—¡Escuché que alguien de aspecto llamativo me buscaba! ¡Jamás pensé que fuera usted, su majestad!Volviéndose a ver a la mujer de unos treinta años de edad, de ojos y cabellos negros, poseía una figura elegante y reservada, dirigiendo una sonrisa liviana, expreso su alegría de volver a verla.—¡Me alegra volver a verte, Nana! ¿Me sorprende que me reconozcas después de tantos años?—¡Cómo no reconocerte, fui yo quien te crío! Has crecido y madurado, pero sigues siendo el mismo.Al escuchar sus palabras un sentimiento de nostalgia invadió su corazón, aquellos tiempos fueron momentos llenos de alegría y paz, una paz que hoy en día no tenía y una alegría algo agotada.—¿Sabes la razón de mi visita, Nana? Seika, analizo al joven en un intento de comprender sus razones, su cabello poseía una liga que amarraba su largo cabello blanco. Vestía de un traje algo sencillo y difícil de identificar ¿Tal vez egipcio u otomano?. Su figura reflejaba la belleza natural y divina.—¡Estimo que no hiciste
Fuera del templo, Rion y Chrisma esperaban la salida de ambos.—¿Astelle no vendrá?—Pregunto, Rion, sospechosamente.Astelle últimamente desaparecía por las noches y demoraba días en regresar, su actitud les parecía extraña, pero nadie se atrevió a preguntar debido a sus excusas frecuentes. Una voz agitada interrumpió la conversación. ¿Dónde está valían? La voz proveniente de sulmer se hizo más aguda mientras intentaba tomar aire, ¿Dónde está?—¿Por qué estás aquí? Pregunto Chrisma extrañada.Sujetando fuertemente la camisa de Rion, volvió a gritar desesperadamente ¿Te pregunté dónde está?—Su actitud agresiva era costumbre, sin embargo, esta vez su rostro reflejaba miedo y desesperación.—Está dentro con Kyo—¿Qué está pasando?—Contesto y preguntó, siendo lanzado bruscamente hacia un lado.—¿Qué está pasando? Pregunto, Kyo, saliendo del templo.—¿Por qué estás aquí? Volvió a preguntar.Ignoró las preguntas y se dirigió al templo apresuradamente, sin embargo, fue retenido por kyo. —¿Qué
El silencio fue más que suficiente para contestar sus preguntas. Las manos de Chrisma, la retenían obligándola a no dejar la mesa en la que se encontraba acostada. Su furia se incrementó al ver a kyo, retirar el cuerpo de su bebe.—¡Suéltame chrisma! ¡Es mentira! ¡Él está mintiendo! ¡Todo es mentira!.La silenciosa casa se llenó de angustia y gritos llenos de lágrimas.—¡Basta, no hagas esto…! Por favor… Ya no está… Ella se fue… Por favor… ¡No sigas!Sus palabras estaban llenas de dolor, sin embargo, no fueron comprendidas. De un solo jalón fue empujada hacia un lado. Las palabras angustiadas del sanador alertaron a Rion y compañía. La herida había Sido sanada, pero, dado las condiciones graves en las que estaba, al mayor esfuerzo se volvería a abrir, arriesgando su vida nuevamente.Intentaron retenerla, pero, fue un esfuerzo inútil. Kyo, no tuvo más que soltar el difunto cuerpo de la bebé y dirigirse hacia ella, para intentar calmarla.¿Cómo el mundo podría estar tan lleno de maldad? L
Sin tener opción alguna, soporto, por más de una hora, las pesadas preguntas que sus compañeras le hacían ¿Cuál es tu nombre? ¿De dónde eres? Fueron solo una de las preguntas más frecuentes. A pesar de su desagrado, a la obvia violación a su privacidad, solo hubo tres compañeras con las que pudo simpatizar.—¿No irás al baño con nosotras?— Pregunto una de sus amables compañeras llamada, Hana.Su intención fue rechazarla desde el principio, pero, su aspecto gentil y alegre se lo impidieron, pues, su aspecto derramaba ternura, su estatura era baja, con ojos grises y cabello oscuro, su aspecto enfatizaba mucho con el de camill.—¡No quiero molestarlas! ¡Daré un paseo por el jardín antes del baño! Su excusa fue poco creíble, sin embargo, decidida a no interferir en su decisión, la amable chica acepto dejarla sola.Deambulo por el jardín, por más de una hora, intentando aclarar su confusa mente, el aire helado entro por sus pulmones, a pesar de estar helada, la bella vista del jardín, jun
«¿habré hecho mal? Baje la guardia porque me hizo sentir cómoda. Su forma de actuar, me recordó a la tía Astelle, se dio cuenta de que estoy aquí por un motivo secreto, me preguntó ¿Cuáles son sus intenciones al Ignorar mi presencia aquí?» —¿Vienes del cuarto de baño?—Pregunto saya, una compañera de habitación. La joven poseía cabellos rubios en un tono opaco y ojos negros.—¡No! ¡Tenía pensado ir ahora!—Respondió.—¿Podemos ir contigo? Queremos ir al baño de aguas termales.—¿Aguas termales?—Pregunto ajena a la información dada.Otra chica de cabellos negros y ojos miel, se acercó a ellas y dijo con intriga. ¿Escucharon la leyenda del fantasma? El rostro de las demás palideció al escuchar la palabra «Fantasma»Sin poseer temor por los espíritus, pero interesada en poder relajarse en las aguas tibias, acordó ir junto a ellas, la próxima vez. Por la noche, las pesadillas que la atormentan, espantaron su sueño. Bajo y tomo asiento en las escaleras que daban al salón principal, los recue
Todas disfrutaban del ambiente cálido, mientras disfrutaban del té.Seika, llamo a su oficina, a Valían, Mery, Saya y Hana. Las cuatro jóvenes habían demostrado destrezas que las otras no. Fueron escogidas como ayudantes y estarían a cargo de los preparativos.—¿Puedo preguntar sobre el toque de queda?—Pregunto valían.—¿Por qué te interesa eso?—Respondió Seika.—¡Tengo un amigo cerca de aquí, me gustaría visitarlo!—El ambiente entre ellas dos, de por sí, ya era hostil, si volvía a mentir tan deliberadamente, esta vez podría arruinarlo todo.Seika, suspiro ante la respuesta que contradecía sus palabras anteriores. ¡No existe algo como un toque de queda! —¡Pueden disponer de su tiempo, como sea posible, siempre y cuando reporten su salida, además, fuera del local, deben respetar el honor y las reglas impuestas, por lo tanto! ¡Nada de hombres!… … … Habían pasado horas desde el comienzo de las Oraciones y bendiciones impuestas por el templo. Escuchar una oración, por más de tres horas,
Después de haber desahogado todas sus lágrimas, la operación para poder salir de hywaryun, se puso en marcha.Todas repasaron varias veces el plan. Al llegar al baño de aguas termales. Saya comunicó que los invitados ya estaban presentes. ¿Qué? … —¿Pasa algo?—Pregunto saya al notar su pálido rostro.—¿Por qué está el aquí?— Fueron sus palabras. Había tres hombres y uno de ellos era, Karyun. En retrospectiva, fue tonto de su parte no intuir que podría haberse topado con él, después de todo, durante la noche había visto a Markus, rondando los alrededores.—¿Quiénes son estos tipos?—Pregunto Hana.—¡Según escuché! Son accionistas importantes en hywaryun.«¿Accionistas?» Ahora todo tenía sentido, ¿karyun, en Hywaryun? ¡Un nuevo local! Y el secreto de Seika. Claramente todo estaba conectado. —¡No lo puedo explicar ahora! ¡Pero necesito escapar, sin que el hombre de cabello largo y blanco me note!Una tras otra, pensaron en un plan para escabullirse, pero, ninguno funcional contra, Karyun.
Estando en una incómoda posición, tuvieron una conversación algo provocativa.—¿Nos conocemos de algún lugar?—Pregunto karyun, susurrando a su oído.—¡Por qué tendría el honor de conocer a alguien como tú!—Respondió lo más calmada que pudo, pero, por dentro, su corazón, mente y alma parecían estar en caos.Aprovechando el conflicto volvió a cuestionar.—¡Soy un completo desconocido al cual le diste la espalda! —¿Acaso no me consideras una amenaza? En la guerra dar la espalda, es igual a la muerte, en todo caso, solo llegó a dos conclusiones posibles…—¿O me conoces o sabes quién soy? Al menos yo no recuerdo un bello rostro como el tuyo.—Expreso mientras sostuvo fuertemente sus brazos. El olor peculiar de su fragancia, era droga hecha mujer. Una fragancia difícil de olvidar. El terror en sus ojos y cuerpo, la estremecieron de punta a punta.«Es imposible que se acuerde de mí»Sus piernas, débiles, temblaron al punto del colapso. Contuvo su aliento, tratando de controlar a su latente cora