Hola, lamento no haber actualizado antes, pero tengo una muy buena razón, me hago cargo de un adulto mayor la cual fue internada en el hospital y estos días han sido una locura, pero no quise hacerlos esperar más, díganme que les va pareciendo la historia.
———A la mañana siguiente ——— —Gracias, ¿Cómo te llamas?—. Lucien estaba agotado, casi no había podido dormir pensando en lo que pasaría esa mañana. —No tengo un nombre, nunca lo he tenido—. Le dijo la chica vestida de morado. —¿Te puedo dar un nombre?—. —S... Sí—. —Auria, tu nombre será Auria. ¿Te gusta?—. —Auria—. Auria dijo su nombre con lentitud, cómo si saboreara cada letra de su nuevo nombre. —¿Qué pasará con Damián?—. —¿Quién?—. —El chico de la otra celda—. —Ooh, le van a dar una capa morada, que mal por él—. —¿Por qué? ¿No quiere decir eso que sobrevivirá?—. —Significa que no lo matarán, pero lo convertirán en su esclavo, todos los que llevamos las capas moradas lo somos—. El silencio se expandió, hasta que una persona vestida de negro entró y saco a arrastras a Auria. —¿Por qué ese nombre?—. —Por su significado—. —Auria, aurico oro, ¿La llamaste así por el oro?—. —No, por Aurora, el amanecer de un nuevo día—. ———Pov Auria ——— Toda mi vida he sido usada como u
Auria siguió llorando apoyada sobre el pecho de Lucien, no estaba seguro de cuanto tiempo estuvo llorando Auria, pero fue detenido después de escuchar un estruendo en el pasillo. Auria limpio rápidamente sus lágrimas y colocó su capucha sobre su cabeza, la capucha era tan grande que cubría completamente su rostro, Auria no espero y salió rápidamente de lugar, evitando el contacto visual con Lucien. Auria siguió en la búsqueda de Zander, pero este era escurridizo y se le dificultaba encontrarlo, por su parte Zander, seguía moviéndose de un lugar a otro para evitar el ser capturado, era una vergüenza para él el tener que recurrir a eso, pero sería una vergüenza mayor si era capturado. Zander de encontraba en lo alto de un árbol, cuando vio acercarse a una figura con una capa morada, Zander alisto sus garras para rebanar la garganta de la figura, salto hasta ubicarse detrás de ella, después de todo deshacerse de una de las sanadoras de Byakon era algo importante, solo una de ellas era
Mientras Louise tomaba los cuerpos de sus alumnos, Zander distraía a Byakon ganándoles tiempo, con la caída de la barrera Zander había recobrado un poco de sus sentidos, pero seguía siendo más débil que Byakon. Cuando vio que Louise se había podido unir a Pu, uso el poco poder que le quedaba para golpear Byakon, mandándolo contra una pared la cual no resistió la fuerza del impacto y se rompió cayendo sobre él.Con su rápida oído el cuerpo de Auria había quedado abandonado en el lugar habían perdido a su fundadora y tenían un chico inconsciente sin motivo y otro que se encontraba al borde de la muerte.Los minutos pasaban y Lucien no daba señales de despertar, su pulso era débil, y su respiración se volvía cada vez mas pesada.Pasadas varias horas Lucien finalmente despertó, dentro de una cueva oscura, a su lado Damián aún se encontraba inconsciente.De pronto, como una descarga eléctrica, los recuerdos de lo ocurrido en la mazmorra lo atravesaron, los recuerdos le provocaron una nause
El ataque al bosque, hizo que el bosque retumbará por el sonido de las explosiones, Damián sin saberlo había revelado su ubicación actual y los sirvientes de Byakon se apresuraron en atraparlos.—Muévanse no tenemos tiempo tenemos que salir de aquí—. La voz de la directora sonaba desesperada y angustiada.—Deberíamos pelear—.—Joven Clin no sea imprudente—. Damián estaba diciendo estupideces, ninguno estaba en condiciones de pelear, necesitaban huir y no mirar atrás. Louise se acercó a Damián y lo tomó por el brazo, la fuerza aplicada era lo suficientemente alta como para obtener un quejido adolorido de Damián. —Joven Bonnet, no se quede mirando y vayámonos—.Cuando salieron de su escondite, se vieron rápidamente rodeados por un mar de gente con túnicas negras, Louise maldijo por lo bajo, no permitiría que los vuelvan a capturar, de hacerlo sin duda alguna no tendrían salvación.La directora sacó una daga que llevaba consigo, la daga era pequeña pero era lo único que tenían para defen
Era un viaje agotador, aún se encontraban en verano y el sol brilla con intensidad sobre sus cabezas. Llevaban caminando sin descanso por dos días, el ambiente se sentía pesado y los ánimos de caían con cada paso que daban. La respiración de los Lucien era agitada y entrecortada, con cada paso sentía como sus piernas estaban por fallar, pero no se atrevía a decir nada, sentir que en el momento en el que abriera la boca iba a cometer una gran equivocación, y ese sentimiento se veía acentuado por la pesada mirada que le daba aquella chica llamada Adne. Adne sin duda era una belleza y en esos dos días había demostrado más temple que Damián y Lucien juntos. Sí bien está no los miraba como si fuesen insectos si los miraba como si estuviese decepcionada de ellos. El poco tiempo debo huir habían encontrado un pequeño arroyo en el cual procedieron a asearse, aunque el agua había estado fría se había sentido maravilloso sobre sus cansados cuerpos. Lucien se había perdido a sus recuerdos de
«¿Que es este lugar? Todo está tan oscuro que no soy capaz de ver nada, no siento mi cuerpo. ¿Qué está pasando?» ————En el mundo exterior ———— Si bien el golpe mando a volar a un encapuchado, no lo había dejado inconsciente, el atacante invisible arremetió contra Lucien, y fue recibido por una patada giratoria, que le dio en el plexo solar, el golpe dejo sin aire al atacante, el cual cayó de rodillas desactivando su invisibilidad. Louise estaba sorprendida nunca había imaginado que el más tranquilo de sus alumnos podía hacer algo como eso, sus habilidades con la espada eran buenas, pero nunca había sido testigo de sus habilidades de combate, incluso dudaba de que Lucien hubiese peleado alguna vez fuera del ámbito académico. Lucien se acercó el encapuchado que estaba de rodillas listo para darle una patada en la cabeza, qué sin duda mataría a su rival. Pero la patada fue rápidamente interceptada por el último encapuchado. Este tenía la pierna de Lucien sujeta con fuerza, dejando
Lucien y Louise estaban atónitos por lo que acababa de pasar, no había quedado rastro alguno de los cuerpos.Tomaron las capas que habían quedado tiradas sobre el suelo y las guardaron rápidamente en el bolsillo dimensional, tratando de evitar que estás también desaparecieran, no sabían que podía haber en ese bolsillo, pero era probable que tuviesen provisiones.Después de tomar todo aquello que pudiese serles de utilidad emprendieron el camino de regreso, tenían que llegar a tiempo, puesto que, no sabían si podían haber más enemigos en la zona.El trayecto fue silencioso más que la primera vez, pero está vez la incomodidad vino principalmente de Louise, aquella sensación de terror que tuvo en la aldea, aún le erizaba la piel.Pero ahora, Lucien ya no emitía aquella aura hostil, sino que, había vuelto a ser tranquila y agradable. A su vez, Lucien no sabía que había pasado, estaba confundido, de un momento a otro sus contrincantes habían sido vencidos, y él era incapaz de recordar que
El respetado príncipe Nicol se encontraba encerrado en una sucia y fría celda, desde que había sido capturadoSu orgullo estaba herido por haber sido tapado pero al mismo tiempo se sentía bien consigo mismo. Sí bien esto podría parecer estúpido existe una muy buena razón para ello.———— Días antes (Antes de la toma de la Academia) ————Era una mañana muy brillante, el sol estaba a su máximo esplendor, el cielo despejado sin rastro de nube alguna invitaba a hacer actividades al aire libre acompañado por el canto de los pájaros, pero nada de eso tenía relevancia para el príncipe Nicol. Nicol se encontraba sentado en medio del jardín, la mesa estaba puesta para dos personas, lo que indicaba claramente que esperaba a alguien.No pasaron ni diez minutos antes de que finalmente la persona a la que estaba esperando llegará.— Lamento la demora —. La persona que había llegado no era otra que Francine Bonnet, la hija menor del Duque Bonnet.— Es muy extraño en ti el llegar tarde —.— Los prepa