El joven llamado Iván, asintió con satisfacción y elogió a Cesar lamber: “muy bien Cesar, si todo sale bien como dices, yo también cumpliré con mi promesa de ayudarte a recuperar el poder del Grupo Lamber”.

“Verá que así será joven maestro Iván”, respondió muy alegre y reverente Cesar Lamber, en estos momentos, piensa que hizo bien en salir ayer por la noche a conocer a Iván, aún a costa de las órdenes de su abuelo, pero ahora que las cosas están saliendo como las planeó, aunque el viejo Lamber lo castigue más tarde, si logra recuperar el poder de la familia, esto valdrá la pena.

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Mientras tanto, Helena ya había llegado al Grupo Lamber, después de bajarse del taxi, entró directamente en el ascensor y subió a la planta superior, directo a la oficina del presidente de la empresa.

Cuando ingresó, vio que la remodelación de ayer aún seguía presente en la oficina, en el escritorio, un porta nombres fino de vidrio se encontraba en el centro, con las palabras “ Pdte. Cesar Lamber”.

Helena