Suplicas

Havanna

.

.

.

Pero la fiesta seguía.

Me había dado cuenta que aunque rechazo toda estas aberraciones que me están haciendo, me estoy empezando a adaptar y adarme cuenta que no puedo sobrevivir sin esto ¿En qué me he convertido?

Otra persona estaba detrás de la persona que me violentó en este momento, pero espero a que me bañara y esté lista.

Una vez estaba así, nos fuimos a otra habitación y aquí empezó todo.

Me apretó contra él y comenzó a besarme. De una forma sobrehumana, con toda la pasión del mundo. Sentía su lengua muy caliente entrando y saliendo, recorriendo todos los ángulos y curvas de mi boca. Me llevó en peso hacia la cama, me depósito con seguridad y firmeza sobre las sábanas de satén negro que estaban frescas, con un agradable olor a colonia varonil que me sonaba.

Se acostó encima mía. A pesar de su enorme altura y de su fornido musculosita, no noté su peso fuera de lo normal, sabía cómo ponerse. Llevaba una especie de bata de seda, también negra, abierta por el centro,
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP