Esa confesión detonó en mi ser un sentimiento que jamás en la vida había experimentado. El dolor, la traición, la tristeza, la desilusión, el puñal afilado y puntiagudo desgarrando mi piel hasta atravesar mi corazón lentamente fue mucho más doloroso que las mismas quemaduras que sufrí en la piel. El hecho de que se haya atrevido a matarme; porque de algo sí estoy segura y, es que, Ethan lo hizo con esa intención de dejarme sin vida, acabó con el poco cariño que aún guardaba en mi corazón hacia él. Todo lo habría imaginado, menos que fuera él el culpable de lo que ese día, aún y con todo lo que le supliqué ayuda, sucedió.
Él, que por años se dedicó a ser la única persona en el mundo en quien yo confiara. Años de una falsa amistad se ha ido al mismísimo infierno. Años en los que fuimos inseparables y me permití llorar entre sus brazos cada noche por la soledad y mis inseguridades. Años en los que juró quererme más que a nada en este mundo. Años en los que prometió est
Hubo un prolongado silencio en el que ni siquiera me miró a los ojos. Mi mayor miedo se estaba haciendo presente, aún sabiendo que no soy un hombre temeroso, su silencio se sentía como un fuerte odio y rechazo. El hecho que rechazara mis intentos de tomarla entre mis brazos me estaba enloqueciendo, incluso más de lo que ya me encontraba. Traté de calmar mi acelerado corazón y organizar mis pensamientos para hablar de nuevo. Sabía a lo que me enfrentaría una vez le dijera la verdad, pero no quiere decir que me encontrara listo.—Conejita... — sujeté su mano, y de un rápido movimiento se liberó de mi agarre como si le diera asco que la tocara.—No puedo creer lo que estoy escuchando. ¿Te das cuenta lo grave de matar a una persona, Kilian? Pierdes esa única humanidad que nos hace buena persona — limpió sus lágrimas, aún evitando mirarme a los ojos—. ¿Quieres ser como Ethan? Él no logró lo que quería, ¿tu sí? ¿Tu sí lo harás? ¡Existe la justicia! ¡Qué p
CAROLTodo cayó a mis pies después de escuchar sus descaradas palabras. No tiene remordimiento alguno. No le pesa haberme hecho lo que me hizo. No le importa ni en lo más mínimo los años de nuestra supuesta "amistad". Le vale mierda el daño causado. La decepción es enorme, todo lo me imaginé en la vida, menos que me enterraran el puñal una y otra vez a mi espalda. Y duele, porque había decidido perdonar para cerrar ese recuerdo que solo me causa terror. Mi terapeuta tenía razón, liberar el dolor y el miedo te dará paz; sin embargo, saber que el causante es una persona a la quien le tenía mucho aprecio, es mucho más difícil de olvidar. Porque el perdón ya se lo he dado. Ahora no queda nada de cariño en mi corazón hacia él; es como si
—Y, recuerden — Kilian y yo nos detuvimos tras escuchar la voz de June—, el sexo va después de que aclaren su situación.Su comentario me sacó una risita estúpida. Ella mejor que nadie sabe cómo es Kilian. Además, el silencio que ha mantenido desde que entró a la oficina no es normal. Y tengo que aceptar que es mi culpa, le dije cosas que lo hirieron mucho. No fueron palabras intencionadas, eso lo juro por mis padres. Mi reacción no fue la mejor, pero, ¿cómo reaccionar después de tremenda confesión?El silencio fue mucho más denso cuando subimos a su auto. Quiero decirle tantas cosas, pero mis palabras simplemente están atrapadas en mi garganta. Una vez arrancó el auto, solo me limité a mirar el muelle por la
—¿Qué hace mi mamá aquí? — me vestí torpemente, mientras Kilian recogía su ropa un poco frustrado—. ¿Cómo supo ella donde me encontraba?—No lo sé, mi amor — suspiró—. Tomaré una larga ducha mientras hablas con tu madre.Me quedé viéndolo en toda su gloria, mordiendo mi labio con fuerza al recordar a su lengua adueñarse por completo de mi cordura. Al darse de cuenta, me tiró un guiño y una sonrisa antes de perderse por el pasillo.—Que rico — murmuré, observando su firme y redondo trasero.Termine por acomodarme el vestido y el cabello antes de abrir la puerta con una gran sonrisa dibujada en el rostro. Después de todo, llevaba meses sin ver a mi madre, por lo que el corazón se me disparó una vez se abalanzó sobre mí. Sus ojos y sus
Trabajé por varias semanas en el rediseño de la caverna. No quería hacerlo como estaba antes, por lo que la idea que le plantee a Kilian no le desagradó del todo. En un momento llegué a pensar que dejaría el club de lado, pero me hace feliz que no haya desistido con sus planes. Después de todo, ha invertido mucho dinero y tiempo en lo que él tanto desea y anhela. En un principio se me hizo muy difícil, pues el recuerdo de aquel día me atacaba al estar encerrada en aquel lugar, y para que mentir, sentía cuchillos en la espalda tras la acción de Ethan.La madre de Ethan colocó una denuncia unas semanas después tras la desaparición de su hijo, pero al ser el primer sospechoso para las autoridades de haber iniciado el fuego en el club e intento de asesinato, no le prestaron la debida atención. Para las autoridades, Ethan no es más que un prófugo de l
KILIANMi madre, mi suegra y mi conejita se han encargado de los preparativos de la boda. Todo ha ido sobre ruedas, por lo que la ansiedad de ver a Carol convirtiéndose en mi esposa solo es cuestión pocas horas. Tenía que asegurarme, solo ella puede ser la razón de mi jodida existencia, aunque a veces pensemos que llevemos todo con prisa. Y no es para menos, somos pasajeros; en la vida solo queda amar con la posibilidad de salir lastimado, caer y levantarse, o mantener una vida sin ningún tipo de riesgo. ¿Y qué sentido tiene el no vivir al límite y ser feliz?Estoy más que satisfecho con el club, aun y cuando ya han pasado cuatro meses desde su apertura, el lugar no deja de ser todo un éxito. Carol hizo el mejor de los trabajos, aunque al principio no estaba del todo seguro en hacer el entretenimiento sexual de parejas, pues mi pensado era uno muy diferente; sin embargo, el club cada noch
Me dejé llevar por mi esposa, sin importar que los invitados se quedaran sin los anfitriones, pero mi deber como esposo es mucho más importante que cualquier otro ser en este mundo. Además, debo aprovechar cada oportunidad para hacerle un hijo a mi mujer.Tan pronto llegamos al yate, fuimos directamente a la habitación entre besos húmedos y toqueteos descarados. Tampoco podía esperar un segundo más, lo único que deseo apenas llegue a la habitación es despedazar ese vestido entre mis manos y tomarla con toda mi fuerza. Carol me tumbó de espaldas en la cama y no perdió ni un solo segundo en subirse encima de mí y atacar mi cuello con mordidas y lamidas muy eróticas, mientras sus manos acariciaron mi pecho lentamente.—Espérame muy juicioso aquí, ¿sí? — mordió mi labio inferior con rudeza—. No tardo.Apris
CAROLHan pasado cinco años desde el día en que me casé con el hombre más maravilloso del mundo. Si bien no todo ha sido color rosa, también no hace falta el día en que nos peleemos por alguna tontería, pero nuestra relación está basada en la confianza y en la comunicación. Hemos construido con el pasar del tiempo un lazo que, en lugar de distanciarnos, nos ha acercado cada vez más. Son en esos momentos en los que nos sentamos a pensar en lo que estamos fallando como persona y como pareja y que contra rodo pronostico u orgullo tratamos de mejorar. Kilian siempre ha sido un hombre paciente y pacífico, por lo que solucionar nuestros problemas nos toma de una tendida charla y una buena dosis de sexo.Al mes de nuestro matrimonio, decidimos no tener hijos, aunque la desilusión en la mirada de mi conejito no me pasó desapercibida. Y no es que no quisiera un hijo, solo que me pa