¡Cállate Adara! Mi subconsciente me reprende. Creo que todo esto es por la maldita abstinencia de no tener una mínima pisca de sexo, y todo porque tuve una amenaza de aborto.
—Te amo… —sonríe—pero no quiero que te suceda nada a ti y menos al bebé.
—Entonces no salgas en paños menores —grito.
No se imagina lo sensible que me encuentro en este momento, pero esto es culpa de las hormonas.
—En esta semana te llevaré nuevamente con la doctora… —da media vuelta y se encamina a la habitación con una sonrisa de oreja a oreja.
Kiara.
No he dejado de trabajar como una mula, porque Ryan me regres&o
(...)Un mes después de estar viviendo en casa de la playa, la misma casa en la que Ryan y yo hicimos más que un simple sexo. Decidimos venirnos desde el mismo momento en el que Óscar me llegó a buscar al apartamento. Apresure la mudanza para evitar la fatiga de ambos, no quiero que Ryan se ponga de mal humor, y que haga algo que no quiero y menos deseo que haga.Una hora antes de la mudanza fui a casa de los Gallagher, fui en compañía de la sombra, ya que no quería que la presencia de Ryan los incomodara. Ese día me puse los huevos completos y decidí dar mi cara y no huir como siempre estoy acostumbrada.Quise entrar a esa inmensa casa, pero lo primero que vi fue un letrero que decía «
El guapo doctor tomó sus cosas y salió como un loco del consultorio… Dejando a una loca de atar… Soy la mejor actriz, y no estaría mal buscar trabajo de actriz de cinematografía, ya que soy una profesional en fingir orgasmo.Después de controlar mis emociones y de haber ganado una batalla, salí de ese consultorio con ganas de celebrar para luego buscar la forma de seguir con mi plan. No faltaba más e invité a Óscar a la nueva victoria de ambos.Ahora Óscar y yo somos unidos en el sexo y en muchas cosas en común; como nuestros objetivos, compartimos ideas de venganza, ideas de como separa a Ryan de Adara, ideas de como quitarle todo el dinero a Ryan, ideas de como raptar al hijo de Adara.—Kiara —me detengo al
Ryan.Uff… Estoy agotado. Justificado por tener un mañanero en la cocina, luego en la bañera, después encima de la cómoda de la habitación, y por cuarta vez en la cama.Realmente parecemos como dos conejos en celos y todo comenzó desde el momento que la doctora le dio bandera blanca a mi sedienta y dulce Adara.Es increíble ver lo sedienta que esta Adara. Aunque a mí me hacía demasiada falta, pero jamás pensé que toda la mañana tendríamos sexo, haciendo el Kamasutra entero. Consintiéndonos entre sí, y dándonos amor en todo momento.Hasta olvidamos desayunar, y ahora el almuerzo. Me levanto de la cama dejando a mi dulce Adara durmiendo. Los papeles se intercambiaron radi
—Eres un inconsciente sin corazón —Anna grita como una loca—. La familia tiene que estar primero.¡Sabía que esa hipócrita no venía con buenas intenciones!—Cállate —Ryan vocifera con furor—. Qué sabes tú de amor o de principios de una familia.—Te puedo asegurar que sé más que tú —contraataca—, ya que no soy la oveja negra de la familia.—Ja, ja, ja, —ríe sarcásticamente—. No me hagas reír porque sé que perfectamente que estás más sucia que el retrete, ¡eres una mentirosa desalmada!¿Qué? ¡Por Dios! Se me ha acel
Adara.(…)Seis meses después de crecimiento de mi embarazo y de la relación que tengo con Ryan. No imagine que encontraría estabilidad y la vida que siempre quise. Por mucho tiempo tuve una ideología equivocada y es que no cualquiera se puede adueñar tu corazón y menos dar amor sin que te nazca de corazón.Amar, querer, añorar y desear; cada una de ellas son diferentes.—Me voy mi cielo —Ryan me da un beso en la comisura de mis labios—, aunque tengo ganas de posponerlo.—No… —chillo—para ser un padre responsable, lo primero que tienes que hacer, es responsabilizarte de tu trabajo—hablo seriamente—, aparte no puedes descuidar
(…)—Óscar, Adara no reacciona —la frustración y el miedo aumenta—… ¡Morirá el bebé!—¡Cálmate!, deja de desconcentrarme —grita con furia—. Quédate quita con ella mientras que yo iré a buscar un médico.Óscar sale de mi vista, y yo que medo ida ante la imagen de Adara. Óscar se encargó de acondicionar todo el lugar, por fuera es una simple bodega, pero por dentro es una casa acogedora. Óscar se preparó con todo pero menos con un médico de antemano.—Aaayyy… —se queja.—Adara… ¡Aquí estoy Adara! —me siento a la orilla d
Ryan.—¿Dónde está, y acaba de una puta vez con esta incertidumbre? —me exalto.—Recuerdas la pulsera que le regalaste por saber el sexo del bebé.—Sí, lo recuerdo perfectamente —arrugo mi sien—. ¿Qué tiene que ver eso con saber el paradero de mi pequeña Adara?—Esa misma pulsera tiene incrustados un GPS —Paolo vuelve nuevamente al monitor.Me acerco a él con la esperanza de que lo que está diciendo sea cierto, quiero que sea cierto.—Su ubicación es la de St Michael 's Hospital.—Eso está a quince minutos de aqu&ia
Adara… Mi dulce Adara.Luce tan demacrada, con sus ojitos cerrados como la bella durmiente, rodeada por toda esta tecnología. Mi corazón se estruja al verla tan frágil y a la vez tan mal. Hay un tubo en su boca, y varias líneas que pasan por gotas a una aguja en cada brazo. Una pequeña pinza está atada en su dedo.¡Maldita sea, como quisiera ser yo el que esté postrado en esa cama y no ella!Un monitor muestra su ritmo cardíaco: bip, bip, bip. Está latiendo más fuerte y estable a la vez. Me muevo lentamente hacia ella. Arrastro una silla hasta quedar a lado de la inmensa cama para un cuerpo pequeño como el de ella.