Besó mis labios deslizando la yema de sus dedos por mi cuello, mi pecho, el medio de mis senos hasta detenerse en mi vientre. Dio pequeños círculos alrededor de mis dedos, al mismo compás en el que su lengua jugaba con la mía. Esa humedad me tenía extremadamente caliente, pero no podía caer rendida tan fácilmente. En cambio, él luce agitado, soltando gemidos y jadeos entre los besos, pero sus manos no tienen es ritmo acelerado, Sus manos palparon mi piel lenta y provocativamente. La yema de sus dedos exploraba mi piel haciéndome arder por más.
No muestres tu mayor debilidad, porque se aprovechará de ello, él no dudará en atacarte ni un solo segundo. Recordé otro de los consejos de Monik, y opté por hacer lo mismo que él hacía.Exploré abiertamente sus pectorales y cada uno de los cuadritos que se marcan en su vientre. TensabaEl tono demandante y ronco de su voz, más esa mirada tan poderosa me robó hasta el aliento. Mi corazón chocó bruscamente contra mi pecho, pues esa medio sonrisa maliciosa adornando su rostro me tiene volando muy alto. ¿Cómo puede ser tan jodidamente perfecto? Temo a que esa perfección y este nosotros sea solo un espejismo. Entonces sus tiernas y suaves caricias me dicen que lo nuestro es real, que sí está pasando y que no es producto de mi imaginación. Pero en el fondo de mí presiento que será momentáneo; algo pasajero y más nada.Tomé aire pausadamente, perdiendo un suspiro lleno de frustración que pretendía salir de mis labios. No debería estar pensando, debería estar disfrutando de Kilian, de mí; de nosotros... puede que él sea ese lugar que tanto buscaba para refugiarme y encontrar ese amor tan bonito que siempre hab&iacu
Mientras la vergüenza me consumía de pies a cabeza, lo vi echar varias esencias en el agua. El enorme baño se inundó de un peculiar olor que no supe descifrar, pero que olía delicioso. El aroma era muy relajante, daba la sensación de flotar en el aire. Por si no fuera suficiente con tan delicioso aroma, Kilian sacó unas cuantas velas de un cajón y las encendió. El aroma extra relajante y exquisito se agudizó, apoderándose por completo hasta de mis sentidos. Tan pronto quedamos a la luz de las velas, me ayudó a adentrarme en el jacuzzi. Mi corazón no encontraba como latir correctamente, pues cada cosa de este hombre me derrite y me sorprende. ¿Cómo puede ser tan perfecto?—Cierra los ojos — murmuró, aún estando por fuera del jacuzzi.Cerré los ojos sin rechistar, expectante y curiosa de lo que iba a hacer. El fino y suave ro
—Lleva las manos hacia atrás — ordenó.Hice lo que me pidió, por lo que no fue difícil interpretar lo que pretendía hacer. El frío metal se aferró de mis muñecas instantáneamente, segundos después volvió a pasar ese objeto duro y delgado por todo mi cuerpo. Acarició mis muslos, entre el medio de ellos rozando la tela intencionadamente, y provocando en mí ligeras cosquillas en mis labios. Hizo un recorrido por mi espalda y mi trasero, dejando a su vez pequeños golpecitos en mi piel. La piel me ardía cada segundo más.¿Cómo puede ser esto tan agonizante y delicioso al mismo tiempo? Me preguntaba con cada roce malicioso, suave y lento que realizaba con ese objeto extraño. Al sentir el roce de ese objeto por mis pezones, todo mi interior se sacudió con mayor violencia. La piel se me puso chinita tras esos podero
Han pasado meses extenuantes, llenos de mucho trabajo. No sé qué demonios sucedió, pero hace unos días atrás la electricidad entera del club sufrió un daño irreparable. Según por lo que me comentó Ethan, se debe cambiar el cableado completo del club; lo que hace que toda la remodelación se vea afectada. Sin embargo, aún seguimos investigando que produjo el daño. Me parece muy extraño, en estos años siendo testigo del impecable y cuidadoso trabajo de Ethan, no puedo creer que esta sea la primera vez que suceda algo como esto. O tal vez estoy pensando demás y él tiene razón en decirme que el cableado estaba en mal estado.Mi relación con Kilian va viento en popa, cada día que estoy a su lado me enamoro más de su dulzura y pasión. Aun y con nuestro trabajo de por medio, hemos sabido manejar el tiempo para dedicarnos a noso
Preparé mi maleta con todo lo necesario para pasar la noche y el siguiente día en casa de los padres de Kilian, puesto que, me comentó en que nos quedaríamos lo que restaba de fin de semana con ellos. Estoy muy nerviosa, me aterra pensar cómo serán ellos y si me acepten o no. En lo que llevo conociéndolo, he notado que su relación con su familia es muy sólida. Siento que esto de conocer a sus padres es un paso muy apresurado, pero ese hombre le gusta caminar rápido. Me hace pensar en si es conveniente que le presente a los míos, aunque para ello toque viajar a dos lugares completamente diferentes. Al llegar al puerto de la ciudad y no a la casa de sus padres me estuvo raro.—¿Qué estamos haciendo aquí?—Vamos a la casa de mis padres, por supuesto — bajó del auto, y lo seguí en busca de que me explicara más.&m
—¿Por qué no me dijiste que era tu cumpleaños, Kilian? — pregunté en voz baja mientras cenábamos lo que la madre de Kilian; la Sra. Sofía había preparado.—Para mí es un día normal, pero mis padres y mis hermanas siempre me obligan a venir a “celebrarlo” — sonrió ladeado—. Lo único que hace mucha diferencia este año y razón que me hace feliz, es que tú estás aquí conmigo.—Me hubiera gustado saberlo, con ello te hubiese preparado una sorpresa.—Para mí es suficiente tenerte, conejita — acarició mi mejilla, y desvié la mirada encontrándome con su familia viéndonos fijamente.—Secretear en la mesa es de mala educación, ¿sabían? — la abuela de Kilian, una señora de avanzada edad protest&oacut
Nos quedamos abrazados la gran parte de la noche; él atrás de mí, rodeándome con sus brazos mientras mi espalda descansaba en su pecho, hablando de varias cosas sin sentido ni importancia frente al mar. No puedo evitarlo más, estoy demasiado enamorada de este hombre. Me enamora la sonrisa que siempre me dedica, me enamora el brillo de sus pasionales, feroces y juguetones ojos grises, me enamora la suavidad con la que acaricia mi piel y me lleva a otro planeta; me encanta cada palabra, cada gesto y esa actitud que siempre tiene hacia mí. Kilian es el hombre de mi vida y, tal vez lo nuestro sea prematuro, pero en el amor no manda nadie, no importan los días que se pasen, porque el amor no solo nace de la atracción física; viene de cada detalle, e incluso viene de una pequeña, pero poderosa palabra que hace remover nuestros corazones.
No entendía a lo que se referían, por lo que solo me limité a reírme como tonta. Estaba muy avergonzada. Una vez me puse el salvavidas, salimos de los cambiadores y nos acercamos a los dos hombres que se encontraban en lo menos profundo del agua con aquellas motos. Parecían dos modelos salidos de revista. Ni siquiera aparentaban ser padre e hijo.Kilian traía puesto un traje ajustado a su cuerpo, las gotas de agua corrían por su piel de manera tentadora. Fue la imagen más sexy que haya visto de él, mientras montado en la moto me dedicó una sonrisa descarada. Verlo morder sus labios tan sensualmente, provocó un cosquilleo intermitente en mi vientre bajo. No fui para nada disimulada y me lo comí con la mirada. Para ser honesta, no tenía por qué serlo, pues ese hombre tan atractivo es mí