|Axel|
Miró a Sara entrar al baño desde aquí puedo escuchar su corazón palpitar con rapidez, solo puedo decir que ese beso no planeado fue el mejor en mi vida, mi lobo está más que calmado y en paz por eso ya que desde que volvimos estuvo inquieto por querer contacto con ella, pero yo estoy hecho todo un huracán se que se va a lamentar de todo lo que hizo y eso me duele demasiado debo de resolver rápido esta situación para tener de vuelta sus suaves labios en los míos creo que eso será peor que un castigo, el no poder besarla y el no poder escuchar esa hermosa voz me matará.
Quisiera que entendiera porque me fui, solo lo hice por su bien. No quería lastimarla y dañarla estuve a punto de hacerlo hasta que su llanto me detuvo pero no pude soportarlo, me sentía mal al verla y saber que era un peligro para ella.
— Axel...en closet hay una bolsa negra. — La volteo a ver notando su sonrojo yo solo sonrió y asiento, entró al clóset veo toallas femeninas sobre salir
Observo su sonrisa mientras bebe, debo negarme a eso pero el alcohol la hace ser ella misma, observó el sonrojo que se ha formado en sus mejillas por la ebriedad y sonrió al ver lo tierna que es, sonreímos al verla. Es alguien que es imposible dejar de mirar, escuchar sus historias lo triste que son, escuchar lo que ella siente por lo que le hice.Me duele, me hace sentir mal y nos hace sentir como basura. Cómo pude dejar que mis celos provocaron todo eso. Ella es una flor, más, es una frágil y ligera pluma que pudiera por cualquier viento fuerte lastimarse, debo de cuidar de ella no hacerle daño. Debo de amarla como yo siempre he querido pero nunca lo he demostrado en mi totalidad.— Tengo sueño. — Murmura dejando caer la copa que tenía en las manos bajando su rostro quedando “dormida”.Recuerdo lo que ocurrió la última vez que tomo y todas las vueltas que me hizo dar por su ebriedad. Me hizo tener sueños indecorosos algo qu
Los besos pasaron a caricias por todo su cuerpo sin darse cuenta que estaba cayendo en la pasión que él le estaba provocando, jadeo cuando sintió presión en su cuello y se maldijo por ser tan débil al tratarse de Axel.- No podemos. - Murmuró para hacerse la idea en su mente pero ya era algo tarde.Una presión en su abdomen comenzó a crecer y el calor en su cuerpo comenzó a aumentar, Axel la besaba en zonas delicadas para escuchar cada vez más sus jadeos y gemidos.No podría soportar y quería que ella no se negara.Eso acabaría mal.Ambos se miraron a los ojos mirando el fuego lujurioso que comenzaba a incendiar su alrededor, sus cuerpos ardían en cada caricia que se daban mutuamente, se besaron así despojándose de sus prendas sin pensar en otra cosa.Una luna roja comenzaba a aparecer sin que ellos se dieran cuenta, los ojos de la bestia brillaron en un fuerte rojo en símbolo de posesión de la luna roja en el cuerpo del Al
— Bueno eso sería todo por hoy, estaremos vigilando unos siete días la atmósfera del hogar antes de acceder.—Suspire. Esto sería difícil.Dejaron una piedra blanca en medio de la mesa y se fueron. Suspire cerrando mis ojos, me pare de la silla para salir a tomar aire, pero Axel me detuvo acarició mi cabello y me obligó a recargar mi rostro en su pecho.— Sara no te estreses, solo es algo inútil.Dejo mis labios en una fina línea y chasqueo mi lengua.— Solo hacen eso para que te pongas de esta manera.___Sentí como alguien me dio a tomar algo pero estaba más dormida que despierta. Sonreí cuando escuché la voz de Axel pero parecía que todo me estaba dando vueltas, me sentía mareada y fue cuando abrí los ojos. Axel sostenía mi cabeza entre sus manos y solté un suspiro.Me sentía extraña, sentí un calor crecer desde lo más profundo de mi interior, picaba en ciertos lugares. Suspire mirando sus oscuro
— Esta bien. Ya eres mía así que no tengo nada malo con lo demás. — Besa mis labios volviéndose a sentar en donde estaba.Suelto un grito cuando me agarra jalandome a él dejándome sentada en su regazo, lo miro con los ojos entrecerrados, me corta pedazos de carne y acerca el tenedor a mi boca con un jugoso bocado de carne.Como lo que él me da hasta dejarme llena pero noto como él no quiere que haga nada mientras trata de cuidarme.— Sara que te parece dormir todo el día a mi lado en la misma cama.Nos miramos intensamente y asiento, me carga en sus brazos cuidando de mi con ese pensamiento posesivo que tiene sobre mi, como si fuera lo único débil en el lugar y no puedo moverme o sería mi fin.___Sentía una presión sutil en mi abdomen mientras Axel me abrazaba a él, descubrí al bajar mi mirada que su mano era la que hacía presión en mi abdomen. Eso solo me hizo sentir segura de mi alrededor.— Sabes
Suspire despertando después de haber tenido un segundo encuentro al término de su pequeña reunión con Isaac, me había dejado en las nubes, no en las estrellas, mejor dicho.Era de mañana nuevamente y me asombro que estuviera dormido a mi lado. Miraba como se marcaban sus músculos, y como esa sábana dejada en la cintura lo hacía ver más sexy, podría montarme en él, pero estaba algo cansada.Pase mis manos por su abdomen, abre sus ojos con una sonrisa y me sonrojo avergonzada.— Eres demasiado traviesa Lunita — Negué con una sonrisa.Agarro mi mano y la encaminó desde su abdomen hasta su mejilla. Acaricia mi pequeña mano dejándome un pequeño cosquilleo en mi brazo.— ¿Me debo de acostumbrar a ese apodo? ¿cierto? — Se gira para que lo mire, y el me ponga más atención a mi.Me agarra de mi cintura pegándome a su cuerpo y suspiro extasiada.— Claro, eres una luna oficial. Esa marca dice eso y también dice, que eres m
— Eres un jodido mangar — Besa pausadamente mis labios. Asiento aún perdida en sus labios.Me carga aún besandonos , entramos a la regadera y mueve las llaves dejando el agua tibia. Me besa pegándome en la pared y rió un poco recordando lo que a veces le decía a mi hermano con su novia “duro contra el muro”.Suspiro observando sus ojos, agarro su rostro mirando sus facciones bien definidas observando el rojo en sus ojos, tiro mi cabeza hacia atrás cuando atacó mi cuello dejando leves mordidas y besando las zonas sensibles de este.___Sonrió acomodando mi ropa, mirando el fino vestido que tiene una caída desde mi cintura demasiado sutil, el escote en mis pechos es algo que uso a mi favor con él. Me mira con una sonrisa cuando sale de la ducha, se trata de acercar, pero lo detengo usando como arma un peine.— Alto ahí, estás mojado y arruinaras mi vestido — Se acerca y me besa sin tocarme.— Nada de hacer
- Axel...- El jadeo de Sara lo dejo desprevenido a cualquier otra cosa. Sabía que era todo un semental, pero solo sería un semental con su Luna.- Deja mi trasero. - Gruño molesta.Axel rio un poco mientras volvía a la espalda de su Luna, pero el simple vestido que llevaba se le hacía imposible no bajar sus manos hacia el perfecto trasero de su diosa humana y moldearlo a su gusto.Lamio la entrepierna de su Luna escuchando un gemido ahogado.Le gustaba ser el causante de ellos. Volvió a repetir lo mismo antes de besar el trasero de su Luna con delicadeza. Se detuvo cuando su Luna alzaba su trasero pidiendo más de su toque y sonrió.- Por favor. - Escuchó su petición, volvió a besar el perfecto trasero de su Luna dejando caricias en sus piernas. Le dio vuelta y beso esa parte intima de ella de rico olor, le parecía una exquisitez y sin duda era algo que probaría.___Salió sostenida de su Alpha, ya es
Meses DespuésEn estos meses he sido el hombre más feliz, al lado de la mujer que amo, la mujer que en este momento esta dando a luz a mi hija, a nuestra hija, a la futura Reina de la manada.—Sólo un poco más, Luna. Vamos puje otra vez— le dice la doctora a Sara.Quien vuelve a pujar, mientras agarra mi mano con fuerza.—¡Ah!— grita ella de dolor.Seguido de eso se escucha un llanto mi bebé, le cortan el cordón umbilical y se lo entregan a Sara.—¡Felicidades! Es una hermosa niña— dice el doctor.Sara y yo observamos con ternura y amor a nuestra hija. Luego nos quitan al bebé.—Has sido muy valiente, mi reina— dije besándole la frente.—Alpha, salga por favor— asiento.Salgo de la habitación con una sonrisa en mi cara, ¡Soy padre! ¿Quién lo diría?Jamás pensé tragarme mis propias palabras. Yo el tipo duro, juré no tener hijos y veánme ahora; casado y e