Dominic Laurent El reloj parecía ir en cámara lenta mientras muevo mi pie de arriba abajo, estamos en el hospital más caro de toda Francia y del cual mi mejor amigo Simon es dueño, mi grupo de amigos se resume a Simon y Renaud, los tres hemos sido inseparables desde niños y su compañía en este momento me reconforta, sin embargo la culpa me carcome al desviar las llamadas de Cassandra, hoy iríamos a cenar con su abuela. Desde que la conocí me pregunté por sus padres, no he querido preguntar porque sería de mala educación, puede que tal vez no tenga una buena relación con ellos y por ello no me los haya presentado, sin embargo aún así me parece extraño, no pienso tocar el tema, mucho menos ahora, pero no puedo evitar silenciar el teléfono para no sentirme tan mal.No surge efecto claramente, y los chicos lo notan. Avelin fue a buscar a Noah, son las seis de la tarde, gracias a Dios Simon puede mover a su antojo todo en el hospital para que además de que nadie se entere, podamos hacer
Cassandra Morgan El tiempo pasó verdaderamente rápido, debo admitir que no esperé que la semana de la boda llegaría tan rápido, sin embargo después que el escándalo de que iba a casarme con otro hombre pasara, dije en mis redes sociales que Armando se había ido hace mucho tiempo y que no sabía nada de él, alegue que fue hace meses para que fuera más creíble, de todos modos las personas supieron que nada de eso fue mi culpa y ahora aman a Dominic, y son los únicos, la verdad que nuestra convivencia está en un punto intermedio.No es ni mala ni buena, como si solo existieramos haciendo lo necesario, ninguno tiene nada más fuera del trabajo, en su caso tiene su familia pero igualmente no es tan unido a ellos, los ama sin duda pero no es como si pase con ellos tan a menudo.Yo tengo la boutique, y mis empresas que cuidar, ahora, según mi abuela debo cuidarlo a el, porque aunque sea algo temporal igual será y debo actuar como una buena esposa, no solo frente a las cámaras. Sé que debe se
Cassandra Morgan Despierto sintiendo dolor de cabeza, eso se debe claramente a que ayer bebí demasiado y me dormí muy tarde. Gracias a Christian llegue a casa sana y salva, por suerte los padres de Dominic no bebieron mucho y lograron llamarlo antes de que vomitara en algún lado de su casa.Menos mal, menuda vergüenza iba a pasar.Me levanto soñolienta y sin ver muy claramente, camino hasta el baño donde me lavo la cara y los dientes, aún no me daré una ducha, aunque se que la necesito con el apestoso olor a alcohol que tengo encima.Sujeto mi cabello negro en un moño desordenado y bajo las escaleras para comer algo, mi estómago no aguantará mucho antes de regresar la comida de anoche si no meto algo a mi estómago. Al llegar a la cocina puedo ver a mi hermano desayunando con su teléfono en la mano, me siento a su lado con una expresión curiosa en el rostro al notar que apaga rápido su telefono.—Buenos días Cassi—sonríe.Entrecierro los ojos en su dirección y me dirijo a Berta.—¿Ti
Cassandra MorganLos días pasaron en un parpadeo, uno muy doloroso, el hecho de que llegara el día de mi boda debería ser un motivo de celebración pero en estas circunstancias no puedo decir eso, no cuando el amor no está presente. Lo más importante en un matrimonio es el amor, la forma de pensar de ambas personas, la estabilidad y paz que se sienta cuando están juntos, sin embargo nada de eso aplica para nosotros.Quisiera ignorar eso y disfrutar la boda pero no puedo hacerlo, solo puedo esperar que todo salga bien en la ceremonia, mañana es el gran día, hoy esta todo patas arriba en la casa junto a la playa, donde decidimos hacer la boda, todos nos quedaremos aquí hasta pasado mañana que nos vayamos de luna de miel y cada invitado vuelva a su casa, porque la fiesta promete mucho.Estoy satisfecha de cada detalle que escogimos e incluso de toda la comida, eso sí que lo disfrutaré, además de que me reencontrare con algunas amigas y amigos que no veo desde hace muchos años, eso me recon
Dominic Laurent Creí que después de decirle a Cassandra la noticia estaría más tranquilo, sin embargo aquel día en el que se desmayó por mi culpa no pude con el remordimiento, aún más de haberla dejado sola la noche anterior, su hermano me contó que se emborrachó hasta el punto que tuvo que ir a buscarla.En mi mente solo se repetía aquel día en el que lloró por el imbecil de su ex, me sentí mal, por el hecho de que sufrió por el y que posiblemente haya sufrido por mi ausencia, no porque me amara, si no por el dolor del rechazo que ya había en su corazón. El día que supe de la existencia de Noah no pude ir a su encuentro, me sentí la persona más despreciable aunque no tuve la culpa de no estar en su vida antes.Todo eso me lo quitó Avelin, si no fuera porque Noah la amara la enviaría a kilómetros de nosotros, donde no pudiera saber nada de ella, pero eso significaría alejarlo también a el y no lo permitiría, no cuando he perdido tanto tiempo, tres años de su vida en los cuales no est
Cassandra Morgan Llegó el gran día en donde los nervios son lo que me definen, no creí que podría estar tan nerviosa con algo tan falso como esta boda, sin embargo sigo sin entender mis emociones el dia de hoy, todo esta perfecto, ya esta todo listo para la ceremonia. Faltan exactamente dos horas para que todo inicie.Según mi abuela, es de mala suerte que el novio vea a la novia antes de la ceremonia, para mi, es pura superstición, aún así permito que sea asi, no quiero enojar a la abuela, después me deshereda, prefiero mantenerme alejada de Dominic todo el día.Son las tres de la tarde, la casa es un total desastre y ya han llegado algunas de mis antiguas amigas, de las cuales Mylie está muy recelosa, ya esta acostumbrada a ser mi única amiga cercana. Eso no cambiará pero se que le produce celos sus presencias.Eso me da gracia, no es una persona que se enoje con rapidez.Hago una mueca al sentir un tirón en mi cabello, miro a la estilista quien me da una sonrisa tímida antes de se
Dominic LaurentAl llegar al hotel no tengo ni una pizca de sueño, eso puede deberse a que dormi todo el camino, son alrededor de las nueve de la mañana, la única que parece cansada es Cassandra, dado que ella no durmió más de dos horas, o eso me aseguro su amiga de quien Simon no se ha despegado desde que la vio en la fiesta, eso puede deberse a que le llamó la atención.Aunque según pude ver, se conocían mucho antes de eso, me reservo las preguntas para después y me dirijo a la habitación justo a Cassandra, se cambió en el avión por unos pantalones cómodos que aunque son un poco sueltos moldean su silueta como toda la ropa que se pone, Cassandra es hermosa, no puedo evitar pensarlo cada vez que la veo.Desde hace unos días no he podido dejar de echarle miradas cada vez que no esta viendo, y cuando entró posando su mirada verdosa sobre mi, la sorpresa no me dejaba ni moverme, sin duda es la primera persona que me sorprende de esa manera, ni en mis más locos sueños imaginé que se verí
Dominic LaurentCerré detrás de mí la puerta del baño y comencé a caminar por la habitación con una toalla alrededor de mi cintura. Sentí la suave alfombra acariciar mis pies descalzos y sonreí al sentir las leves cosquillas que la misma me ocasionaba. —¿Qué te da tanta risa? —la voz de Cassandra me sacó de mis pensamientos. La miré y casi pierdo el aliento al notar lo exquisita que le quedaba aquella pijama de satén. Era un vestido de tiras más corto que mis ganas de vivir, rojo y con algo de encaje en los bordes. «Sí así es el cielo, llévame señor», pensé en voz baja al observar sin disimulo sus gruesas y desnudas piernas. Pero, al notar que probablemente parecía un idiota ahí parado y mirándola sin decir absolutamente nada, disimulé, coloqué mis manos encima de la toalla y la sujeté con fuerza. Mismas que necesitaba para controlarme y no saltar encima de ella para devorarla. —Del ridículo que hicimos en la piscina —decidí mentir y recordar lo bochornoso que había sido para am