Lucien se levantó a la maña siguiente, con una nueva resolución brillando en sus ojos, el frío de la mañana solo consiguió que su sangre hirviera con mayor intensidad.
Necesitaba calmarse o terminaría arruinando todo, en ese momento lo primero que debía hacer es darse un baño, apestaba y su piel ligeramente pálida se veía opaca por la mugre.
El baño duro apenas 10 min, 10 min en los cuales Lucien no pudo dejar de pensar en aquello que Francine le había contado.
Alguien había tratado de matar a su hermana menor.
Lucien salió del baño vistiendo un elegante traje azul eléctrico, nunca antes lo había usado, era un traje que sus padres despreciaban por el color tan brillante que tenía, pero en ese momento no podía importarle menos lo que ellos pensaran.
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Lucien se levantó temprano, del mismo modo que lo había hecho los dos últimos días, se sentía cómodo con su nueva monotonía. Todos los días se levantaba la misma hora y hacia un poco de meditación para luego ir a desayunar, después de desayunar se dirigía a la biblioteca en dónde se quedaba hasta el atardecer. Pero antes de poder estar en el ala correspondiente a la biblioteca, un fuerte estruendo resonó por toda la academia. *Boom* «¿Qué fue eso?» Lucien corrió a todo lo que daban sus piernas tratando de encontrar a alguien, los gritos de pánico provenían principalmente del comedor. Todos los alumnos estaban asustados y no sabían que hacer, Lucien siguió corriendo al origen de los gritos tratando de encontrar una zona segura. *Boom* El sonido de una segunda explosión, hizo que su corazón casi se detuviera, ese ruido provenía de la zona de la biblioteca, si no se hubiese detenido seguramente hubiese sido afectado por esa explosión. *Boom* Las explosiones continuaban, e iban au
Damián se tragó sus palabras sin querer hacer enojar a la directora.Una nueva explosión tuvo lugar a pocos centímetros de los estudiantes. Lucien voló por el aire a corta distancia, deslizándose contra el duro cemento que mordía la carne expuesta. Tosiendo débilmente mientras sus pulmones expulsaban todo el aire, luchó por respirar, asentándose en jadeos agudos y sibilantes que se ralentizaron en respiraciones bajas y débiles.La oscuridad se deslizó en las esquinas de su visión, toda la adrenalina se desvaneció en un instante cuando un estremecimiento de todo el cuerpo provocó una cascada de dolor por sus diversas heridas, Su mente se quedó felizmente en blanco, despejándose repentinamente de todos sus muchos pensamientos. En cambio, se centró en su entorno; los sonidos de la batalla retumbaba en sus oídos, apenas silenciado por la distancia.Varias figuras salieron de la nada y rodearon rápidamente a los estudiantes, las figuras estaban cubiertas de pies a cabeza con una capa con
Lamentablemente esto no sirvió de mucho, Louise perdió la poca energía que le quedaba, cayendo inconsciente al suelo. El miedo recorrió la espalda de todo el alumnado, al ver a la directora tirada en el suelo, siendo pisoteada por aquel sujeto malvado. Lucien sentía como todo su cuerpo temblando de agotamiento, se sentía vacío por dentro, ya no quería levantarse por las mañanas. No tenía más lágrimas para llorar, o estaría llorando una vez más. Su vida apestaba, y solo deseaba poder descansar. A nadie le importaba en este momento, y dolía mucho. Estaba tan cansado y era solo la mañana, había estado durmiendo mucho últimamente. Sin embargo, siempre estaba exhausto, todo era bastante frustrante, si dormía más, estaría durmiendo varios días, y nadie se daría cuenta que no estaba. Otra lágrima corrió por el adolescente derrotado mientras sucumbía a la inconsciencia. Sus últimos pensamientos fueron que su vida realmente apestaba, y no tenía a nadie más que a sí mismo a quien culpar. C
———A la mañana siguiente ——— —Gracias, ¿Cómo te llamas?—. Lucien estaba agotado, casi no había podido dormir pensando en lo que pasaría esa mañana. —No tengo un nombre, nunca lo he tenido—. Le dijo la chica vestida de morado. —¿Te puedo dar un nombre?—. —S... Sí—. —Auria, tu nombre será Auria. ¿Te gusta?—. —Auria—. Auria dijo su nombre con lentitud, cómo si saboreara cada letra de su nuevo nombre. —¿Qué pasará con Damián?—. —¿Quién?—. —El chico de la otra celda—. —Ooh, le van a dar una capa morada, que mal por él—. —¿Por qué? ¿No quiere decir eso que sobrevivirá?—. —Significa que no lo matarán, pero lo convertirán en su esclavo, todos los que llevamos las capas moradas lo somos—. El silencio se expandió, hasta que una persona vestida de negro entró y saco a arrastras a Auria. —¿Por qué ese nombre?—. —Por su significado—. —Auria, aurico oro, ¿La llamaste así por el oro?—. —No, por Aurora, el amanecer de un nuevo día—. ———Pov Auria ——— Toda mi vida he sido usada como u
Auria siguió llorando apoyada sobre el pecho de Lucien, no estaba seguro de cuanto tiempo estuvo llorando Auria, pero fue detenido después de escuchar un estruendo en el pasillo. Auria limpio rápidamente sus lágrimas y colocó su capucha sobre su cabeza, la capucha era tan grande que cubría completamente su rostro, Auria no espero y salió rápidamente de lugar, evitando el contacto visual con Lucien. Auria siguió en la búsqueda de Zander, pero este era escurridizo y se le dificultaba encontrarlo, por su parte Zander, seguía moviéndose de un lugar a otro para evitar el ser capturado, era una vergüenza para él el tener que recurrir a eso, pero sería una vergüenza mayor si era capturado. Zander de encontraba en lo alto de un árbol, cuando vio acercarse a una figura con una capa morada, Zander alisto sus garras para rebanar la garganta de la figura, salto hasta ubicarse detrás de ella, después de todo deshacerse de una de las sanadoras de Byakon era algo importante, solo una de ellas era
Mientras Louise tomaba los cuerpos de sus alumnos, Zander distraía a Byakon ganándoles tiempo, con la caída de la barrera Zander había recobrado un poco de sus sentidos, pero seguía siendo más débil que Byakon. Cuando vio que Louise se había podido unir a Pu, uso el poco poder que le quedaba para golpear Byakon, mandándolo contra una pared la cual no resistió la fuerza del impacto y se rompió cayendo sobre él.Con su rápida oído el cuerpo de Auria había quedado abandonado en el lugar habían perdido a su fundadora y tenían un chico inconsciente sin motivo y otro que se encontraba al borde de la muerte.Los minutos pasaban y Lucien no daba señales de despertar, su pulso era débil, y su respiración se volvía cada vez mas pesada.Pasadas varias horas Lucien finalmente despertó, dentro de una cueva oscura, a su lado Damián aún se encontraba inconsciente.De pronto, como una descarga eléctrica, los recuerdos de lo ocurrido en la mazmorra lo atravesaron, los recuerdos le provocaron una nause
El ataque al bosque, hizo que el bosque retumbará por el sonido de las explosiones, Damián sin saberlo había revelado su ubicación actual y los sirvientes de Byakon se apresuraron en atraparlos.—Muévanse no tenemos tiempo tenemos que salir de aquí—. La voz de la directora sonaba desesperada y angustiada.—Deberíamos pelear—.—Joven Clin no sea imprudente—. Damián estaba diciendo estupideces, ninguno estaba en condiciones de pelear, necesitaban huir y no mirar atrás. Louise se acercó a Damián y lo tomó por el brazo, la fuerza aplicada era lo suficientemente alta como para obtener un quejido adolorido de Damián. —Joven Bonnet, no se quede mirando y vayámonos—.Cuando salieron de su escondite, se vieron rápidamente rodeados por un mar de gente con túnicas negras, Louise maldijo por lo bajo, no permitiría que los vuelvan a capturar, de hacerlo sin duda alguna no tendrían salvación.La directora sacó una daga que llevaba consigo, la daga era pequeña pero era lo único que tenían para defen
Era un viaje agotador, aún se encontraban en verano y el sol brilla con intensidad sobre sus cabezas. Llevaban caminando sin descanso por dos días, el ambiente se sentía pesado y los ánimos de caían con cada paso que daban. La respiración de los Lucien era agitada y entrecortada, con cada paso sentía como sus piernas estaban por fallar, pero no se atrevía a decir nada, sentir que en el momento en el que abriera la boca iba a cometer una gran equivocación, y ese sentimiento se veía acentuado por la pesada mirada que le daba aquella chica llamada Adne. Adne sin duda era una belleza y en esos dos días había demostrado más temple que Damián y Lucien juntos. Sí bien está no los miraba como si fuesen insectos si los miraba como si estuviese decepcionada de ellos. El poco tiempo debo huir habían encontrado un pequeño arroyo en el cual procedieron a asearse, aunque el agua había estado fría se había sentido maravilloso sobre sus cansados cuerpos. Lucien se había perdido a sus recuerdos de