Siento un tirón en mi brazo que me hace caer al piso, miro como los papeles caen ante mi.
Observo con terror a la persona
—un intruso— Se posa encima de mí y lo escucho murmurar algunas palabras mientras alza un cuchillo aterrándome aún más los recuerdos de mi adolescencia me debilitan y corro mi vista hacia otro lado recordando a mi hermana miro el libro y como si fuera coincidencia que estuviera ahí, el filo de la daga comienza a traspasar la piel de mi cuello golpeó al hombre con el libro en la cabeza y agarró mi cuello viendo la sangre que comienza a salir.
Escuchó un gruñido que reconozco es de Axel y observó el cuchillo que está entre él y el hombre extraño, pateó al hombre hacia la pared recordando el entrenamiento que tuve que tomar en esa cárcel de humanas que se hacía llamar escuela para joyas, me alejo retrocediendo con mis pies aún tirada en el suelo hasta chocar con la pared cierro mis ojos cuando Axel se lanza hacia ese hombre terminando con su
Me alza en sus brazos y mis piernas se enroscan en su cintura, paso mis manos por su cabello sintiendo lo sedoso de este, sus manos grandes y rasposas pasan por debajo de mi blusa desabrochando mi sujetador, algo caliente en mi interior crece con cada toque que da haciéndome sentir cosquillas en mi entrepierna seguido de el chorreante líquido que corre por mi sexo.— No podemos. — Trata de bajarme de sus brazos y me aferro a él repartiendo besos por su cuello sintiendo como sus grandes manos aumentan su agarre en mi cintura.Saco mi rostro de su cuello mirando su rostro serio pero niego— No me importa si no podemos, yo lo quiero. — Nuestros ojos se miran dejando ver todo lo posible, observo cada pensamiento que sus ojos emiten y sonrió mientras su mirada se oscurece.Me deja sobre la cama debajo de él, nuestras miradas se encuentran por cortos momentos antes de que nuestros labios se devoren uniéndose en un ritmo con sincronía, desgarra mi
— Oh. Axel. — Murmuró rendida por cada movimiento que me hace temblar, recargo mi cabeza en la cama cerrando mis ojos.____Suspiró sintiéndome cansada por no haber sido dejada por Axel durante tres días, dándome cuenta de su celo momentáneo por la cercanía que aún hay de la Luna Roja, la idea que ronda en mi cabeza sobre Cody y los secretos que me oculta no me ha abandonado, pero saber que solo vine al cuarto de Axel para sentirme segura solo me hace sentir revuelta con mis ideas para irme de aquí, me aproveche y solo lo utilice para que lo de Cody no me afectara.Me siento en el borde de la cama y miro mi alrededor, la suave bata de seda que cubre mi cuerpo oculta las mordidas que Axel deja en mi cuerpo, rasco mi cuello ahora sabiendo que eso sucede por querer su marca en mi clavícula, aparto mi mano de mi cuello queriendo quitar esa idea de mi mente.Camino hacia el baño sintiéndome relajada por un momento al haber estado dormida en
Los días y meses habían pasado con velocidad al igual que los años, la depresión que había tenido se había ido ya hace tres años en los cuales pude sentirme tranquila, aunque angustiada por saber algo de Axel, él nunca abandonó mi mente en cada momento.Nadie me ha dicho algo de él porque podría alterar mi pulso si se algo, he tratado de olvidarlo renovando mi vida y queriendo salir con alguien, pero cuando lo intento huyen de mí como si fuera la peste.Cómo tranquilamente de unas galletas sentada sobre la encimera mirando a Sam el hijo de mi hermano correr en el jardín mientras juega con Sandra.Siento la presencia de alguien en la cocina y miró a Marco junto a otra persona que no conozco.- ¿Qué pasa? - Camino hacia ellos dejando las galletas en la encimera. - ¿Quién es él?- Soy la mano derecha de Axel, él me envió para llevarte de vuelta con él. - Mi corazón late rápidamente.- Ella no se irá de esta casa, e
Sus ojos brillan para mi y doy la iniciativa besándola, cerramos nuestros ojos, beso con abundancia sus ricos labios sintiéndome completo después de siete años.Sus manos suben por mi cuerpo hasta mi cabeza pasando sus dedos por mi cabello y estirando levemente de el, agarro su cintura con delicadeza queriendo sentir su piel debajo de la camisa que me impide hacer lo que más quiero, me doy la vuelta dejándola encima mío sintiendo su cuerpo.Se separa de mí y baja su rostro sin permitirme ver sus hermosos ojos desiguales, agarro su rostro con mis manos alzando su vista dejándome ver un sonrojo que hacía mucho no veía en su hermoso rostro. Beso por última vez sus labios queriendo que no sea para siempre.— No podemos. — Murmura tratando de alejarse, la abrazo a mi impidiendo cada movimiento que quiera hacer para alejarse de mí e inhalo cada mota de su delicioso aroma.— Pero si debemos abrazarnos, eso solo me calma. — Murmuró tratando de que e
Camino dejando a un lado ese presentimiento de inseguridad que me ha estado carcomiendo desde que llegue.Camino aún sintiendo mi estómago revolverse por esa extraña sensación que él a provocado en mi desde que me toco, hay una oscuridad diferente en él que no me gusta y me da miedo.Entro a mi cuarto observando que todo esté en orden, camino hacia el baño y cierro la puerta por la que Axel puede entrar.Suspiro un poco tranquila quitando mi ropa con seguridad mientras pienso en sus ojos azules que de alguna forma se convierten en rojos en algún momento, he notado que hay veces que la mitad de uno de sus ojos se pone rojo algo que solo me hace temblar.____Miro todas las fotos y pinturas que visualice desde un pasillo y observó el crecimiento de Axel, él siempre fue un chico muy guapo y estoy segura de que si un día en mi adolescencia lo hubiera encontrado me sentiría demasiado atraída hacia él por lo lindo que era de jove
Caminó tambaleándome por el vino que ha cobrado cuota dejándome ebria, siento como unos fuertes brazos me cargan y sonrió al ver el rostro de Axel, agarro su rostro entre mis manos y río al ver sus mejillas cubrirse de un rojo leve, beso sus labios riendo mientras caigo inconsciente.Abro mis ojos y palmeo los pectorales de la persona que me carga, siento como mi cuerpo se estremece por sentir sus fuertes brazos mientras me carga con facilidad, me deja en una cama y frunzo mi ceño cuando me tapa con las sábanas.Me destapo y forcejeo con el hermoso hombre que me sostiene impidiendo que quiera salir de la cama, mis ojos se cierran y mi cuerpo deja de moverse por quedarme dormida.Vuelvo a abrir mis ojos y me deshago del vestido que empieza a darme calor, observó el lugar en el que estoy y salgo de la cama un poco ida, camino fuera de la cama abriendo todas las puertas en el cuarto admirando las cosas que encuentro.— Esto es un… ¡ah!, u
— Sara... — Escucho la voz de Axel. — ya puedes salir todo está bien — Niego rápidamente, siento como me agarra en sus brazos y sigo negando aún con los ojos cerrados.— Me quiero ir de este lugar ya no quiero estar más aquí a tu lado siempre estoy en peligro. — Digo sin mirarlo, me da la vuelta y solo lo abrazo.— A mi lado estarás más segura.Niego.— ¿Qué más falta?, ¿que me apuñalen acaso? — Murmuró, salgo de mi escondite entre sus brazos y lo observó.Se inclina hacia mí y besa mis labios callando mis sollozos, me alejo de él y lo miro a los ojos.— Conmigo siempre estarás segura, todos estos años estuviste bajo mi cuidado por eso nada te ha ocurrido. Yo sé lo que hago tú siempre estarás a salvo conmigo.Pasa mechones de mi cabello por detrás de mi oreja.— Nada te pasara a mi lado.— Como estas seguro…— Tallo mis ojos , me carga en sus brazos, pero niego. — No quiero salir.
— Ya no harás nunca más esto, Axel. Eso esta mal. — Se sienta en mi regazo y me mira a los ojos.Paso mis manos por su hermoso cabello lacio y sedoso, olfateo su rico aroma sintiéndome tranquilo al tenerla en mis brazos.Abrazo su hermoso cuerpo al mío queriendo quenunca se vaya de mi lado como deje que lo hiciera hace tiempo, reposo mi cabeza en su hombro rozando mi nariz con su cuello sintiendo aún más su rico y dulce aroma.— Debes de hacer menos enojos, Axel. Tranquilízate, no quiero que me hagas daño.Cierro mis ojos por sus fuertes palabras “hacerle daño” nunca podré hacerle tal cosa. Se aleja de mí y siento como mi mirada se vuelve a oscurecer, y pierdo la razón por unmomento antes de ver como se acuesta en la cama.— Vamos a dormir. — asiento levemente tranquilizando mirespir