BORRANDO TENTACIONES
POV. PRÍNCIPE EDUARD DE AMBERHEREDERO AL TRONO DE VARSOVIA.
Un año después
— Mañana en las primeras horas de la mañana haremos todos los exámenes otra vez. Si es necesario traer a un médico desde Japón, estará aquí tan pronto se informe de la conveniencia de otra opinión en el caso. ¡No desistiremos! ¡Lo intentaremos todo madre!. ¡No dejaremos que el Rey muera sin haber agotado todas las posibilidades!— Le hago un educado gesto de respeto a mi madre, y me dispongo a salir de las habitaciones reales que ocupan los actuales monarcas.
—Tú padre está tan débil que no resistirá un viaje hasta Japón, Eduard. Las mejores instalaciones están en ese país, el que un especialista viaje hasta aquí no hará mucha diferencia—expresó mi madre y me detuvo tomándome de la mano con cariño—Ni siquiera creo que sea prudente a estas alturas sacarlo de este palacio— ahoga la frase y hace un leve y sofisticado ademán por detenerme junto a ella— Espera Eduard…, él no es solo el Rey… No lo llames así..., también es tu padre… A veces me da la impresión de que has olvidado los sentimientos humanos del todo. Lo peor de todo es que no tengo idea que te hizo cambiar de este modo tan hostil. Nunca sonríes, no lloras, no te alegras con nada, solo muestras amargura y esa mascara sin expresión que me confunde demasiado… Necesito a mi hijo hoy más que nunca— insite.
—Sé que es mi padre, su excelencia. Créame que me es imposible olvidarlo— la interrumpo y la miro pasando saliva «lo último que necesito ahora mismo son reproches maternales de mi insufrible carácter». Suelto un suspiro intento parecer afable — Lo sé mamá— admito. — Soy consiente que es mi padre y por respeto a eso, madre, es que estoy dispuesto a hacer todo lo necesario para mantenerlo con vida aunque su estado de salud sea deplorable y se debilite cada vez más con el paso de las horas. A veces creo que sería mejor que lo dejáramos descansar en Paz... más me aferro igual que tú a mantenerlo con vida.
Me acerco a ella que está sentada tras su escritorio, la observo en silencio, y hago un gesto casi imperceptible con los labios. Los últimos años no han sido generosos con su belleza. Mi madre también sufre a diario con la enfermedad de mi padre. Soy un maldito imbecil, «debería ser mucho más considerado» .
Beso sus cabellos blancos y tomo una de sus manos entre las mías.
Curioso que siempre creí que las manos de mi madre cobijarían las mías. Ahora soy yo quien acuno las suyas. Me parece tan frágil y grácil.
—No puedo prometerte que todo estará bien— susurro en su regazo—. Más tratare de llevar este barco nuestro a buen resguardo.
— El reino no es un Barco, príncipe Eduard— me regaña con dulzura dramatizando un enojo que le es imposible sentir. Guardo silencio pensando responder algo, más las palabras mueren en mi garganta… «Si no es un barco… ¿cómo es que siento como se hunde cada vez más profundo?».
Me despido d emi madre y hago los arreglos pertinentes para que un médico viaje esta misma noche desde Japón para valorar el estado de mi padre. Salgo de la habitación real , a la que tantas veces fui buscando refugio cuando era niño. La autocompasión no es lo mío, así que no me quedare llorando bajo la falda de mi madre, mientras medio reino es un caos.
Camino rumbo a mi ala privada. A penas son las cuatro de la tarde. Queda mucho por delante aún, hasta que se acaben mis fuerzas diarias, y solo así logré caer exhausto en la cama. Estoy ahogado de tantos problemas
Mi asistente se esfuerza por seguirme el paso. Camilo Condil es un muchacho de unos veintisiete años, pero absolutamente brillante en llevar todos mis asuntos.
Hace cuatro ya que años trabaja conmigo, fue entrenado por mi asistente anterior, que era una chica… pero después que me descubrí enfermo y desahuciado la libere de su trabajo conmigo. Al igual que a todas las mujeres que trabajaban bajo mi servicio: mi jefa de prensa, mi abogada, incluso mi asesora financiera fueron reemplazadas por hombres.
No podía con la tentación de tener mujeres a mi alrededor y saber que nunca más podría disfrutar el sexo o sencillamente la buena y agradable compañía de una mujer.
Mi físico y mi posición sin dudas eran inconvenientes para alejarlas, al contrario. Estos ojos grises metálicos y este cuerpo esculpido que me cargo… las atraía como abejas a la miel. No podía caer en trampas de seducción, menos si eso significaba la desdicha de alguien más. Tuve que tomar cartas en el asunto y alejar de mi todo lo que pudiera significar una tentación.
Hace mucho que no tengo relaciones sexuales … ya son varios años de férreo e inviolable celibato. Pero me mentiría a mi mismo si digo que no lo extraño… o que ya lo supere. Me hace cada vez más falta aunque nunca me permita volver a estrechar a una mujer entre mis brazos. Fui un joven candente, que tuvo sexo a montones y jamás me imaginé terminando de esta forma mis días. Si hace unos años atrás alguien me hubiera contado que este sería mi final, no me hubiese apartado de una caja de profilácticos nunca jamás.
Muero por ver hermosas piernas de mujer enredadas en las mías. Adolezco de sueños húmedos como si fuera un maldito pelele adolescente. Por eso evito las tentaciones. ¡Dios! Me duelen las erecciones con que me levanto a mitad de la madrugada. Ya las duchas de agua fría no surgen efecto, y me temo que moriré antes de una neumonía por tantos baños helados en las madrugadas.
Apuro el paso mientras alejó las fantasías de mi cabeza. Cada vez se me torna más difícil controlar lo que me aflije . Solo me amargo mas cada día qué pasa.
Camilo me alcanza y me saca de mi estado mental convulso. Entramos en mi despacho y quedó boquiabierto por lo que encuentro allí.
POV. PRÍNCIPE EDUARD DE AMBERHEREDERO AL TRONO DE VARSOVIA.—¿Pero que Mierd….?— preguntó más que sorprendido. Una mujer de cabellera negra, como una aparición está sentada analizando datos en la pantalla, no me mira ni se sobresalta por mi interrupción. Ni siquiera estoy seguro que haya notado mi presencia.—¿Que significa esto Camilo?— pronunció sin levantar la voz pero la frase cortó el aire haciendo que la mirada de Camilo se helara por el temor de mi reacción. Aunque incomprensiblemente no estoy molesto, no sé porqué me siento tan hipnotizado y atraído. La paz y el Aura que rodea a esa mujer es totalmente nueva para mi. Me da una sensación de frescor en mi repugnante rutina.Pero La Paz no me dura para siempre, tampoco se que me conviene contemplarla como si de una obra de arte se tratara.Enseguida mi cerebro y mi razón mandan la señal de peligro. Me siento vulnerable y ella ni siquiera se ha fijado en mi.Los tartamudeos de Camilo llaman su atención y solo entonces ella leva
UNA VIDA SORPRENDENTEPOV. ANA LUCÍA GAITANMe despido de mi viejo amigo Camilo después de haber firmado los documento que exigió el príncipe amargado y salgo a la calle. Estoy furiosa, y tengo la cara un poco roja, por la humillación que me hizo pasar del príncipe Eduard. Más trato de empatizar la situación. Los años me han enseñado a dejar los malos momentos atrás y concentrarme en cosas más positivas.El viento gélido me golpea el rostro… sin duda esta será una noche difícil. Me acomodo la chaqueta y me suelto la densa cabellera azabache de la cual me siento tan orgullosa.Es normal que aquí en Varsovia todo el mundo sea rubio, de ojos claros, casi siempre azules, rasgo que si tampoco herede de mi padre.Resultará que soy una copia mejorada de mi madre. Con una figura un poco más voluptuosa y redondeada que mi progenitora y un poco más alta de estatura que ella, herede sus magníficos ojos verdes y su cabello negro… tan negro como la maldad de este mundo. «Que sin dudas no tien
VOLVIENDO A UN PASADO ENTERRADOPOV. PRÍNCIPE EDUARD DE AMBERHEREDERO AL TRONO DE VARSOVIA.Un mes despuésEl estado de salud del rey no ha hecho otra cosa que empeorar, aunque ya nadie lo pudiera creer posible. Temo que en cualquier momento ocurra lo inevitable y yo tenga que asumir el puesto al frente del Reino de Varsovia.Hace más de un año que que me ocupo de todas las funciones y asuntos del Rey, tengo en mis hombros la administración del estado y el parlamento; pero no es lo mismo mientras no sea Coronado, y todo el mundo lo sabe. Es un secreto gritado a voces que hasta el momento no se me exige como al Rey.El protocolo exige que una vez que se lleve acabe la coronación, y sobre mi cabeza pese la joya real… también vendrán un sin número de nuevas responsabilidades… entre ellas la del matrimonio y el santo deber de engendrar los herederos que mantengan la corona con la dinastía de Los De Amber.Puedo hacer lo que sea, lo que sea por sacar el reino adelante, pero no puedo
BAJO LOS LAZOS DEL PASADOPOV. PRÍNCIPE EDUARD DE AMBERHEREDERO AL TRONO DE VARSOVIA.La sobrecargo de la aereonave anuncia por el altavoz que ya estamos sobre el espacio aéreo de el principado que tengo como destino y me obligo a despabilarme. Me acomodo en la lujosa silla blanca del jet y delineo con mis dedos el escudo de Armas oficial de la casa real de Varsovia que como muestra de poderío fue bordado en hilos dorados en los apoya brazos y en la cabecera del sillón. .Mónaco me recibe con un brillante y azul cielo estival y su arquitectura antigua y diversa empieza a aparecer en el horizonte. El vuelo no es muy largo y el espacio aéreo fue limpio y tranquilo, así que el trayecto el piloto lo cubrió sin contratiempos ni turbulencias. Solo esperaba que el aterrizaje fuera de la misma manera apacible.Esta ciudad me sabe a pasado… a mi pasado. Miles de momentos que viví intensamente aquí se cruzan en mi cabeza tentándome los sentidos una vez más. Flechazos de la memoria que me di
UN PARACAÍDAS PARA BAJAR DE LAS NUBESPOV. ANA LUCÍA GAITANSi no termino rápido la jornada laboral corro el riesgo de caer rendida sobre algún arrecife de la enorme barrera de coral. Los párpados me pesan y mi concentración es pésima. Todo a causa de las horas sin dormir. Ya perdí la cuenta de cuantas horas hace que mi almohada no me da tranquilidad.Llevo cuatro malditas noches sin pegar los ojos, o mejor dicho... si lo hago, pero cuando los cierro tengo pesadillas vividas y reales, no hay fantasmas ni demonios en ellas, pero aun así me asustan mucho más que monstruos de cinco ojos y me despierto de una vez.Es que ahora no estoy soñando con la prisión como en ocasiones anteriores que las imágenes que reproduce mi cabeza me roban el sosiego en las noches, no es ese tipo de sueños…ni siquiera con los barrotes de la celda en que estuve encerrada por más de un año siendo inocente. Tampoco sueño con el ladino asqueroso que intento abusar de mí. Sueño con algo más prohibido, pero m
CON MIS CONDICIONESPOV ANA LUCÍA GAITAN Una hora después, luego de terminar la inmersión del último turno de la tarde me metí en la lancha, me sentía agotada, física y mentalmente. Necesitaba dormir un par de horas sin visualizar en sueños la erección turgente de su majestad.«¿Que como mierda me estaba imaginando las dimensiones de su majestad el príncipe sin siquiera haber observado su bragueta?» ese era otro tema que hablaba de que tan loca me estaba volviendo.No me ayudaba para nada el hecho de saber que Camilo Condil, mi amigo de años, estaba esperando por mí en el centro de buceo. El tema que él quería tratar no era nada de lo que yo quisiera volver a tratar.Termine de organizar el grupo de buzos desde la embarcación, en otro momento yo hubiera sido la última en el agua… pero la verdad es que la cabeza se me quería romper y el vaivén de las olas solo empeoraban mi estado.Los buzos subieron todos, se completó el grupo, me cercioré unas tres veces que estuviéramos todos y le
DE VUELTA AL PALACIOPOV ANA LUCÍA GAITANLa lluvia ya había comenzado a caer cuando llegue a casa, el cielo era una capa oscura que solo se iluminaba cuando los relámpagos serpenteaban de un alado a otro.Me vi obligada a bajar del coche a la carrera para mojarme lo menos posible «De igual forma me moje mucho».Una hora después estaba llevando a cabo mi plan Perfecto… una taza de té de menta, una cobija calentita mi cama y la cabeza por las nubes.Había aceptado ayudar a Camilo unos días , eso significaba que tendría que volver a la Casa Real. Solté el aire que sin darme cuenta estaba sosteniendo, y me di fuerza. A fin de cuentas el estirado del pre incide no estaría por los alrededores, eso o era una mentira de Camilo para tenerme engañada y que me apareciera allí en su despacho como si nada.Coloque el té en la mesita de noche y aparte mi cobija de rayas café. Gatee sobre la cama y alcance mi laptops. Me sentía una bruja con un oráculo… pero no me importaba si eso me traía segurida
VOLUNTADES REALESPOV EDUARD DE AMBERPRÍNCIPE HEREDERO AL TRONO DE VARSOVIAEscapar de las conversaciones banales en el terreno abierto de juegos durante el Crícket fue sencillo, ahora hacerlo en un salón lleno de cortesanos que solo desean un buen chisme para ver la sangre correr, pues es un tanto más complicado.A las mujeres se le sale la baba cuando me ven pasar, lo observo en su cara. Yo solo me mantengo frívolo en inalcanzable sin dar un indicio de que pueden acercarse. La mayoría ya se ha acostumbrado peor siempre está la recién llegada al evento que tiene que conformarse con un cínico desplante. «No quiero tentaciones» esa es mi única premisa para aguantar hasta el final de la velada.No todas son tan respetuosas y ceden al desplante con el orgullo justo, hay quien insiste hasta que no me queda otro remedio que sacar mi lado menos amable. Entre ellas la anfitriona del evento.La futura reina de Mónaco ha buscado mil formas de abordarme, aún así he tratado de desalentarla, inc