—¿Te volviste loca?
—Tu mismo dijiste que para vencer a la diosa sangre tenía que luchar con los lobos blancos.
—¿Estás jugando conmigo?
—Es mi deber como loba blanca quedarme y luchar.
Oliver miraba Rosali como si hubiera perdido la razón.
—¿Tú de verdad piensas que te voy a dejar quedarte a luchar contra vampiros? —Rosali iba a replicar pero Oliver habló más rápido—. Tu, el amor de mi vida , madre de mi hijo y una ignorante e inútil completa en combate, ¿De verdad lo crees?
—No es necesario que me cuides todo el tiempo Ian —Lauren sonrió cuando Ian entraba a su habitación con una canasta llena de remedios naturales.—Son algunos brebajes que toman las mujeres cuando están esperando cachorros— saco una botella mediana de la canasta —por ejemplo, este es un remedio para las náuseas hecha de cerezas y algunas hierbas del bosque.—Eso me va a servir mucho —Lauren prácticamente se lo arrancó de las manos—. Las nauseas me están matando.Ian sacó un libro de su abrigo.—Aquí explican todo el ciclo de embarazo lobuno —Ian le entreg&o
—Ya hablé con mis hombres —Ian miraba algo triste a Lauren—. Alguien del reino debió hablar con nosotros, fue imprudente aparecer de la nada.—Lose y te entiendo —Lauren miraba la habitación de Ian sonriendo, tenía fotos pegadas en las paredes y algunas cámaras en unas repisas—. Pobre José, siempre lo meto en problemas.—¿Es el ex novio del cual me constante? —Ian habló intentando parecer no muy interesado.—Si —Lauren suspiró recordando—. Como te conté, él se apartó cuando encontré a mi mate, ¡Si supieras lo dramática que me puse en esos tiempos!, al comienzo no quise aceptarlo.
Catrina miraba hacia el mar lo más concentrada posible, intentaba recrear la ola que había hecho, pero solo lograba agitar el mar.—Tal vez necesites estar bajo ataque —hablaba Alan que estaba de pie junto a ella.El Alan sarcástico y burlón había desaparecido por completo, ahora Catrina veía como estaba a su lado parado con un semblante totalmente serio, enfundado en un uniforme de pelea de un negro total, con el ceño fruncido y mirando desafiante al horizonte. Estaba empezando a asustarse, si Alan estaba en modo alerta debía significar algo malo, era un semidemonio casi inmortal con inmenso poder, si algo lo ponía en así debía ser algo realmente peligroso. Todos le habían dicho que
—¿Te encuentras bien? —Alex se transformaba en humano llegando rápidamente a Catrina. Ella se encontraba en el piso junto a Alan y Dylan que la rodeaban, Alex se había sentido morir todo ese tiempo. Veía desde arriba de la colina, muy frustrado e impotente, como Catrina se sobre esforzaba y el solo tenía que esperar. —La vampiresa resultó ser debilucha —se burló Alan—. Todavía falta mucho niña, aún no acabamos con los vampiros mutantes y los más fuertes aún no salen de los buques. Oliver miró sobre ellos, los lobos infernales de Alan estaban acabando fácilmente con los vampiros restantes, pero esos eran solo los mutantes. Al igual que las gárgolas, esos habían sido una especie de seres fabricados para solo luchar, los verda
—Lo más estúpido es que falta solo un mes para que cumplamos la mayoría de edad —Jae se quejaba mirando hacia la puerta—. Si los asquerosos vampiros hubieran esperado solo un mes más para atacarnos, estaríamos ahora en el campo de batalla ayudando al rey. —Pues no me parece mala idea que salgas, vayas donde los vampiros y les digas que te esperen un mes —hablo Nick irritado, estaba harto de los lloriqueos del novio de Crina—. Tal vez te hagan caso. —Bebito no lo escuches —Crina, que estaba sentada en las piernas de su novio, fulminaba a Nick con la mirada—. Algún día tendrás la oportunidad de demostrar tu valía. —¿Eso crees terroncito? —Sí, vas a dejar tu manada en alto —
—Maldito bastardo.Era una especie de sombra oscura que se movía por todo el cielo, Alan intentaba atraparlo, pero ese maldito vampiro era demasiado rápido, las únicas veces que había estado cerca de él era porque el monstruo ancestral intentaba acercarse a Catrina, era evidente que su objetivo era la mate de Alex.Oliver estaba algo desorientado, lo único que sabía era que tenía que matar el mayor número de vampiros que podía, rodó para poder deshacerse de los tres vampiros que estaban encima suyo atacándolo, aun con las heridas que tenía en su lomo se levantó rápidamente y fue contra el más cercano para arrancarle la cabeza.
—Es un fenómeno —el pequeño niño agacho un poco la cabeza para que sus compañeros de clase lo escucharan—. Mi mama dijo que debió morir junto a su madre.—Mi mama me dijo que su mamá tenía cuernos —hablo otro niño—, y que a él le va a salir igual.Él salió pateando la puerta del cubículo del baño donde estaba escondido escuchando lo que decían.—¡Mi mama no era un monstruo!Los niños se pegaron asustados a los lavados, mirándolo aterrorizados.
—¡Por favor! —Catrina lloraba desesperada—. ¡Necesito saber cómo está!Oliver intentaba hacerla entrar en razón.—Por favor Catrina, los médicos están haciendo lo mejor que pueden —la cogió por los brazos —. Tienes que ser paciente.Catrina lo abrazo intentando dejar de temblar y llorar, Oliver aprovecho el acercamiento para quitarle suavemente el collar, el cabello rojizo y largo que tenia Catrina desapareció para tener su anterior negro y mediano. El sintió como la vampira perdía musculatura y volvía a ser más delgada, su agarre no tenía tanta fuerza, pero su llanto seguía siendo desgarrad