Helena vio que James era difícil de decidirse en su corazón, por lo que tocó sus puntos sensibles: “tío James, acaso el abuelo no les ordenó a todos en la familia Lamber que no trataran de discutir conmigo o mi familia”.

James quedó en estupefacto cuando escuchó a Helena, y dijo presa del pánico: “tú, ¿Cómo sabes eso?, ¿quién te dijo esto?....

Helena interrumpió: “por favor tío James, si nos ven como enemigos, obviamente esto es de sentido común, tratando con respeto y siendo sumiso por delante, mientras que por detrás planeas recuperar tu antigua gloria y poder, y hasta que esto no ocurra, seguirán tratando de agachar la cabeza mientras buscan puntos débiles del enemigo”.

James Lamber quedó horrorizado al escuchar estas palabras, después de todo, estas fueron las mismas palabras del viejo Erick Lamber.

Pero Helena no terminó ahí, sino que continuó: “que sepas tío James, que esto ya es solo un sueño para ustedes, así esperen toda su vida, ya no podrán vanagloriarse por sobre mi famili