CAPITULO 45

Raquel llegó muy nerviosa a su casa, le gritó a la servidumbre que no quería ser molestada mientras ella intentaba evitar que la respiración agitada le hiciera más daño a su cabeza.

Tenía mucho miedo de que las personas que se encontraban a su alrededor se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo, las cosas eran muy difíciles y lo único que le importaba era poder procesar parte de su vida donde fue feliz pero también donde conoció toda la tristeza del mundo.

Hace muchos años ella era la niña perfecta de la alta sociedad, sus padres se habían encargado de llevarla a los mejores colegios y demostrarlo delante de todos como si fuera la esposa perfecta para cualquiera de los hijos de los futuros empresarios del país.

Sencillamente esa vida nunca le gustó porque sabía que la estaban vendiendo como si fuera un objeto, pero tampoco quería decepcionar a sus padres con todo lo que había sucedido en su vida.

Sus padres habían puesto todas sus expectativas económicas en ella, a pesa