella iba a preparar todo para que yo escapara en esos carritos.

— Gracias, créeme que es lo mejor, Esteban siente cosas por mí, y la verdad es que yo no quiero estar con el, no lo amo — No podía estar cerca de el mientras la pasión que sentía por Pablo me estaba quemando y haciendo cenizas.

Pablo se acercó a mí — Lo que hice ayer... — suspiro.

— Fue lo correcto, yo estaba ebria y tenías razón no estaba pensando en mis cabales y mucho menos en mi futuro — Agache la mirada, me había desconocido.

En ese momento suspiré, tenía que ser muy consciente que lo mejor para mí era escapar, no podia sentir esto por Pablo, no podía.

En la noche me arregle, la verdad es que el vestido era muy hermoso, era lo más lindo que había tenido a pesar que no era de marca, busque a Esteban qué al verme me tomo de la mano.

El estaba feliz a pesar de estar en la silla de ruedas, parecía que celebrar su cumpleaños era lo mejor.

—¿Y quien es la bella chica que te acompaña?— preguntó uno de los amigos de Esteban.

— Mi novia, ella va a ser la mamá de mis hijos — Esteban respondió sin titubear y yo no me atreví a llevarle la contraria.

Después de las presentaciones me acerque a Luisa, ella empezó a señalarme quien era quien y en pocas palabras todos eran hijos de los jefes de la mafia.

— Ella es Patricia, la ex novia de Pablo, ella es una mujer bastante arrogante, Pablo cancelo su compromiso — La verdad es que si era una mujer muy hermosa, pero no quería pensar en eso..

Tomé un poco de aire, y seguía fingiendo que todo estaba bien mientras Mario seguía Con los ojos encima de mi.

Pablo me saco a bailar una pieza — Perdon por la insistencia de Esteban, se que este no es tu mundo, pero gracias por compartir — el estaba muy ansioso y sus manos sudaban.

— Ya me dijeron que ella es tu ex novia, me imagino que debe ser una mujer especial para que la invitaras — No podía creer el tono en el que le estaba hablando.

—¿Estas celosa? Nunca pensé verte celosa de verme con mi ex — sonrio burlón.

— Nunca, no siento nada por ti — sonreí, los dos nos aprovechamos de la oscuridad y fuimos caminando hasta su oficina.

Fueron unos besos intensos, no sabía que nos pasaba pero no podíamos seguir toda la noche — Me gustas más de lo que quiero aceptar y de lo que mi corazón puede soportar — me dio una suave caricia en la mejilla.

— No puede ser, los dos venimos de mundos muy diferentes, tú eres un mafioso, con tu negocio matas vidas a través de lo que vendes, yo las salvo, sería una locura — me quite y regrese a la fiesta.

Pablo me jaló del brazo antes que pudiera salir de la oficina — Por lo menos déjame cambiar por ti — .

No podía creer lo que me estaba diciendo, pero no quería hacerme falsas ilusiones preferí seguir mi camino — Ella es mejor para ti —.

Regrese a la fiesta donde Esteban me pidió estar a su lado para que partieramos el pastel.

Esteban estaba muy avergonzado — Lo siento, se que no debí decir que eras mi novia pero quería hacerlo — me tomo de la mano y me dio un beso.

Solo sonreí, si escapaba no iba a pasar a mayores, por lo menos eso esperaba.

Luisa tenía todo preparado para el escape, así que después de partir el pastel, los meseros empezaron a recoger todo, yo tenía que esconderme en 10 minutos debajo de una de las mesas y ella iba a hacer la distracción.

Mientras esperaba nerviosa con una copa de champagne, Patricia se acercó — No sabía que Esteban ya tenía novia, mucho gusto Patricia —.

— Mucho gusto Liliana Bolton — cuando dije su nombre sus ojos se abrieron como platos.

—¿Liliana? La misma ex amiga de la preparatoria de Pablo — su tono de voz cambio mucho.

— Si, los dos estuvimos en la preparatoria pero eso fue hace mucho ¿Porque sabes de mi?— pregunte frunciendo el ceño.

— No se como terminaste con Esteban pero no voy a dejar que te le metas de nuevo en la cabeza a Pablo — se puso muy agresiva.

— La verdad es que no entiendo que estás diciendo — suspiré nerviosa sin entender porque parecía estar al ataqué.

— Porque yo estaba a punto de casarme con Pablo pero el me dijo que no podía hacerlo porque seguía pensando en ti — la rabia de esa mujer era demasiada.

— Yo creo que estás confundida — fue lo único que dije pero de verdad estaba muy ansiosa y nerviosa.

— Voy a volver con Pablo y no voy a dejar que tú recuerdo de nuevo nos separe — se alejó con mucha rabia.

Eso me saco de mis casillas, Pablo decía la verdad, no me había olvidado desde la preparatoria y eso me hacía sentir que no que sentía por mí era amor.

Luisa me hizo la señal, ella empezó a pedir ayuda y fingir que estaba teniendo un ataque al corazón, todos se dirigieron hacia ella también Mario que quería cuidarla.

Mientras esto pasaba yo seguí sus instrucciones y me dirigí a la cocina y me escondo debajo de una de las mesas donde ponían los platos y las ollas sucias.

Solo tenía que esperar que arrastran el carrito hasta el automóvil del banquete y cuando frenara salir corriendo, inclusive Luisa me había dado unos cuantos dolares.

Estaba muy nerviosa y sentía que me estaba ahogando en vida, pensé en Pablo, no me lo sacaba de la cabeza.

Él era el hombre que yo pensaba, uno bueno que estaba dispuesto a dejar este negocio por mí, quizás lo más hermoso que alguien podía hacer por mi.

Decidí no irme, quería estar con él y enfrentar esto juntos, quería que los dos lo intentamos, así que decidí bajarme del carrito pero para mí mala suerte Mario ya me estaba buscando en la cocina y se dio cuenta.

— ¿Pensaste que podías escapar?— me apunto con el arma y me pidió que me levantara.

Alce mis manos — No quise escapar — le aclaré.

— Quizás a ellos los tienes enceguecidos pero a mí no, así que prepárate porque voy a hacer de tu vida un infierno — Mario me jaló del brazo y me encerró en una habitación.

No quería que Luisa tuviera problemas por ayudarme, me había arrepentido y nadie me iba a creer eso.

Mario entro con Pablo —¿Que pasa ? ¿Que hace aquí encerrada Liliana?— preguntó sin entender nada.

— intento escapar, la atrapé en la cocina — dijo Mario con rabia.

— Regrese, no quise escapar — intenté explicarles.

Pero Pablo y creo que nadie me iba a creer

— Desde hoy vas a estar más vigilada, ya no te daré tanta confianza, solo me usaste de nuevo — suspiro.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo