POV Isis

Cuando llegue a Suiza, el aeropuerto estaba a reventar, personas iban y venían ajenas a el dolor que sentía en mi pecho. De mi cuello colgaba la única prenda que había tomado de palacio que no fuera mía antes de llegar, mi anillo de compromiso que colgaba junto al camafeo de plata que nunca quite de mi cuello desde los ocho años, con el cual me había pasado jugando todo el viaje, dentro de él, una foto de mis padres y otra de mis hijos con sus padres. Al avanzar un cartel con mi nombre llamo mi atención. El señor de unos sesenta años me esperaba junto a otra señora que a pesar de sus años se veía encantadora. La sonrisa en su cara tan brillante como la plata de sus cabellos.

-Buenas tardes- saludo cordial.

-Buenas tardes su alteza, su majestad Essel nos pidió que cuidáramos de usted- me dice el anciano.

-Solo llámenme Isis- pedí.

-Como usted desee, su majestad nos pidió que la ayudáramos a buscar una bonita casa en el pueblo y que le asistiera en un tiempo con los niños- com