Dos años antes. Nick y Cristian antes de la llegada de Liam a la escuela y a Estados Unidos.
La primera vez que Nick vio a Cristian fue el mismo día que éste había ingresado a la escuela, junto con otros estudiantes que al pasar los días no resistieron a los golpes constantes de la mayoría de los chicos de alto rango de ese lugar.
Pensó en varias formas en las cuales podía tener a Cristian debajo de él, con las piernas bien abiertas, pero el chico se negaba e incluso se vio a sí mismo golpeándolo hasta que dijese que sí, pero la respuesta siempre fue la misma.
Hasta el día en el cual Cristian se descuidó en el baño de la escuela y para el colmo Nick había grabado cada uno de sus movimientos e
Cristián estaba sentado junto con Liam en el salón de clases, al igual que los demás estudiantes que habían participado en el atentado contra el menor hace un rato.Al parecer, Nick no tenía escapatoria alguna después de lo que hizo. Pero Cris estaba nervioso y temeroso por sí el mayor decía algo acerca de su pequeño secreto. El director había estado conversando con el profesor y sólo esperaban a los padres de algunos chicos, ya que Cris no podía decir lo mismo.Noah entró por la puerta haciendo acto de presencia, entregándole un papel al director y luego fue hacia donde estaba su hijo y Cristian.— Muchas gracias por venir al primer llamado —dijo el director, mirando a cada uno de los padres—. El d&ia
Cristian miró ambos lados del pasillo donde estaba su departamento asegurándose de que no había nadie cerca y la abrió lo más rápido que pudo para no tener un ataque de pánico en pleno pasillo. Dejó caer su mochila en el piso al igual que su cuerpo, calmando su respiración poco a poco.Se pasó una mano por el cabello y el rostro cuando volvió en sí, algo dentro de él esperaba que Nick apareciera en el pasillo o que al menos le haya dado alguna señal de vida, después verlo salir de la escuela junto con su padre.Ahora estaba realmente seguro de que todos en la escuela le harían la vida imposible, después que le haya hecho a su líder y a su grupito de amigos. Pero le daba igual solo le quedaban pocos meses para terminar la escuela.
Damien se pasó una mano por el cabello viendo a Liam de manera fija. La sangre de su cuello había dejado de caer cuando fue al baño y se puso unas vendas. Pero eso era lo de menos, la marca en su cuello había pasado a un segundo plano cuando su mirada cayó sobre el cuerpo desnudo de Liam.El chico tenía pequeñas garras en las manos y ni hablar de sus orejas o la cola que estaba bastante esponjosa. Era increíble como el chico podía pasar de estar en su forma humana y en cuestión de segundos o minutos estaba en forma de gato.Debía de investigar cómo era que tenía una marca en el cuello y ni hablar de las marcas que tenía en sus manos. Esas podían decirse que había sido común y corriente por lo que no estaba preocupado.
Cristian esperó a que Liam se perdiera en el pasillo y dirigió toda su atención a Nick, quien lo veía con ojos tristes; algo que no le creyó del todo.— No me cansaré de pedirte perdón por lo que pasó en la biblioteca...— Y mi respuesta siempre será la misma, Nick —lo interrumpió—. Ayer queríamos mostrarle a todos el fenómeno que soy.— No digas que eres un fenómeno, Cris...— Cristian para ti y tus amigos —lo miró con seriedad—. La única persona que puede decirme Cris es Liam y es porque es mi mejor amigo... es la única persona que me apoya en todo.— Siempre e
Nick se encontraba entrando a su casa después de un largo día exámenes y más exámenes. Al menos ya podía respirar en calma absoluta después de todo.Su cuerpo fue tirado con fuerza hacia el interior de la casa chocando de a bruces contra el suelo. El grito que salió de sus labios se escuchó por todo el pasillo. Antes de que alguna persona saliera a ver qué sucedía, la puerta fue cerrada.Se giró lentamente, encontrándose con Nick, su miedo inicial incrementó de sobre manera.Antes de que pudiese reaccionar, fue tomado del brazo y llevado hacia su habitación. Ni siquiera se había percatado de nada de lo que había allí, el miedo podía más que cualquier cosa en ese lugar.
Después de que su padre haya hablado con Damien éste salió de la habitación dejándolo solo, no sin antes darle un beso. Que se sintió como si fuese el de una despedida para siempre. Su padre Matt fue ingresado el día siguiente, ya que se le había roto la fuente mientras bajaba las escaleras. Sus abuelos se quedaron con ellos, y su hermano Theo volvió a casa, a pasar las vacaciones de verano, pero la relación entre ambos seguía más fría que antes.El resto de la semana Damien se la pasó ignorándolo por completo, por lo que no se atrevió a preguntarle qué pasaba. Ya que según él, ya no era necesario que siguieran hablando después de clases, porque sus notas estaban bien.La relación de Cristian y Nick era bastante rara
Noah junior, el más pequeño en ese entonces de la familia Jackson-Hamilton , se crió siempre bajo el amor de sus padres, era el más protegido de todos, ya que era muy torpe en algunas cosas, y aparte de eso su corazón era débil. Durante años se mantuvo a la espera de que alguien se apiade y pudiese donarle un corazón.Con mucha cautela, Liam le explicó a su hijo como debía de cuidarse de que su cola no molestara cuando estuviese caminando por la calle o en la escuela, cuando fuese el momento de asistir.Noah, había asentido y había practicado día y noche eso e incluso, sus padres lo regañaban cuando pretendía ocultar su cola cuando estaba con ellos o con sus abuelos. Cuando cumplió los diez años fue ingresado por primera vez a la escuela primar
El chico se sentó en las escaleras dejando salir varios sollozos, y a medida que el tiempo pasaba su corazón se sentía más doloroso en su lugar. Pensó que quizás Zachary no encontró sus pastillas y que por esa razón no había llegado a su encuentro.— Hey, respira, hermosura —Tony se colocó de cuclillas frente a él—. Bébete esto —hizo que abriera los labios—. Eso es, con calma, hermosura.— Me siento tan sucio —se llevó una mano a la cabeza, una vez más—. Todos lo sabían, y yo nunca supe nada.— Si lo dices por mí, traté de que todo acabase desde hace mucho entre ustedes —se sentó a su lado, y colocó uno de sus brazos alrededor