NARRADOR

Para Iker, no había más que trabajo y su hijo. Pasaba el día en su despacho y las noches que abría Tentaciones Dos en el club. Estar pendiente de sus amigos le costaba muchísimo y ellos lo entendían. Así él fingiera en pequeñas reuniones ser el mismo, ellos sabían que nada era verdad.

Afrodita y él se conocían desde la cuna. Sus madres eran mejores e inseparables amigas y ellos se habían criado juntos.

Ángeles y Mariela imaginaban que sus hijos fueran pareja al crecer, pero ellos siempre se vieron como amigos y vivieron mil situaciones juntos. Iker era el más travieso y Afrodita la dulce niña que mentía por él para que no se metiera en problemas. También Iker siempre se mantenía alerta para protegerla. Él había perdido algunos amigos por haberse interesado en ella porque sabía lo que ellos buscaban y no quería que nadie le rompiera el corazón.

Cuando los dos entraron en la adolescencia, Iker tenía muchísimas chicas suspirando por él. Era guapo, su cabello oscuro, ojos y pi