—Los nombres de tu carrera me dan miedo.
José miraba mi malla curricular.
—Historia de la medicina, no suena tan mal— le reste importancia.
—Pero ¿química integrada a la medicina?, ¿fisiopatología?, ¡Inmunología 1! Ay diosito, que fea es tu vida— Me entrega la hoja con la información.
—Maldito, tu carrera suena fácil, lenguaje 1, matemática básica, bases legales, ¿desarrollo humano?; te odio— le entregue su malla curricular.
—Te acompaño a tu aula, mi clase empieza en una hora todavía— dijo José..
José y yo nos dirigimos a mi clase de historia de la medicina, estaba muy emocionado; ya había entrado al equipo de fútbol americano y hoy era el primer día de clases.
—Mira eso—señaló José.
—Regrésenme mis lentes por favor—una chica estaba en el piso mientras tres chicas se reían a su alrededor.
Una de ellas me llamó su atención, su olor era parecido a... ¡mierda! Huele a vampiro.
—Tu hueles eso ¿verdad?—José se puso nervioso.
—Pobre novata—dijo la vampira y miró a sus amigas—¡Tenemos nueva mascota!—empezó a reírse como maniática.
—Devuélvele sus lentes—camine furioso hacia ella—. Ahora.
La vampira me miró asustada, su nauseabundo olor me llenaba de ira.
—¿Tú no eres el nuevo miembro del equipo de fútbol?—dijo una de sus amigas acercándose a mi—. Somos porristas y ella es una cualquiera ¿Por qué la defiendes?
Mire a la chica con asco.
—Yo no le tengo que dar explicaciones a una idiota como tú, oh le dan sus lentes o ustedes lo lamentaran.
Ella me miró ofendida.
José se acercó a nosotros y ayudó a la chica a levantarse, la vampiresa se asustó más con la presencia de él, me entregó los lentes y se fue rápido
—¡Tania!—gritaron sus amigas corriendo detrás de ella
—Toma—le entregue los lentes a la chica.
—Muchas gracias—se puso lentes—. Yo pensé que el bullying acabaría en la escuela, pero me equivoqué.
—¿Cómo te llamas?—le preguntó José.
—Lauren ...Lauren House— se veía muy tímida
—¿House? ¡tú también te apellidas House, Jeremy!—habló José.
—Es mi segundo apellido, el primero el Green—le explique a ella.
Ella me quedo mirando extraño, acercó su rostro al mío.
—¡Eres tú!—saco su celular y empezó a buscar como loca algo.
—¿Yo?
—Tu eres el hijo de mi tía—me mostró su celular y me enseñó una foto mía—. Mi tía que estuvo desaparecida por muchos años y ahora ha vuelto
—¡Tú eres la hija de la hermana de mi madre!, mi mama te mencionó, dijo que estudiabas aquí.
—Es mi primer año y voy a estudiar medicina—dijo feliz.
—¡Yo también estudio medicina!—le dije emocionado.
—¡Yo soy José y estudio derecho!—gritó José.
Lauren empezó a reír.
—Ignóralo le gusta llamar la atención—dije avergonzado del idiota de José
—¿Son viejos amigos verdad?
—Amigos a la fuerza—dije yo—. No tuve opción.
—Cállate, que tú me amas ¡no lo niegues!
Pasamos un rato más hablando con Lauren, ella venía de Texas de donde era la familia de mi madre, tenía 18, ella era castaña y sus ojos eran verdes como los míos, tenía cierto parecido a mi madre y para mí era muy bonita, no entiendo cómo pudo haber sufrido de acoso escolar, ella era muy agradable, aunque se notaba que era muy tímida. No solo estudiábamos lo mismo, nuestro horario era muy parecido y llevaba dos materias con ella. Entramos al aula después de despedirnos de José y me senté junto a ella.
Aunque lo intente no pude concentrarme, no podía dejar de pensar en la vampira, ¿Qué hacía ella aquí? ¿había más vampiros o hombres lobos en la universidad?, yo me fui de esa maldita isla para huir de ese mundo y ahora me pasa esto.
Pensé en escribirle a Oliver, pero tal vez él lo exageran todo, ya me imagino a todos los chicos viajando hacia aquí armando un escándalo (imagino a Alan incendiando la universidad o algo así), ni pensarlo, yo quería ser independientes de ellos y no quería preocupar a Rosali; además tal vez no sea peligrosa, Mathew me contó que a la escuela que iba había todo clase de seres y todos vivían en armonía o lo intentaban.
Pero una cosa es segura, si ella vuelve a tocarle un pelo a Lauren, yo le arranco la cabeza.
***
—¿Tienen una casa solo para los dos?—Lauren parecía muy sorprendida.
—Está muy cerca, venimos caminando—le respondió José.
—Les debe costar una fortuna, mi pequeña habitación en el campus está que les cuesta una fortuna a mis padres, solo tengo media beca; además que los útiles están carísimos, sino gano la beca completa al final del ciclo, no creo que mis padres puedan afrontar otro ciclo—Lauren parecía muy preocupada.
—Puedes mudarte con nosotros, tenemos tres habitaciones libres y así puedes ahorrarte el costo de habitación— le ofrecí.
—No, no quiero que te molestes Jeremy—dijo avergonzada.
—De hecho, voy a hablar con mi madre para que hable con tus padres , mañana mismo te mudas con nosotros—le dije sonriendo.
—¿Está bromeando verdad?—Lauren miró a José
—No lo creo—dijo José— ¡Anímate!, que va ser divertido tenerte en casa.
—¡Están locos!—se rió—. Yo ya me voy a mi habitación, ¿ustedes van a entrenar verdad?
—Si— le conteste
—Adiós.
Lauren se fue a su habitación y nosotros nos dirigimos a practicar.
***
Dejé las cartas sobre mi escritorio, cogí mi maleta y salí de casa.
—¡Ah!— grite de espanto, Jaime se encontraba justo en la puerta de mi casa.
—Hola— sonrió Jaime con sorna—. Sabía que huirías hoy, eres muy predecible.
Lo miré sorprendido.
Después de muchos días meditando, había decidido ir a América y escapar junto a Ruth antes de que nazca nuestro hijo, no se lo había contado a nadie, había cuidado de que nadie sospechara nada, pero creo que falle.
—¿Cómo lo...?
—¿Lo supe? Por la diosa luna Alex, eres muy obvio— Paso por mi costado y abrió mi puerta.
—Entra de una vez, tenemos que hablar—dijo entrando a mi casa.
Mire al cielo, cansado y frustrado ¿Por qué nada me salía bien?, estaba harto de todo. De ser el inútil del grupo, de ser el idiota del reino, ser el hermano mediocre, de ser invisible. Entre lentamente en la casa y fui a la sala, ahí se encontraba Jaime, mirando a la nada. Él era todo lo contrario a mí, el más inteligente, pieza clave en el grupo, perfecto. Siempre bien arreglado y peinado, como si nada le afectara.
Después recordé la muerte de su mate Dánae, es la única vez que vi a Jaime descontrolado, pero después se comportó como si ella nunca hubiera existido.
—¿Ya terminaste de mirarme?—levantó su vista—. Siéntate.
—Te recuerdo que esta es mi casa—le dije molesto.
—Guarda silencio—me ordenó y me miró indiferente, a veces Jaime me da miedo—. A ver si adivino, pensabas volar a América ¿cierto?
Desvié la mirada.
—Respóndeme.
—Si— agache la cabeza.
—Pensabas huir con Ruth para evitar que la separen de tu primogénito.
—Si.
—Alex, quiero que me expliques ¿Cómo pensabas burlar la seguridad de "claro azul"? o mejor explícame tan solo, ¿Cómo pensabas evitar que tu padre y el ex escuadrón del rey que se encuentran en "claro azul" no se dieran cuenta de tu presencia en esa manada?—me miró curioso.
Ups, la verdad no había pensado en nada de eso.
Al ver mi rostro cerró los ojos y se masajeó la sien
—No tenías idea ¿verdad?
Empecé a enojarme, ¡soy un verdadero idiota!
—Yo, yo... —no pude evitar llorar— mejor vete Jaime, no tienes que decir nada más.
Me levanté del mueble y me dirigí a la cocina.
El me siguió.
Me serví una copa de vino mientras sentía la mirada de Jaime clamada en mi.
—Lárgate Jaime, ya entendí tu maldito punto—lo miré y no pude soportar su mirada llena de lástima.
—A veces tu estupidez no tiene límites, pero respeto la valentía que tienes para buscar tu felicidad—sonrió un poco—. Pero tienes que pensar un poco en el modo de cómo llegar a ella y no efectuar la primera idea tonta y sin sentido que se te cruza por la mente.
Tome la copa entera rápido y lo mire asombrado.
—¿Estás de acuerdo en que debo escapar con Ruth?
—No, estoy de acuerdo en que busques la manera de estar con ella formalmente y sin quebrantar ninguna ley.
—¿Cómo piensas que voy a hacer eso?—me sulfure—¡Casi todos mis allegados la quieren muerta! ¡empezando por mi hermano!
—Pero su amor por ti es más fuerte que el odio por ella, si convences a Alan de que busque la manera de que Oliver declare a Ruth inocente, él lo hará.
—¿Estamos hablando de la misma persona?, ¡es Alan!, él no haría eso.
—Él haría cualquier cosa por ti— Jaime parecía muy convencido.
—Tal vez el Alan de hace 10 años lo haría, pero ahora él me odia— dije sirviéndome otra copa—. Para él lo único importante ahora es su nueva familia, yo ya no cuento.
Jaime se acercó a mí.
—¿Quieres realmente salvar a Ruth de su condena?
—Claro que sí.
—Tengo un plan, pero te advierto que es algo imprudente , básicamente manipularemos y engañaremos a nuestros amigos para lograr el objetivo.
Lo abrase muy fuerte, era mi salvador.
Y conociendo lo inteligente que es, su plan no fallará.
—Bueno—él se separó de mí—. Algo me dice que no te gustara como comienza el plan.
***
—Mi amor ¿no te parece raro que Alex aún no haya llegado?—me pregunto Lucy.
—Seguro se quedó dormido—le respondí indiferente.
—Pero él nunca llega tarde para el desayuno—dijo Matt.
—Es cierto, Alex nunca se perdería una comida, además que le encanta cómo la preparan acá—dijo Jaime.
—¿Por que no lo llaman?—preguntó Dylan.
—Si, es cierto—dijo Oliver—. El desayuno sin los comentarios de Alex, no son lo mismo.
Todos nos encontrábamos desayunando en el palacio (mi nuevo hogar, aunque siendo sincero, pasaba tanto tiempo aquí que ya parecía mi casa) ya casi terminamos de desayunar y Alex aun no llegaba.
—Está bien, lo llamo yo.
Cogí el móvil, pero antes de marcar su número mi cuerpo se paralizó y empecé a sentir un dolor inmenso en el pecho.
—Alex está envenenado—dijo mi demonio— , él está muriendo.
—¡Alan! —escuche el grito de todos los presentes.
—Alex, Alex , ¡Busquen a Alex!
Fue lo último que dije antes que todo se tornara oscuro.
El llanto de Gabriela y Bael hacían que el dolor de mi cabeza sea más fuerte.—Lucy, por favor cállalos—le dije intentando abrir los ojos.—¡Alan!—escuché varios gritos.—¿Qué pasó?—me levanté un poco de la cama.—¡Pensé que te perdería!—Lucy se lanzó sobre mí llorando y abrazándome.—Ni aunque quisieras cariño—le respondí el abrazo.Mis pequeños empezaron a reír contagiand
—¿Te han dicho que eres muy guapo?Jeremy calma, no le arranques el pito.José apoyaba sobre mi hombro con los ojos entrecerrados, por lo que acaba de decir sé que está muy borracho.—Si no hubiera apostado contigo para que te tomes esa jarra de cerveza, te mato. —Quite mi hombro y él cayó sobre el asiento, busque con los ojos a Lauren, se había ido al baño hace como media hora y no volvía.Me levanté del asiento y fui en su búsqueda, nos encontrábamos en una discoteca cerca de la universidad; decidimos salir a divertirnos para festejar nuestro primer mes de universit
—¡¿Que Lauren que?!José quedó espantado después que le contara todo lo que pasó ayer, se llevó las manos a la cara y se levantó de la cama.—Esta es la última vez que tomo— caminaba por todo el cuarto y después me dirigió la mirada—. ¿Ya despertó?—Aún no, sigue en su habitación, ¡Le dije que se quedara quieta! Pero me desobedeció y me siguió.Estamos totalmente jodidos, pienso mirando a Jose.— ¿Y me dejó solo en el auto?, ¡Me pudieron vi
Matt golpeaba a Jaime sin piedad en el piso mientras yo intentaba separarlo pero Matt estaba muy enloquecido, decidí lanzarle un hechizo que hizo que saliera volando hacia la pared; rápidamente se levantó; estaba a punto de transformarse pero antes de eso le volví a lanzar un hechizo y le lance otro y otro y otro, hasta que vi como estaba tan lastimado que iba a desmayarse. Justo en ese maldito momento, Johnny baja las escaleras, Matt lo ve y después me mira, pude su dolor antes de caer al piso inconsciente.Me deslice por la pared llorando intensamente, esto había escapado totalmente de mis manos; Jaime estaba en el piso inconsciente y totalmente herido, Matt lo había golpeado hasta casi desfigurarlo.Johnny llega a mi lado cojeando, me abraza y me pregunta qué ha pasado.—Vete— le digo rápidamente—. Ve a un hotel de la ciudad o a la casa de alguien de la escuela.
—No te muevas mi niño hermoso—mi pequeño Bael movía sus piececitos impidiendo que Lucy le pusiera su media—. Bael por favor.—¿Todavía no lo vistes? – Alan entra a la habitación con Gabriela en manos—yo ya vestí a Gabi.—Es porque eres su favorito, a mí no me deja ni ponerle el pañal—Lucy se entristece viendo a el pequeño Bael.—¿Soy tu favorito Gabi?—Gabriela le da una sonrisa inocente y hermosa, la cara de Alan se ilumina.—Tu eres la mujer más importante en mi vida—le dice Alan babeando por su hija.
Los aullidos de Alan y Lucy hicieron que todos se levantaran y aplaudieran. Se habían ido los dos solos hacia el bosque para la primera transformación de Lucy. Todos reían y festejaban, varios líderes de grandes manadas más cercanos a la familia real también se encontraban ahí.Jaime observaba a todos desde su mesa con una copa de champán en su mano. Los estudiaba con la mirada trazando en su mente las intenciones de cada persona en esa noche. Buscando alguna mirada peligrosa, alguna señal de nerviosismo o una señal que active su desconfianza. Su celular vibró en su bolsillo, al leer el mensaje él se levantó de su mesa con las mejores de sus sonrisas y salió de ese lugar inadvertido.Se subió a su auto y le pidió
Los 5 mejores amigos de toda la vida, se encontraban sentados en la sala de la casa de los Green. El día anterior Ruth había llegado y todos estaban sumamente nerviosos. Alan estaba preocupado de que a Alex le afectará la cercanía de ella. Desde que intentó acabar con su vida, Alan se la pasaba muy preocupado por su hermano, al punto de mandarlo a seguir y saber qué hace todo el tiempo.—Deja de caminar de un lado a otro— le dijo Alan a Alex—. Le vas a hacer un hueco al maldito piso.—El día de ayer sentí mucho dolor—hablo Alex sentándose—. Seguro tuvo una contracción tan fuerte que hasta yo lo sentí.—¿
Jeremy pudo sentir el olor a vampiro, aunque estos lo estuvieran observando a metros de distancia, pudo percatarse como José lo miraba con miedo. Se encontraban finalizando un juego de fútbol americano. Jeremy no era creyente, pero en esos instantes se encontraba rezando mentalmente para que los vampiros no dañen a ninguna de las personas que se encontraban en esos momentos alentando a sus equipos universitarios favoritos.—Son varios.Le dijo José cuando ya se encontraban en las duchas—Si, al menos diez están aquí—dijo Jeremy.—¿Crees que ataquen a alguien?—preguntó asustado.—