Ilse

Me encontraba en una habitación muy desagradable, había colchonetas, sabanas un poco desgastadas, solo había una sola ventada que iluminaba todo el lugar, pero esta tenia rejas, era imposible salir de allí, comencé a recordar todas las facciones de las chicas secuestradas, incluso mayores que yo, tenía el presentimiento de muchas cosas, me sentía muy mal por aquellas chicas y jóvenes que estaría aquí obligadas. Estaba en mis pensamientos cuando alguien entro.

- ¿Lorena? –dijo un hombre.

Me encontraba de espaldas, me asusté mucho, sentí muchos nervios, muchas emociones, quería llorar, quería gritar, allí entendí el motivo por cual Frederick me había dicho que no fuera, pero necesitaba hacerlo. Tomo un poco de valentía y me gire.

-Si soy yo. –dije con la vista baja.

-Aquí tienes. –aquel hombre me entrego cosas de aseo personal y una toalla.

- ¿Dónde puedo bañarme? –pregunte un poco nerviosa.

-Si no te has dado cuenta allá se encuentra una puerta, esa es la del baño, allí esta una d