Era la primera vez que pasaba año nuevo con alguien.No era muy fanática de la navidad, digamos que no era mi época favorita aunque adoraba la comida.Pero esa semana se estaba quedando en mi memoria como el mejor de los recuerdos y luego de esa cena de navidad juré que celebraría esta festividad todos los años para recordar lo feliz que me sentí esa noche.Estábamos los cuatros reunidos en el gran salón del hotel compartiendo con el resto de las personas que como nosotros, decidieron pasar el año nuevo en las montañas.—¿En Dinamarca son ortodoxos?.—preguntó Mike mientras me entregaba un vaso de ponche de huevo.—No—negué agradeciéndole por mi bebida con una sonrisa.—Mike, has estado de pesado toda la semana preguntándole a Isa sobre Dinamarca. ¿Cuál es tu maldito problema?—
—Repasemos.—pausé la película que estábamos viendo y me senté frente a él en la cama.—La del vestido mostaza, que se enamora de una horrible bestia y le gustan las rosas.—Bella, de la bella y la bestía.—respondió con una sonrisa y asentí conteniendo la risa.—Bien...empezamos fácil.—hizo una mueca graciosa.—Es del continente asiático...—iba a abrir la boca pero subí la mano para que me dejara terminar.—Con un lindo traje azul, enamorada de un landrón de corazón puro y le encantan las alfombras.—me mordí la parte interna de mi mejilla y él arrugó la frente.—Iba a decir Mulán...pero no.—elevé mis cejas y apreté los labios conteniendo una carcajada.—Jazmin...de Aladdin.—Exacto...vas bien. Esa fue una capciosa porque sabía q
Cuando regresamos de nuestro viaje, nos enteramos que Fiona había organizado una fiesta de "presentación a sociedad" y toda la familia de Asher estaba en la ciudad.Se podrán imaginar lo afligido que Asher estuvo toda esa semana.Nunca le conté lo que su madre intentó hacer aquella tarde cuando me invitó a comer. Pero no fue necesario porque él sabía que su madre era capaz de eso, llegó a contarme que una vez sobornó a una chica que salía con él cuando estaba en la universidad.Me mordí la lengua y actué sorprendida ante aquello.Ese fue el detonante que lo hizo abandonar la escuela de leyes, tomar sus cosas e irse a explorar el mundo.El plan de Fiona era volver a emparejar a Asher con Jessica, que su hijo retomara su antigua vida. Era como si el único propósito en la vida de la elegante señora era controlar a Asher.
-Te juro que jamás había escuchado sobre un baile de presentación a sociedad.-dijo Chloe burlándose mientras buscaba entre los miles de vestidos que tenía la tienda para ofrecernos.-¿Eso no es de cuentos de hadas?.-hizo una mueca girándose para verme y me reí.-Antes eran muy frecuentes, servía para que los jóvenes se conocieran y esas cosas.-La gente rica está loca.-sacó un par de vestidos y me los entregó a mi.-Pruebate esos dos mientras yo sigo buscando.-Está bien.-miré los vestidos y suspiré.Estábamos en una de las boutiques más exclusivas de la ciudad y desconocía como Chloe tenía acceso total a ella. La encargada nos trató como si fuéramos las dueñas y hasta nos trajo café.Muy raro todo.-¿De dónde conoces a los dueños de este lugar?.-quise saber
—Preciosa...—Asher llamó mi atención y aparte la mirada de la ventana para verlo.—Sé que no querías acompañarme y prácticamente te obligué a venir.—me miró rápido y tomó mi mano para sujetarla mientras iba conduciendo.—Pero odio que estés tan callada. Sus ojos preocupados me hacían doler el corazón porque seguro pensaba que mi estado apático era por su culpa. Había estado tan dispersa y distante con él en lo que iba de noche y ni siquiera habíamos llegado a la fiesta. —Te Amo.—dije en un susurro. —Yo también.—sonrió llevando mi mano hasta sus labios para besarla. —Necesito contarte algo pero...¿podemos esperar hasta mañana?.—me miró extrañado. —¿Qué sucede?. —No quiero abrumarte con más cosas hoy. —Me estás preocupando, Isabela.—sonreí para tratar de tranquilizarlo aunque por dentro estaba muriendo. —Disfrutemos esta noche, ¿si?.—acaricié su mejilla y él no hizo más que suspirar y continuar con el camino. No iba a arruinar mi ultima noche con él. Traté de hablarle de otra cos
—Señor Hartman.—me sorprendió verlo del otro lado de la puerta cuando me dispuse a salir del baño.—Mi hijo me dijo que estabas aquí.—traté de ocultar mi cara porque se daría cuenta de que estuve llorando y fijé la mirada hacia mis pies.—Lo que hiciste allá afuera fue excepcional, tienes mucho talento.—Muchas gracias.—sonreí.—Isa...¿te puedo decir así?.—Sí, claro señor Hartman.—levanté la cara y él me sonrió.—Quizas hayas notado que te he estado observando en toda la noche.—asentí evadiendole la mirada.—Tienes excelentes modales, tu vocabulario es perfecto, posees una habilidad increíble con los instrumentos musicales...—volví a bajar la mirada.—Cuándo escuché tu apellido traté de recordar en
Había pasado veinticuatro horas en mi habitación llorando hasta que mi cuerpo se quedó sin liquido. Sabía que este día llegaría pero aún así, no hizo que doliera menos. El pecho me ardía, desde que estuve en su casa y no dejaba de dolerme...temía que no dejara de dolerme nunca. Sólo me quedaban los recuerdos del que fue mi único amor y tenía que atesorarlos en mi memoria y vivir en desdicha toda mi vida. Nunca creí que llegaría a conocer el amor verdadero, al menos tenía el privilegio de decir que una vez amé y fui amada. Pensar en eso fue lo único que logró consolarme. Aunque por momentos deseaba no haberlo conocido nunca. No haberlo visto jamás, no dejar que esto llegara tan lejos. Porque cuando te quitan algo que no conoces, no lo extrañas, sólo lo añoras. La palabra amor ni siquiera estaba en el vocabulario real, los matrimonios eran por conveniencia y con el único fin de hacer un heredero. Pero ahora que sabía lo mágico que se sentía amar, el dolor era más abrumador. Era có
Mi padre tuvo que explicarme todos los problemas políticos por los que estaba atravesando Dinamarca, estábamos a punto de una guerra civil y era lo que mi padre quería evitar.Por eso quería cederme el trono, siendo joven y nieta de la reina Catalina, el pueblo crearía simpatía de nuevo con la corona.Mi abuela había pasado a la historia como la primera mujer en llegar a ser reina de Dinamarca y como una de las mejores monarcas de mi país. Nuestra increíble economía era gracias a su buena gerencia y administración, recuperó terreno que le había sido arrebatado durante la guerra.Básicamente le devolvió el prestigio y credibilidad a la corona danesa.Pero murió joven, mi padre aún era muy pequeño para asumir y la casa Glücksburg, respetando la línea de sucesión se quedó con la corona.La Reina