Ella asiente y se va sin más, pasa por mi lado y me da una sutil mirada de arriba y abajo, solo sonrío.—Tenemos que ir al colegio de Luciano, acaba de pelearse con alguien y prácticamente inundo todo su colegio —cuando estoy dispuesta abandonar su oficina me detiene. —No era nada de lo que parece amore mio —escucho sus pasos acercándose.Me volteo —Te estaba haciendo masajes, unos muy buenos al parecer, tu cara de satisfacción lo dejo en claro, estaba restregando sus pechos a tu espalda y susurrándote cosas al oído, ¿Acaso no era eso lo que vi?—Sí, pe—pero no…Solo estaba casando y se ofreció a realizarme algunos masajes, no ha pasado ni pasara nada entre ella y yo…lo juro.—Eso mismo me dijiste hace años, ¿Quieres que te diga lo que paso?—Esa vez no lo prometí, ahora si te lo estoy prometiendo.Alzo mi mano para darle una sonora cacheta, mi palma arde, pero soy muy orgullosa como para hacerlo notar.—Esa —hago referencia a la cachetada—. Es por mentirme —lo cacheteo nuevamente—.
- ¿Enserio tengo que ir? —Pregunte molesto al subirme al auto donde ya se encontraban mi padre y Luciano.Trague fuerte al ver como con su mirada me decía todo. Es tan intimidante cuando se lo propone, aun con mis 21 años su mirada me da un poco de nervios.—Mírale el lado positivo hermanito.- ¿Y para ti cual es el lado positivo Luciano? —Preguntó Leandro viéndonos fijamente por el retrovisor.—Veremos a hermosas chicas bailando sensualmente —negué levemente sacando mi teléfono para revisar si tenía un mensaje nuevo.—Dos cosas —señale después de guardarlo—. Papá tiene esposa y ya está viejo —escuche una queja de su parte pero continúe—. Yo tengo novia.—Siempre se puede mirar —dicen al unísono.—Me gustaría saber qué opina mamá sobre esto —sonreí sabiendo que había dado en su punto débil.—No serias capaz —apuntó, encendiendo el auto y dando marcha a la academia estúpida donde iban mis hermanas—. ¿Qué clase de hijo eres?—El consentido de tu esposa y el que duerme con ellas dos vece
- ¡DALILA! —Escucho mi nombre en un grito, segundos después siento como me desestabilizo de repente por el gran peso que se instala en mi espalda.—Creo que habíamos hablado ya sobre esto —recuerdo, haciendo referencia a su delicada forma de saludar—. Terminaré sufriendo de dolores en la espalda al terminar la carrera, por Alá que eso no suceda.—No te vi en todas las vacaciones —reprocha Luciana bajándose y dejando libre mi espalda, lo cual agradecí internamente—. Deja tu dramatismo, ese es mi saludo donde te expreso cuanto te extrañe.—También te extr ...No pude terminar de confesar que también la había extrañado, porque una profunda voz se hizo presente.—Hoy te iras conmigo, no quiero que te tardes —parpadeo varias veces asimilando la situación.Es Liam.Liam detrás de mí.Liam lo suficiente cerca como para sentir el calor que emana su cuerpo y el olor de su colonia, mi nuevo olor favorito.Es la primera vez que estamos tan cerca.—Pensé que me iría con Luciano —la mirada de Luci
Desearía no haber venido. Después de que Liam entrara, y el Señor Leandro me preguntará más de mil veces el porqué de mis lágrimas y yo le asegurara que el motivo no era su hijo, pasamos adentro a esperar a Nicole ya los demás para pasar a comer.El me conto su día y como algunos de sus incompetentes empleados lo sacaban de quicio, palabras de él, no mías. Por otro lado yo también le conté mi día en la universidad, y como Luciana me iba a dejar con dolores en mi delicada espalda.Y ahora todos los miembros de la familia Licciardi se encuentran en el comedor comiendo, y por desgracia me encuentro acompañándolos.- ¿Por qué no te comunicaste en las vacaciones Liam? -Nicole es la primera en romper aquel silencio-. Hoy es la primera vez que te veo después de dos meses, se supondría que nos alcanzarías en Grecia, nunca sucedió.-Quería desconectarme de Italia y de ustedes mamá. Los veo todos los días, a mi novia no, tenía que aprovechar los dos meses con ella.-Quedamos en que tendrías
POV LucianoTodos nos quedamos mirando como Liam se marcha y Dalila sale a paso rápido detrás de él.Ojala queden juntos —pienso para mis adentros.Liam se merece alguien mejor que Fiorella, y sin duda Dalila lo es.- ¿De que hablaba mi hermano? —Pregunto.Mi papá dirige inmediatamente su mirada a mí, por un momento me arrepentí al haber preguntado. No es un buen momento para que lo haya hecho.- No te concierne de lo que hablaba Liam.Me acaba de decir entrometido en pocas palabras.—Es mi hermano, todo lo que pase con el me importa —expreso en un tono fuerte, siento como Luciana agarra mi mano por debajo de la mesa evitando justo lo que estaba por venir—. ¡¿Acaso tú y mi abuela son la razón por la cual Liam estuvo en coma ?! ¡Qué le hicieron! Confiesa.Tarde.Y como si fuera activado algo en él, camina hacia mi puesto levantándome, alza su mano para golpearme pero algo o mejor dicho alguien lo detiene.—Golpea a mi hijo y te juro Leandro que lo pagarás caro.El de inmediatamente me
Resoplo frustrada al ver que no hay ningún trabajo que se ajuste a mis horarios disponibles. La situación se empieza a tornar cada vez más dura, y me niego a utilizar el dinero de mi tarjeta, utilizarlo sería un suicidio. Mis padres se enterarían en donde estoy y todo sería ... ¡Por Alá !, eso no puede suceder.Trabajo en lo que mejor se hacer por ahora, bailar. Tenía dos trabajos, en dos academias distintas enseñando danza árabe, pero una de ellas no necesito más de mis servicios, y de eso hace dos semanas.Tengo dinero reunido, pero no es lo suficiente, con lo de los materiales que se requieren en mi carrera me he gastado casi todo. Hace unos días tenía que haber pagar la renta de mi departamento y aun me falta ... todo.—Perderé este hermoso departamento y estar en la calle —susurro con lágrimas en los ojos—. No me abandona Alá, no lo hagas.Me levanto de mi silla dispuesta a ir por algo de comer y es donde recuerdo que no tengo nada en el refrigerador. Aun no me pagan, de igual fo
Caminaba de un lado a otro sosteniendo fuertemente mi teléfono entre mis manos, temía a que si no lo hacía, se caería debido a los fuertes temblores que tenía en todo mi cuerpo. "No puede ser posible" Me repetía una y otra vez, mientras recordaba aquel mensaje en nuestros donde mi hermana Denali decía que padres sabían que me estaban en Italia. ¿Cómo lo supieron ?, lo sabría en unos minutos cuando Denali me llamara. Sabía que era cuestión de tiempo para que se enteraran, sabía que mi pequeña burbuja donde me había refugiado iba a ser reventada tarde o temprano por ellos. Lo sabía, pero ... por Alá, nunca me imaginé que sería tan pronto. Doy un salto cuando mi celular vibra entre mis manos, el nombre de Denali aparece en él. - Assalamu alaikum (La paz sea contigo) - es lo primero que escucho decir. —Wa alaikum assalam - respondo de inmediato. —Lo siento, lo siento tanto por ti mi querida hermana - me siento de inmediato en el primer mueble que encuentro, sabiendo que no me gusta
Llevo mis manos a mi corazón que late rápidamente, no sé porque, pero una parte de mí, una pequeña parte pensó que era él, era el chico de la discoteca, el chico que había cuidado de mi hace tres días cuando decidí ir por primera vez a una discoteca a tratar de olvidar todo mis problemas.No recordaba su rostro, en mis pensamientos está completamente borroso, pero lo que si recuerdo es lo bien que me sentía junto a él...me sentía en casa.POV LIAMUna media sonrisa brota de mis labios al terminar de cantar say youn't let go, claramente esta canción me identifica en estos momentos.Abro los ojos de golpe al darme cuenta que los había cerrado por más tiempo del que puedo tolerar, la sorpresa fue grande cuando vi a Dalila observándome.¿Cuánto tiempo lleva ella ahí?- ¿Acaso tus padres no te enseñaron a no espiar a las personas? -Pregunto brusco, dejo la guitarra a un lado-. Te hice una pregunta, responde.Me levanto de la cama y llego hasta ella.-Y-Yo ... esta ... pasaba ... y -deseé