Capítulo 27Natalia La verdad no entendía por qué Nicolás me miraba de esa manera tan acusatoria luego de decir que hubiese preferido que Elías me cuidara, ya que a diferencia de él su hermano era todo un amor conmigo y además, nos habíamos hecho muy buenos amigos. Elías era la clase de persona en la que puedes confiar ciegamente y eso lo había descubierto con el pasar de los días mientras compraríamos el tiempo y me enseñaba a disparar. Así que como realmente no entiendo a qué quiere llegar Nicolás con todo esto, respiro enormemente llenándome de paciencia y decido estirar la cuerda hasta ver cuánto resiste.– Por si no lo escuchaste, te acabo de decir que hubiese preferido mil veces que tu hermano me cuidara antes de que lo hicieras tú, así que ahora ¿Dime cuál es el maldito problema con eso?– El maldito problema es que no voy a permitir que estés cerca de mi hermano. No quiero siquiera que respires cerca de él, así que apártate antes de que pierda la paciencia.– ¿Y como por qué
Capítulo 28Natalia Luego del beso que termino en la amenaza más fuerte que le había hecho a Nicolás desde que lo había conocido, me encerré en el baño y contuve las lágrimas que amenazaban con salir. No pude evitar recordar después de aquellas palabras dichas por él, el momento exacto en el que aquel chico al que considere mi primer amor y por supuesto el más grande de mi vida; me lastimo tanto hasta el punto de llevarme al límite y destruirme a mi misma. Aún recuerdo en ocasiones las miradas de todos los que me venían ese día como un fenómeno de circo o las veces que me la pasaba vomitando todo lo que comía al recordar como me llamaba gorda. Fue ahí cuando me enferme de anorexia y baje tanto de peso que casi muero en una ocasión. Afortunadamente para mí logré salir de ese hueco tan profundo gracias a la ayuda de Sergio y de mi padre, quien al darse cuenta de lo que sucedía me llevo a una clínica de rehabilitación. Ahora solo me mantengo en forma haciendo ejercicios diariamente y no
Capítulo 29Nicolás En mi cabeza no ha dejado de girar una y otra vez la mirada triste de Natalia después de que yo había dicho aquellas palabras. No sé por qué luego de mi repentino arrebato por besarla lo había hecho y aunque creo que suena un poco loco de creer, desde mi pesar debo admitir que después de dichas, hubiese dado cualquier cosa por no haberlo hecho. Siento que de alguna manera tal vez me compete de igual forma que lo hizo ese sujeto de su pasado y la simple idea me está poniendo de malas. Es que ni siquiera entiendo por qué la bese, pero de lo que si estoy seguro, es de que me sentí completamente extraño. De hecho, lo hice desde el primer momento en el que menciono a mi hermano y ya después todo lo vi en rojo.Una de las cosas que más me impacto fue el hecho de que Natalia dijera que el beso ahora le recordaría al verdugo de su pasado y todo porque se sintió una vez más humillada. No conozco para nada la gravedad de lo que le sucedió en aquel momento, pero ahora solo s
Capítulo 30Natalia Cuando salí del rancho acompañada de Elías, podía sentir la mirada intensa de Nicolás sobre nosotros. Era como si quisiera atravesarnos con cuchillos, pero era inexplicable esa reacción. Yo no iba a dejar de ser amiga de su hermano solo porque él no me soporte, pero tenía que prevenir que no se pelearan por mi culpa debido a eso.– ¿Oye que era eso tan importante que me tenías que decir? La verdad me tienes muy intrigada y no has dicho aún ni una sola palabra.– Bueno, verás, es un poco complicado ¿Tú sabes si Lola estaba o está enamorada de mí? Ya sabes es la amiga de mi hermana con la que pasa casi todo el tiempo.– ¿Y por qué me preguntas a mí? ¿Qué te hace pensar eso? – Bueno, es que al principio cuando pasaba a buscar a Paloma a la escuela notaba ciertas cosas raras en su amiga. Cosas como ponerse nerviosa cuando me veía o el sonrojarse siempre que le dirigía la palabra. Sin embargo, ahora siento que eso ha cambiado y no sé cómo tomarlo. – ¿Y a ti te gusta
Capítulo 31Natalia La noche ya había caído y me encontraba sentada en la sala de mi propiedad, viendo cómo los relámpagos iluminar el cielo anunciando la llegada de una tormenta. Al parecer aquí en esta zona las tormentas son más fuertes que en la ciudad y la verdad es que eso me mantenía un poco nerviosa. Nunca me han gustado para nada las tormentas y en esta ocasión estaría por presenciar una muy fuerte.Mientras trato de comunicarme con mi padre para olvidarme por un rato de lo que se avecina y así de paso también saber cómo se encuentra. Me doy cuenta de que igual que las veces anteriores este simplemente no me contesta, lo que hace que me preocupe demasiado por él, ya que mi padre no es de los que desaparecen sin decir nada. Mucho menos luego de los problemas que está enfrentado solo y me planteo seriamente la idea de ir a casa para saber cómo está. Creo que sí mi padre no da señales de vida para mañana a esta misma hora, en cuanto salga el sol tomaré el primer vuelo que salga
Capítulo 32Nicolás Cuando esta tarde a lo lejos vi a Natalia hablando con mi hermano bastante entretenidos, indiscutiblemente no pude evitar molestarme por el hecho de que estuvieran junto y menos tan íntimos. Además, su conversación parecía estar siendo bastante entretenida y yo no podía sacar de mi cabeza las palabras dichas por Raúl cuando salía de mi habitación. Es que este me había dicho que ojalá Elías le confesara sus sentimientos a Natalia y sin duda eso me había hecho un cortocircuito. Sobre todo porque había presenciado minutos antes como mi hermano le decía a ella que tenían algo que hablar y justamente había mencionado algo de sus sentimientos.Por la distancia en la que me encontraba de ellos espiándolos, eventualmente no pude escuchar que era lo que se estaban diciendo. Sin embargo, cuando vi a Natalia acariciándole el rostro a mi hermano de aquella manera tan íntima y sonriente; sin duda un instinto primitivo se despertó dentro de mí. Tanto así que quería ir hacia mi
Capítulo 33Natalia Sentía mis mejillas arder al darme cuenta de cómo estaba vestida frente a Nicolás y aunque antes la verdad es que no me interesaba mucho como exhibía mi cuerpo, por alguna razón en esta ocasión fue totalmente diferente. Me sentí expuesta y observada por él, pero no de una manera incómoda sino todo lo contrario. Tanto que no pude evitar que mi piel se erizará, pero aparte esa idea de mi cabeza antes de que comenzará a ver cosas dónde no las hay.En cuanto Nicolás se volteó dándome mi espacio para poder ponerme aquella camisa, de inmediato quité mi camisón mojado y comencé a abotonar la camisa. Afortunadamente para mí esta me llegaba casi hasta las rodillas, por lo que ya no estaría tan al descubierto si él llegaba a mirarme con otros ojos. Sin embargo, en cuanto volteé para poder verlo a los ojos y decirle que estaba lista, de inmediato note como este apartaba la vista de un pequeño espejo roto que había frente a él. Lo que me hace suponer que me ha estado observan
Capítulo 34Natalia Mentiría si dijera que esta cosa con los caballos no me parecía una situación sin duda muy increíble, pero por muy loca a la misma vez. No obstante, debía de hacerme a la idea de que todo era real en vez de un sueño.Cuando comencé a ayudar a Nicolás con el parto, pude notar que este estuvo muy al pendiente de todos mis movimientos y tal vez lo hizo para cerciorarse de que nada saliera mal al yo no tener experiencia en esto. Sin embargo, luego de ver como se comenzó a comportarse como un padre celoso con su yegua, sin duda me hizo reír aunque no se lo demostré. En todo momento contuve mis ganas de burlarme y solo me relajé cuando logré salirme con la mía. No iba a permitir que él alejara Diablo de su familia por ningún motivo.A estas alturas la lluvia ya había dejado de caer y Nicolás terminaba de suturar la herida de Amanecer. Hay que ver que se había comportado como toda una guerrera y en pocos días estará de pie como si nada. – Ya he terminado – dice Nicolás