CAPITULO 106

La muerte de Carolina fue uno de los grandes interrogantes de nuestra vida, no solo por la llegada de una persona que no conocíamos y que evidentemente había llegado para hacernos la vida imposible, sino por el miedo que generaba que esta persona no tenía límites.

Javier había llegado completamente desconsolado, en el fondo de su corazón no dejaba de sentirse culpable por lo que había sucedido y además tenía una enorme culpa por no haber atendido un poco más a tiempo la llamada.

— No eres el culpable y creo que ninguno de nosotros lo es, no sabemos qué es lo que quiere esta persona pero no vamos a averiguar y sobre todo vamos a hacer frente a esta situación — yo creo que en ese momento mis palabras podrían sonar un poco ridículas y hasta sin sentido.

Pero sentían detrás de mis espaldas que tenía tantas responsabilidades que ni siquiera sabía por dónde comenzar a poner un poco de orden dentro de esta situación.

No solo era por el dolor que se le había ocasionado a Pablo de