A este concejal no le tenía mucha fe. Según mis cálculos debía de tenerla promedio y seguro que era medio virgen, pero la calentura podía más. Al llegar a la habitación cerré con llave la puerta y le di la espalda, indicándole que me bajara el cierre del vestido. Me lo saqué junto con los zapatos de un tirón quedando solo en tanga y empujé al flaco sobre la cama, subiéndome a horcajadas sobre él, besándolo y rozando mi pelvis contra la suya, sintiendo poco a poco como comenzaba a ponerse duro.

Se llamaba Leonor. Solo parece otro adolescente más.

Él me tocaba con torpeza y delicadeza, supongo que estaba un poco sorprendido de que yo tomara tanta iniciativa y fuese tan dominante. Tomé sus manos y las llevé a mis pequeños pero redondos pechos.

⸻Toca mis pezones ⸻ordené ante su titubeo ⸻Tira de ellos con fuerza.

Al estar todavía bajo el efecto del éxtasis, sentir como retorcía y tiraba de mis pezones me ponía a mil. Seguí rozando mi sexo sobre su ya duro paquete, anhelante por más. Tomó