Recuerdos

Al día siguiente que volví de la ciudad de Ryan, decido salir de paseo con Eve, no me gusta dejarla sola, necesita divertirse un poco y yo despejar un poco mi cabeza.

Muy temprano después de desayunar y despedirme de mis padres me dirijo a su casa,  tocó la puerta, Eve sale rápidamente ya lista enfundada en un jean azul, una camisa a cuadros y unos lentes de sol muy graciosos, de esos que vi al volver que parece que están de moda.

-¿Dónde me llevarás? - pregunta entusiasmada enganchando se de mi brazo.

-Al Lago, es un lugar bonito ¿Te parece?

-¿Me llevarás a ese lugar extraño y secreto?

-¿Qué lugar secreto? - pregunto un poco incómodo.

-Al que llevabas a Angy...- responde con tranquilidad.

-¿Te contó de ese lugar? - preguntó todavía incómodo con la plática, nosotros no hablábamos de ese lugar a nadie.

-Algo... - exclama alzando los hombros con tranquilidad mientras camina por la banqueta jugando a equilibrarse, se toma de mi brazo a cada rato para no caer - Angy no me quiso contar que hacían en ese lugar no donde era pero sé que existe y que se encuentra en el lago.

Me sonrojo un poco nervioso al recordar que pasaba en ese lugar, no tuvimos mucho tiempo para explorar nuestros cuerpos pero aprovechamos lo mejor que pudimos, en esa pequeña cabaña, nos entregábamos a la pasión y al deseo con amor absoluto uno por el otro, era tan perfecto que hasta el día de hoy acarició el recuerdo como si hubiera pasado ayer.

-¿Que hacían allá? - vuelve a preguntar, me mira desde arriba de sus pestañas bajando un poco los graciosos lentes de sol.

-No seré yo, quien te cuente lo que pasaba con Angy ahí, respeto mucho mi relación con ella.

-¿Piensas que sigo siendo una niña? - se para en frente mío, pone sus manos en la cintura, con el ceño fruncido - ya no lo soy.

-Lo sé - respondo sonriendo - pero hay cosas que no me corresponden contar,  respeto a Angy, nuestra relación y a ti.

-Como siempre,  Zack es un caballero. - exclama con sarcasmo y vuelve a caminar.

- Vuelvo a repetirtelo, respeto nuestra relación porque  amo a Angy, además no soy un canalla, no voy a hablar de cosas íntimas contigo - recalcó colocándome a su lado.

- Se acostaban ¿Verdad? - pregunta mordaz.

La miro asustado sin poder responder, tal vez el rubor que siento en mis mejillas me delata, se que no puedo ocultar la respuesta a esa pregunta impertinente.

-¡Qué lindo! - repica mirándome sonriendo - un militar que vio muerte y desolación se sonroja al decir la palabra "acostarse" - exclama burlona y vuelve a caminar dándome la espalda.

Intento componerme, en serio que Eve cambió en tres años, todavía pienso que es la niña de 14 años que corría con nosotros a comer un helado y que se sonrojaba cuando le daba un beso a su hermana.

Unos quince minutos después por fin llegamos al lago, desde que me hizo esa pregunta no le dirigí la palabra no sabía cómo manejar esta situación.

Ni bien estamos de frente al lago Eve se sienta en la orilla, empieza a lanzar piedritas al agua, me acomodo a su lado y me quedo mirando las tranquilas y cristalinas aguas, el oleaje hace que mi mente se vaya a Camboya de vuelta, escuchó los gritos y la desesperación en mi mente, recuerdo uno de esos horribles  acontecimientos que quisiera olvidar, en una misión de rastrillaje nos asomamos a un lago a beber agua, una granada explotó dentro y la explosión mató a dos compañeros que intentaban entrar a refrescarse al rio...

-¿En qué piensas? - Eve pregunta tan sorpresivamente que hace que salte un poco del lugar en donde me encuentro.

- ...Vietnam... - respondo con la voz ronca intentando volver a la realidad.

-¿En serio, estás bien? me contaste que no duermes muy bien.

-No, es muy difícil volver, tengo pesadillas cada vez que lo hago,  no me permiten dormir, despierto sudando frío  todavía me asustan esas imágenes, me persiguen.

-¿Es por la guerra?

-Sí, esas pesadillas son por la guerra.

-Ya pasarán, Zack - sonríe para tranquilizarme - ¿Quieres nadar?

-No, está haciendo un poco de frío, nos enfermaríamos si entramos al agua.

-¿Dónde está su lugar secreto?

- Bordeando el lago, Eve - pongo los ojos en blanco, ¡que insistente es!

- Llévame, por favor.

-Otro día...prometo llevarte, ahora siéntate un momento y relájate - Dios sabe que lo que más deseo de todo corazón es encontrar la manera de relajarme.

Eve asiente con la cabeza y se acomoda a mi lado echa su cabeza en mi hombro, después nos quedamos casi toda la tarde mirando ir y venir las pequeñas ondas que tiene el agua, nos divertimos, charlando de cosas sin importancia solo para pasar el rato.

Cuando está cayendo la tarde volvemos a su casa, la dejo más tranquila, de nota que por lo menos se distrajo un rato, después vuelvo a mi casa, cenó con mis padres y sino a mi cuarto e intento por enésima vez cerrar mis ojos e intentar dormir un poco.

****

"-¡Zack! - Angy aparece con un hermoso vestido me llama para que la siga en una pradera llena de flores y plantas verdes, da vuelta y vuelve a mirarme - ¡Zack! ¡Ven! ¡Ven!

Corro para poder darle alcance pero a medida que lo hago las nubes y las plantas cambian de color, todo es negro, a lo lejos escuchó bombas y metrallas, Angy va desapareciendo en el humo de una bomba, se escucha el silbido de otra y esta cae encima del humo en el que ella se metía.

-¡Angy! - Grito - ¡No! ¡Angy!"...

Abro los ojos tengo la respiración entrecortada, mi cuerpo entero está mojado por el sudor, miro al rededor, estoy echado en mi cama, esto me pasa todo el tiempo, no puedo dormir, las bombas, las metralletas, el cielo negro, todo me recuerda a mis días en Vietnam y Angy...Angy está ahí siempre termina de la misma manera, no puedo alcanzarla y se desvanece antes de ser alcanzada por una bomba.

Me levanto, no consigo estar en cama, doy vueltas de lado a lado de mi cuarto para encontrar tranquilidad, pero no la encuentro, decido salir a caminar, pasear un momento, quizás eso me ayude a relajar mis pensamientos y frustraciones.

Miro la hora,  son las dos de la mañana, me abrigo un poco antes de salir después empiezo a caminar por las calles vacías, no hace mucho frío, está fresco, sigo caminando y llegó a casa de Angy miro la puerta y mis pensamientos se remontan a esos besos robados que nos dábamos en el portón, la dulzura de sus labios, su sonrisa después de que la besaba, necesito ver a Angy, no puedo evitar sentirme desesperado con su ausencia.

Miro a las ventanas de los cuartos y veo la luz que corresponde al cuarto de Angy encendida, eso me alegra e ilusiona, ¡tal vez ya volvió!

Con la ilusión al 100 sin pensarlo tocó la puerta, mi ansiedad es desesperante. Escuchó bajar las gradas, miran por la ventana, es Eve después de cerciorarse de quién es quién está tocando la puerta recién abre la puerta, ésta en camisón.

-Zack ¿Qué haces acá a esta hora? - pregunta un poco ruborizada.

-No podía dormir - respondo intentando mirar para dentro y saber si Angy está en casa - ¿Angy volvió?

-No... - responde después sonríe sin entender mi pregunta - ¿Porque preguntas eso?

-Es que la luz de su cuarto está encendida - exclamó ansioso.

-La dejo encendida por miedo, Zack.

-¿Miedo?

-Zack, estoy sola, si solo ven mi luz encendida se darán cuenta que lo estoy, me asusta mucho, prefiero encender otra luz para que piensen que hay más personas en casa.

-Ah - suspiro decepcionado - bueno no duermo mucho, preferí dar una vuelta, disculpa si te desperté pero al ver la luz del cuarto de Angy encendida pensé...

-...No te preocupes, pasa está comenzando a hacer frío.

-Gracias, Eve.

Entramos a casa, Eve se para en frente mío y sonríe, algunas veces no puedo entender sus facciones, me sonríe de una manera provocativa, como si estuviera coqueteandome, ¿tal vez es mi imaginación?

-Ehh esto es un poco incómodo - repico nervioso- creo que es mejor que me vaya.

-Viniste hasta acá, quédate un momento, ¿Quieres ver el cuarto de Angy?

Pienso unos segundos, quisiera entrar un momento, la extraño tanto que quiero sentirme cerca de ella, por lo menos en su cuarto están las cosas que ella tocó.

- Está bien - respondo después de un momento de silencio.

Subimos las gradas, Eve me toma de la mano y me lleva hasta el cuarto, entro al dormitorio, su perfume me embriaga, es como si hubiera entrado a otro mundo.

Hay fotos pegadas en la pared en que estamos los dos sonriendo, en el lago, en la nevería, hay otras fotos que está con Eve más pequeña y con sus padres, al otro lado su ropa, un montón de cosas que le gustan a las chicas, adornos, flores, acarició todo con cuidado, es como si su alma estuviera en cada una de ellas.

-Te juro que moví todo por buscar una carta o algo - comenta - pero no encontré nada y volví a colocar sus cosas como le gustaban, Angy es muy quisquillosa con sus cosas, no quiero tener problemas cuando vuelva.

-Lo sé - respondo con nostalgia.

-Échate en su cama he intenta dormir - me anima.

-Mejor me voy.

-Zack, quédate por favor - me mira suplicante - tengo miedo estar sola, duermes aquí y volveré a mi cuarto ¿Por favor?

-Está bien - suspiro - pero me iré antes del amanecer, mi madre se volverá loca si no me encuentra en casa.

-Ok, descansa.

Sale del dormitorio mientras yo camino todavía tocando todo, saco una de las fotos en las que estamos juntos y la observó con nostalgia.

Éramos tan felices hace tres años atrás, desde que me enliste, la guerra y el error que tuvieron conmigo, nos obligó a separarnos y aunque me aferró a la firme idea que pronto volveré a su lado, no puedo evitar ser negativo con cada día que pasa.

Me acomodo en la cama, abrazo su almohada, todavía huele a ella,  me embriaga su perfume, es como si anoche ella hubiera dormido en estas sábanas. Intento dormir, podría asegurar que su perfume me relaja, me abraza como me abrazaba ella y me permite dormir un poco.

****

Despierto al ver es sol asomarse por la ventana dormí unas horas, miro por la ventana,  está entrando un poco de sol, es hora que me vaya, antes que mi madre despierte y todavía no sé qué horas son, acomodo mi mano en la cama, ese instante tocó otro cuerpo a mi lado, doy vuelta con rapidez, Eve está durmiendo a mi lado. No entiendo nada de lo que estoy viendo en estos momentos ¿A qué hora se vino a acostar a mi lado?

-Buenos días... - saluda abriendo los ojos, frita sus ojos con sus manos.

-Buenos días, Eve- respondo todavía confundido con su presencia-  ¿A qué hora viniste acá?

- Hace unas horas, me dijiste que no dormías, pero te vi dormir tranquilo, se nota que el cuarto de Angy te ayudó a descansar.

-No me había dado cuenta que tienes razón, dormí unas horas pero lo hice, dormí después de tanto tiempo.- Pongo los pies en el piso, me coloco los zapatos, después me dirijo a la puerta-Debo irme.

-Gracias por acompañarme - exclama mirándome desde la cama y aunque no quiera a contraluz que produce  del sol que entra por la ventana puedo observar sus curvas que se dibujan debajo del camisón.

-Ehh...de nada - respondo con rapidez un poco incómodo después salgo de la  casa dando zancadas.

¿Que fue eso? ¡Joder!  Cada vez se está haciendo más evidente que Eve, coquetea conmigo, se está haciendo peligroso, no soy de piedra y fueron tres años que no estuve con nadie pero no puedo dejarla sola, Angy ama a su hermana y si hubiera estado aquí me hubiera pedido que la cuide y que vele por ella, no puedo abandonarla, sus coqueteos no me deben afectar, yo solo tengo mis pensamientos dirigidos a Angy, no me importa otra mujer, tan sólo estoy haciendo lo correcto.

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