SORIANA

—Chicos —llama mi esposo—vez lo que provocas.

Me da un fugaz beso y sale del lugar, dejándome de nuevo con el diablo a solas.

Las manos me sudan y siento temblar mi cuerpo, inexplicablemente no puedo dejar de mirarlo, estoy atrapada en su mirada, tiene un misterio que me impulsa a no querer corta contacto con él, Dios mío, que es esta sensación que tengo, porque el me hace sentir así, cuando se que no debo ni puedo.

Mi comportamiento es irracional y realmente cuestionable, pero no lo puedo evitar, realmente seré esa perra que el dice que soy, porque ahora mismo, con el fuego que me hace sentir, lo único que quiero es prenderme entre sus brazos.

—¿Por qué no le dijiste nada a mi esposo?

—Crees ahora mismo que es un tema el que realmente me importe.

Trago con dificultad, es tan déspota al hablar.

—Supongo que—estoy tan nervios

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP