-Ahora sí en que estábamos? –pregunto Ilse.

-En que vamos a pasarla muy bien. –respondió aquel guardia.

Ilse se sentó en las piernas de aquel hombre, él quería besarla, pero ella lo detuvo, llevo su mano hacia sus piernas, ella cuidadosamente tomo las esposas que cargaba él.

-Quiero hacer realidad una fantasía.

-La que sea.

-Quiero vendarte los ojos ¿puedo?

-Ten, aquí tengo un pañuelo.

-Tan atento. –Ilse lo dijo con voz sexy y este se calentó aún más. –Aquí voy. –Ilse comenzó a vendar los ojos de aquel guardia.

En ese momento llego Michael y vio lo que Ilse estaba haciendo, pero esta le hizo una señal para que no hablara.

- ¿Quieres que ponga un poco de música sexy?

-Sí, lo que tú quieras guapa.

- ¿Me das tu teléfono para ponerla?

-Sí, esa en mi bolsillo. –dijo el guardia, Ilse con sus manos comenzó a excitarlo, llego hasta las llaves de la puerta se la saco con cuidado y se la dio a Michael este se marchó abrirla, ella le saco el teléfono del vigilante y por la ventana vio a Michael