Estaba intentando abrir la puerta con desesperación, ¿Que paso?, ¿Porque siempre tiene que ocurrir algo?, ¿Acaso ya estaba escrito en sus destinos?, ¿No tenían aunque sea una pequeña gota de esperanza?, O ¿Era porque él los quería muertos a todos?. No sabía la razón y el porque, pero lo único que quería era sacarla de ahí lo más rápido posible, podía escuchar sus gritos al otro lado de la puerta al igual que el de las poderosas llamas del fuego, incluso sentía el calor tan intenso que emanaba esa habitación a causa del incendio que estaba sufriendo.

—¡Maldita sea! —grito desesperado al ver que nada funcionaba, soltó la palanca de metal y comenzó a retroceder para derribar esa puerta, el sonido de su hueso tronando bastó para que se detuviera y sujetará su hombro derecho— «no de nuevo, no ahora» —pensó así al mismo tiempo haciendo una mueca de dolor, sin embargo el grito de ella lo regreso en si para enderezarse y comenzar a patear la puerta