Melanie.El taxista me deja en la entrada de la colonia, retuerzo mis dedos por los nervios, no sé qué coños me pasa, el corazón me palpita como una locomotora, vaya es increíble la manera en que me pone nerviosa la actitud altanera de él, ahora su cambio me sorprende. Decido caminar rápidamente para terminar esto de una vez por todas, resoplo por varios veces y me digo a mi misma que todo saldrá bien, quedaremos en buenos términos, seguramente él va querer saber porque motivo lo he dejado, no sé si omitirle lo de mi infidelidad quizás él no se lo merecía… que estoy pensando, claro que se lo merecía, no me trataba como se debía entonces porque tendría que tener culpa, Uy que frustración, a veces soy tan tonta. —Bien Melanie ya esta, termina de una vez y fin de la historia, aun que no lo creo, es difícil de olvidar todo los golpes, maltratos emocional y físico por parte de Duncan. Suelto el aire que esta estancado en mis pulmones, al llegar a la cuadra camino con lentitud, algo en mi
Melanie.—Melanie, eres tan boba, estas loca, de donde sacas tanta imaginación, deberías de ser autora de telenovelas— Niego horrorizada de su forma de hablar— Dime, que le vas a ofrecer a un hombre si eres una simplona, en la cama no sirves para nada y además estas seca nunca podrás ser madre, él se va aburrir de ti y luego te va a botar como la basura que eres. —¡Cállate, Cállate! Tú no sabes nada él, es más hombre que tú, eres un miserable que no sabe tratar a una mujer ¡La m*****a basuras eres tú!— No logró entender de donde he sacado tantas fuerzas para gritarle sus verdades, mi corazón late con fuerzas, mi cuerpo está temblando sólo espero que recapacite, miro como está caminado de una lado para otro.Voy a marcar a Dylan... Bajo la cabeza en busca de mi móvil que esta dentro de mí cartera, no percato a Duncan el cual esta frente a mí. —¡Eres una perra mal nacidaaa!—. Grita enojado, antes de que pueda levantarme siento como me golpea en el rostro con fuerzas. —Duncan, basta m
Dylan. Estacione mi coche a unas cuántas casas residenciales más de la mía, bueno ya no es mía si no de Katrina. Mama, Diana y yo venimos en busca de unas cosas, según ellas se van a Puerto Ballarda con Papá. Mamá y el quieren arreglar las cosas, espero que puedan solucionar sus diferencias, bueno de echo lo que me interesa es el bien estar de mi madre, si por mi fuera, nunca desearía verlos juntos, mi padre es un maldito mujeriego, nunca puedo guardar su pene, parecía un jovencito de mujer en mujer, en fin si es decisión de ella, que más da, lo único que debo hacer es apoyarla como su hijo mayor. Antes de bajar del coche pongo los seguros, mi madre y Diana se encaminan en dirección a la residencia cuando bajo camino hasta llegar, pero me detengo al ver que mi mama se detuve y es que nuestra sorpresa es ver el auto de papa estacionado en la entrada, quedo observando fijamente la puerta de mi casa, me pregunto que hace él aquí, será que vino en busca de mi madre. —¿Tu papá que est
Dylan.Golpeo el volante de mi coche, estoy desesperado ya que Melanie no responde las llamada. —¿Que pasa hijo? ¿Estás bien? —Si madre, ya no llores ¿Si?— Ella asiente y se recuesta en el hombro de Diana. Marco nuevamente a Melanie pero nada, esto no me está gustando para nada, si ese tal Duncan le hace un daño mínimo a mi mujer, lo golpeare hasta matarlo. —Mamá, iremos donde vivía Melanie con su ex, algo anda mal. —¿Su ex marido? Pero que puede estar haciendo ella ahí. —Eso es lo que quiero saber, tengo un mal presentimiento no me fio de ese hombre, Por si acaso llama a tu amigo Peña para que mandé una patrulla porfa Ma. —Está bien hijo, no te preocupes, de seguro quiso ir personal en darle la carta de divorcio, no pienses mal hijo— mama me consuelo pero mal momento. Mi amor por que no respondes, ojalá que esté equivocado y Duncan sólo este aceptando que ya no quieres nada con él, solo esperemos que sea en buen término. Sumergidos en ese pensamientos no percató cuando mi madr
DylanNo tenía idea de cómo procesar esa gran noticia, es muy confuso ya que Melanie me dijo que ella nunca podría ser madre, según eso fue lo que le dijo el medico. Esto es obra de Dios, estoy sumamente agradecido con él, yo sé que ese bebé es mío porque nuestro amor es grande, puro y verdadero. —Dylan ¿Podemos hablar?— Me pregunta la amiga de mi conejita sacándome de mi impresión. —Claro que si Martha— respondí prestándole atención a lo que venia, me pregunto si Martha sabia todo el calvario que sufria Melanie.—Gracias por llegar a tiempo, la pobre estuvo a punto de morir en manos de ese malnacido, pobrecita de Melanie, varias veces la aconsejé en que dejaría a ese maldito hijo de perra, él se merece el peor de los castigos, nunca imagine tal cosa, a veces ella parecia agena a todo, otros momentos alegre como si nada, sin embargo sufria todo el tiempo— Martha resopla enojada, su mirada se pierde en un punto fijo y nuevamente habla—Es una gran milagro que ella este en cinta, su
Dylan Los días pasaban como viento en popa, ayer regrese del pueblo de Melanie, fui en busca de su madre, la pobre señora no paraba de llorar al saber el estado de su hija, me desmorone junto a ella al ver que Melanie no daba señal de mejoría, es tan difícil vivir esta agonía de no saber que sucederá, pero los especialistas no dan muchas esperanzas de que ella mejore rápido, la semana pasado no logre ver a la Bestia de Duncan por esa razón este día si podre verlo, mientras manejo en dirección a la Modelo en la que se encuentra ese hombre tras las rejas, pienso en todo este tiempo en la que Dios me puso de nuevo a mi conejita para librarla de las de garra de ese maldito.****Llego al reclusorio donde tiene a Duncan detenido, él muy perro tenia visita, al entrar lo veo sentado con una mujer, ella está encima del besándolo y el muy descarado tocándole el muslo, tal parece que el engañaba a Melanie. La realidad de todo esto es que los 4 fuimos infieles. Entre ignorando su cochina escen
DylanMi corazón se aceleró al sentir sus manos frías apretar las mias, inmediatamente me pongo alerta mas cuando pita el sonidos de la máquinas que están conectadas a su cuerpo, pulso como un loco el botón de llamada de emergencia para que los médicos entren. Veo el rostro de Melanie, ella trata de abrir sus ojos pero no lo logra, a los minutos varios médicos entran apartándome y pidiéndome espacio. Trato de zafarme de su agarre, pero ella lo sostiene con más fuerza a pesar de estar por tres meses en esta cama, tiene mucha fuerza. Increíble.—Doctor Ortiz permítame estar a su lado, mire su mano sostiene la mía con fuerza— pido desesperado al Médico que ha estado atendiendo a Melanie, él observa la mano de mi mujer por varios segundos para luego asentir, luego les murmura algo a sus colegas, saca un mini foco de su gabacho, le abre los ojos a Melanie y empieza a inspeccionar, mientras tanto acaricio su mano fría, estoy más tranquilo, se que ella pronto estará bien. No puedo arti
Melanie.—¿Melanie conoces a esta buen hombre?—Cuestiona el médico señalándome, tuerzo los dedos todo angustiado, espero que si.Melanie me observa fijadamente, posa los ojos en el doctor para luego negar. ¡Maldición esto no puede estar pasando, no y no lo aceptó!El doctor Ortiz suspira sobando su cabeza pelona, me llama a una esquina.—¿Que está pasando?— Inquiero preocupado, quisiera revivir a ese maldito y golpearlo hasta que pierda los sentidos, todo por haberle echo daño a mi mujer.—Dylan, se que estas sorprendido, pero al parecer la paciente ha perdido la memoria, tiene Amnesia Anterógrada provocado por el evento que sufrió —No puedes ser cierto, pero ella reconoce su nombre, a su madre.—Así es, eso complicado explicar estos tipos de acontecimientos, sin embargo el mismo paciente bloquea o trata de borrar su trauma.Giro mi rostro hacia Melanie luce ida, sus ojos buscan algo. Me acerco y le acaricio la mejilla, ella me mira sorprendida, no con miedo pero si distante, dudosa