Un mes después, Milano se presentó con las cinco pruebas de ADN, de diferentes laboratorios. Mi madre y yo estábamos en la habitación cuando nos sorprendió.

"Quiero que quede claro que nunca dudé de la paternidad, Merliah", me dijo. Y sólo estoy haciendo esto porque tú me lo pediste.

— Lo sé... Para mí es importante, tanto los resultados positivos como que se los entregues al abogado. Soy la primera hija.

Le entregó dos exámenes a mi madre, dos a mí y se quedó con uno. Empezamos a abrir. Los dos míos fueron positivos. Mostró la suya, que también dio positivo. Candy, por su parte, no abrió la suya:

- No voy a abrir. Sé el resultado. Sé exactamente el día que te generaron, el día y la hora en que di positivo en la prueba... Es tu hija. Miró a Milán.

“Nunca lo dudé, Candy. Y si me lo hubieras dicho hace años, yo también te habría creído. El enfado fue en ese momento... Luego pasó. Pero fue demasiado tarde. te habías ido Nunca sería capaz de dejarla embarazada.

Milano tomó los otros dos e