El auto avanza rápidamente entre tanto el calor en mi cuerpo no disminuye, el deseo está en el punto más alto, y siento que me quemo bajo mi piel, la boca se me seca y me comportó como una drogadicta en la etapa de abstinencia. 

El calor no lo soporto y él se ha dado cuenta de ello, baja la ventana del auto para que el viento baje el calor corporal, mi necesidad necesita mucho más que un fresco aire golpee mi rostro. 

Entonces me acerco a él para tomarle de la mano, le mire a los ojos y empecé a chuparle el dedo, estay tan caliente y ansiosa, que no me importa verme como una puta, su mirada gris me perforada y me siento descubierta por el.. .. 

—Aguanta que ya vamos a llegar —me dice con su voz ronca, afectada, conduciendo a un lugar desconocido para mí, pero si es con el no me importa ir al fin del mundo…

—Te necesito Dominic—su mano la guio a mis