BODA EN CUATRO DÍAS POV ANA LUCÍA GAITAN Él entró a la Suite con callada solemnidad y fui yo la primera en romper el silencio que quemaba entre nosotros. La verdad no sospechaba que lo tenía tan abatido, pero si sabía que me estaba quemando el alma a mi. Eduard solo seguía ahí con el periodo en tre las manos y mirándome como siempre lo hacía con esa expresión indescifrable.—Tú madre…— alegue e hice una pausa para carraspear y que la voz me saliera mucho más clara— La reina estuvo aquí— le comenté con desgano terminando de calzar mi zapato de tacón para ponerme de pie.—¿Te hizo algo? — inquirió él con verdadero interés. Yo negué con la cabeza.—¿Estas bien, Ana Lu?—¿Qué si estoy bien? Bueno a parte del ego… no me duele nada y creo que sobreviviré— musité con una sonrisa triste—¿ Y a parte de ser desagradable?— pregunté retóricamente y Eduard me ofreció una amarga sonrisa. —A parte de eso… pues nada, no me hizo nada tú madre.—No se que diablos le pasa a mi madre... habitualmente n
LA RECLUSA DEL REY POV EDUARD DE AMBERREY DEL REINO DE VARSOVIA (Acontecimientos de la mañana)«¿Quién es la nueva “reclusa” de los encantos del futuro Rey?”El jefe de mi equipo de prensa en compañía de Camilo prácticamente me habían arrancado de mi habitación al amanecer y todo por la nota que leía en primera plana de todos los titulares de la prensa escrita y digital, la noticia era trendig topic en todas las redes sociales y los comentarios hacia mi y hacía Ana Lucía era bien poco amables .Mire otra vez la nota y me llene de odio hacia la persona que había hecho esto. El culpable no se saldría con la suya después de tratar de atentar abiertamente te contra Ana Lucía Gaitan, mi futura esposa.Eso sin duda silenciaría la boca de todos los medios de prensa y les daría algo nuevo que hablar, pero a estas alturas ya no me importaba lo que quisieran decir o de lo que quisieran hablar, con tal que no lastimaran a mi mujer.Ana Lucía dormía tranquilamente sin sospechar lo que se t
CORONACIÓN DE UNA REINAEDUARD DE AMBER REY DE VARSOVIA .Después de que Ana Lucía se calmo un poco, le limpie las lágrimas con mis besos. Me socavaba el alma haberla visto llorar así, no era Justo con ella ni con todo lo que ya había perdido.Pero arreglaría las cosas… de eso estaba seguro. No le podría devolver los años que perdió en la cárcel, pero limpiaría su nombre. Ya en la mañana también me había reunido con un abogado penalista, y le había entregado incluso el número de transacción bancaria con que se depositó en la cuenta del juez que llevó el caso, medio millón de euros para asegurarse de que Ana Lucía fuera declarada culpable.Le besé el rostro aún húmedo por las lágrimas y ella negó con la cabeza. No sospechaba en que estaba pensado cuando de pronto me soltó.—Tú madre no me permitirá llegar al altar— dijo entre hipidos ocasionados por el intenso llanto. Me mordí los labios y con una pícara sonrisa me subí de hombros. —Mi madre quiere una visa Ana Lucía, y eso es exacta
TRAICIÓN A LA CORONAPOV EDUARD DE AMBERREY DE VARSOVIALa noche anterior Ana Lucía también pasó gran parte de la noche en mi despacho, y con un lápiz entre los labios mordisqueando tomaba notas de vez en vez. Eso si, aún no me había dado ni un solo indicio de lo Euán estaba pensando. Los días habían sido tan convulsos que ella sencillamente esperaba que las cosas se aplacaran para darme un resultado de su última auditoría financiera.Por desgracia si, las cosas tardarían en aplacarse… por eso preferí conducir de madrugada y regresar a casa de Ana Lu que exponerla a otro encuentro desagradable con mi madre.Preparar a Ana Lucía para ser Reina sería más sencillo de lo que creía, eso no me preocupaba, pero antes de enfrentar al mundo primero tenía que enfrentar a alguien mucho más difícil: a su padre.Así que después de dejar a Ana Lucía en la casa real y alegando que tenía algo importante que hacer, puse el auto en marcha para dirigirme primero en busca de mi jefe de prensa.Él a es
SANGRE REALPOV EDUARD DE AMBER REY DE VARSOVIA —No puede creer usted que él venir aquí arregla las cosas… o repara el daño que usted le hizo a mi hija—reclamó con rencor en la voz.—Sé que no—admití bajando la vista en señal de respeto.—Le advertí mil veces a Ana Lucía que no le convenía acercarse a tipos poderosos, que eso no podía terminar bien de ninguna manera— me miró otra vez con más desprecio.— Y ahora mire, quedó como un arribista, y le acaban de restregar a todo el reino que mi hija es una vulgar asesina, una mujer sin moral, o mejor dicho… de moral bastante distraída. Ana Lucía estaba tratando de rehacer una vida… ahora con esto no le quedará tan sencillo. ¿Quién querría irse de excursión de buceo al fondo del mar con una presunta asesina? Usted y el tal Camilo han acabado otra vez con mi hija… con eso de empeñarse de ir a la Casa Real.—Entiendo que esté furioso, y que a mi no me quiera ver ni en pintura… pero es necesario que me escuche.—¿!Para que muchacho!?¿!Para qu
VERDADES DIFÍCILESPOV EDUARD DE AMBER. REY DE VARSOVIADespués de las últimas palabras que escupio Sir Ralf la iglesia entera quedó en silencio.«¿A que hijo se refería ese hombre?»Ciertamente tenía que haber enloquecido. No habia en mi pasado nada que se acercara siquiera al episodio que hablaba.—¿De que hablas?—rugi y Ana Lucía cubrió la boca con sus manos. Se la entregue a su padre y me encaminé al delincuente de cuello blanco que estaba allí arrodillado sometido por la justicia. Se había resistido, así que a la policía no le quedó otro remedio que someterlo.Me acerqué y lo tome del pelo levantándole la cabeza para verlo a los ojos.—¿De qué mierdas estás hablando?— pregunté otra vez. A punto de sentir que le torcería el cuello si no me acababa de decir lo que ocurría.—Del hijo que lloraste como tuyo—escupio con desprecio.—¡No Ralf! No te atrevas a abrir la boca— grito más nerviosa que enojada Mary Luz .—¿No qué?¿Que demonio iba a decir esta escoria? — interrogue a los gr
VENENO EN LA SANGREPOV EDUARD DE AMBER. REY DE VARSOVIAEl trayecto al palacio fue acechado por paparazzis que deseaban conseguir una instantánea de Ana Lucía llevando el vestido de novia más hermoso que he ia visto en mi vida. Aún así la boda había sido un completo desastre y yo me sentía culpable de que nuestra boda se hubiera se hubiera ido al demonio, pero mi madre me orilló a esto.Ahora ya no hay nada que la reina madre pueda hacer para impedir la coronación, y cuando yo sea el Rey, pues Ana Lucía será protegida por la Corona.El Rolls Royce avanza por las calles del centro, mientras que Ana Lucía sigue frente a mi en silencio.—¿Estas bien bonita? —preguntó y ella asiente con la cabeza. Por traumáticos que hayan sido los sucesos en la iglesia se que hace falta más que eso para doblegar a AnaLu, a mi mujer.—Estaré bien— se apuró en responder— Odio que te hagan daño Eduard, a pesar de esa coraza que le muestras al mundo eres demasiado leal, demasiado bueno.—Así me ves tú Ana
VENENO COMPARTIDO EDUARD DE AMBER REY DE VARSOVIAEspantado, bajo la vista al suelo, no me creo capaz de verle a los ojos a Ana Lucía. Aún así no logro centrar la mirada en algo, solo me pierdo en mis convulsos pensamientos.Siento tanta opresión en el pecho, que no creo que pueda articular una palabra. Tampoco estoy seguro que algo que salga de mi boca ahora mismo pueda expresar el puñal que acaba de destrozar mi interior en miles de pedazos que me hieren de muerte, más aún.No sé si siquiera si pueda acercarme a ella, creo que la romperé más si la toco.Pruebo la sal de mis propias lagrimas, lágrimas que ni siquiera sabía que estaba derramando.Me acerco un poco a ella que también está muda y la ayudo a ponerse de pie con tanto cuidado como si fuese de cristal, también está en silencio, más bien debería decir que está en shock.La tomó de la mano y ella se termina de poner de pie. Tiro de ella y la encamino hacia el baño. No me puede decir que no ocurrió nada… o que estaremos