-Te juro que jamás había escuchado sobre un baile de presentación a sociedad.-dijo Chloe burlándose mientras buscaba entre los miles de vestidos que tenía la tienda para ofrecernos.-¿Eso no es de cuentos de hadas?.-hizo una mueca girándose para verme y me reí.
-Antes eran muy frecuentes, servía para que los jóvenes se conocieran y esas cosas.
-La gente rica está loca.-sacó un par de vestidos y me los entregó a mi.-Pruebate esos dos mientras yo sigo buscando.
-Está bien.-miré los vestidos y suspiré.
Estábamos en una de las boutiques más exclusivas de la ciudad y desconocía como Chloe tenía acceso total a ella. La encargada nos trató como si fuéramos las dueñas y hasta nos trajo café.
Muy raro todo.
-¿De dónde conoces a los dueños de este lugar?.-quise saber
—Preciosa...—Asher llamó mi atención y aparte la mirada de la ventana para verlo.—Sé que no querías acompañarme y prácticamente te obligué a venir.—me miró rápido y tomó mi mano para sujetarla mientras iba conduciendo.—Pero odio que estés tan callada. Sus ojos preocupados me hacían doler el corazón porque seguro pensaba que mi estado apático era por su culpa. Había estado tan dispersa y distante con él en lo que iba de noche y ni siquiera habíamos llegado a la fiesta. —Te Amo.—dije en un susurro. —Yo también.—sonrió llevando mi mano hasta sus labios para besarla. —Necesito contarte algo pero...¿podemos esperar hasta mañana?.—me miró extrañado. —¿Qué sucede?. —No quiero abrumarte con más cosas hoy. —Me estás preocupando, Isabela.—sonreí para tratar de tranquilizarlo aunque por dentro estaba muriendo. —Disfrutemos esta noche, ¿si?.—acaricié su mejilla y él no hizo más que suspirar y continuar con el camino. No iba a arruinar mi ultima noche con él. Traté de hablarle de otra cos
—Señor Hartman.—me sorprendió verlo del otro lado de la puerta cuando me dispuse a salir del baño.—Mi hijo me dijo que estabas aquí.—traté de ocultar mi cara porque se daría cuenta de que estuve llorando y fijé la mirada hacia mis pies.—Lo que hiciste allá afuera fue excepcional, tienes mucho talento.—Muchas gracias.—sonreí.—Isa...¿te puedo decir así?.—Sí, claro señor Hartman.—levanté la cara y él me sonrió.—Quizas hayas notado que te he estado observando en toda la noche.—asentí evadiendole la mirada.—Tienes excelentes modales, tu vocabulario es perfecto, posees una habilidad increíble con los instrumentos musicales...—volví a bajar la mirada.—Cuándo escuché tu apellido traté de recordar en
Había pasado veinticuatro horas en mi habitación llorando hasta que mi cuerpo se quedó sin liquido. Sabía que este día llegaría pero aún así, no hizo que doliera menos. El pecho me ardía, desde que estuve en su casa y no dejaba de dolerme...temía que no dejara de dolerme nunca. Sólo me quedaban los recuerdos del que fue mi único amor y tenía que atesorarlos en mi memoria y vivir en desdicha toda mi vida. Nunca creí que llegaría a conocer el amor verdadero, al menos tenía el privilegio de decir que una vez amé y fui amada. Pensar en eso fue lo único que logró consolarme. Aunque por momentos deseaba no haberlo conocido nunca. No haberlo visto jamás, no dejar que esto llegara tan lejos. Porque cuando te quitan algo que no conoces, no lo extrañas, sólo lo añoras. La palabra amor ni siquiera estaba en el vocabulario real, los matrimonios eran por conveniencia y con el único fin de hacer un heredero. Pero ahora que sabía lo mágico que se sentía amar, el dolor era más abrumador. Era có
Mi padre tuvo que explicarme todos los problemas políticos por los que estaba atravesando Dinamarca, estábamos a punto de una guerra civil y era lo que mi padre quería evitar.Por eso quería cederme el trono, siendo joven y nieta de la reina Catalina, el pueblo crearía simpatía de nuevo con la corona.Mi abuela había pasado a la historia como la primera mujer en llegar a ser reina de Dinamarca y como una de las mejores monarcas de mi país. Nuestra increíble economía era gracias a su buena gerencia y administración, recuperó terreno que le había sido arrebatado durante la guerra.Básicamente le devolvió el prestigio y credibilidad a la corona danesa.Pero murió joven, mi padre aún era muy pequeño para asumir y la casa Glücksburg, respetando la línea de sucesión se quedó con la corona.La Reina
Nos quedamos sin decir nada por un largo rato, no podía creer que estuviera ahí y él tampoco se atrevía a acercarse.—Lo que te dije el otro día no era cierto...—habló al fin acercándose a mi.—Te amo y quiero verte todos los días de mi vida.No pude más y corrí hasta sus brazos abalanzándome hacía ellos sin importarme nada más.Él logró cargarme estrechándome con fuerza y nos besamos como si no hubiese un mañana.Creí que estaba soñando, no imaginé volver a sentir sus brazos rodeándome, ni sus besos que eran más deliciosos que el mejor postre del mundo.Nos besamos hasta que no pudimos respirar y cuando me separé de él comencé a llorar.—Amor...todos estos días he vivido en agonía porque no te tengo, pensé que me despre
Quería hablar con mi padre,él era el único que podía aprobar mi relación con Asher.Aunque conociéndolo sabía que no lo iba a aceptar.Pero no perdí la esperanza, quizás si le explicaba bien las cosas y le decía que Asher venía de una buena familia podría ablandarlo un poco.Mi papá era muy tradicional, cuando se trataba de las normas del palacio el ponía mano dura.Podría amarme y ser un padre amoroso, pero era muy fiel a las costumbres de la corona.Tomé una profunda respiración y toqué dos veces la puerta de su despacho, cuando me pidió que pasara lo hice, me sonrió al verme y volvió a sumergirse en los papeles que estaban sobre su escritorio.—Quería hablar contigo,hija.—se quitó las gafas y tomé asiento en la silla frente a su escritorio.—Estoy org
Quería hablar con mi padre,él era el único que podía aprobar mi relación con Asher.Aunque conociéndolo sabía que no lo iba a aceptar.Pero no perdí la esperanza, quizás si le explicaba bien las cosas y le decía que Asher venía de una buena familia podría ablandarlo un poco.Mi papá era muy tradicional, cuando se trataba de las normas del palacio el ponía mano dura.Podría amarme y ser un padre amoroso, pero era muy fiel a las costumbres de la corona.Tomé una profunda respiración y toqué dos veces la puerta de su despacho, cuando me pidió que pasara lo hice, me sonrió al verme y volvió a sumergirse en los papeles que estaban sobre su escritorio.—Quería hablar contigo,hija.—se quitó las gafas y tomé asiento en la silla frente a su escritorio.—Estoy org
Todo estaba listo para mi cumpleaños.La razón por la que lo celebraríamos en la embajada y no en Dinamarca era porque mi padre estaba un poco paranoico con todo lo que estaba pasando en nuestra nación y no quería poner a la familia en peligro.Hasta que no tuviera una buena estrategia no quería volver.Dinamarca estaba de luto por la muerte de la reina y por eso no quise hacer una fiesta por todo lo alto como lo había estado planeando mi familia, mi padre quería anunciar esa misma noche que me convertiría en la reina.Por su puesto no podía ser reina sin un rey. Tenía un año para casarme luego de mi coronación, de no hacerlo, tendría que ceder mi corona.Mi padre contactó a todos sus allegados y conocidos de las diferentes monarquías europeas.Para que asistieran a mi cumpleaños y reunir a la mayor cantidad de pr&iacu