Después de esa salida, he limitado mis visitas a casa de Eve, no quiero malentendidos, es una buena muchacha y puede ser que se esté haciendo ilusiones conmigo aunque nunca intenté ni con el pensamiento conquistarla, por eso decido que era mejor mantenerme al margen por un tiempo,ves mejor para todos.
Mi madre a estado preocupada por mi hermano, han pasado meses desde que se enlistó y no tenemos noticias de él, hasta ahora no una carta llegó por su parte y mi madre está muy preocupada, espero que no le haya sucedido nada.
Observó a lo lejos caminar a un militar, está tocando tres puertas al frente de mi casa, vestido con su uniforme militar, eso quiere decir que alguno de mis compañeros no volverá a casa y le están viniendo a traer sus honores, ¡Joder!, una o dos veces a la semana los militares desfilan por las calles de mi pueblo, son muchas bajas más de las que todos estamos deseamos tener pero no deseo seguir pensando en eso así que bajo al taller de mi padre.
Lo estoy ayudando en su taller de mecánica, a arreglar algunos autos intentando recuperar la rutina que tenía antes de ir a la guerra. Aunque nunca podre decir que es totalmente igual que antes, sigo sin poder dormir, me la pasó caminando en mi cuarto todas las noches en vela, viendo fotos de Angy, acariciando momentos que ya no están, ella no vuelve y parece que nunca lo hará y eso me está volviendo completamente loco.
A media mañana camino hasta la cabaña para verla y estar dentro con mis recuerdos, podría asegurar que Angy vino en el transcurso de estos tres años de mi ausencia, porque lo encontré limpio y arreglado.
Hace muchos años mi padre construyó esa cabaña para sus hijos, aquí jugábamos y nos divertíamos, después los juguetes pasaron de moda a medida que fuimos creciendo y Michael y yo empezamos a traer a chicas acá, era mejor que llevarlas a casa.
Un cuatro de julio tal vez de unos cinco años atrás, estábamos Michael su novia, Angy y yo en la cabaña mirando los fuegos artificiales que iluminaban el firmamento, uno de esos momentos Michael dijo:
-Deberíamos traer una cama acá...- todos lo miramos un poco descolocados por la propuesta tan atrevida - ¿Qué? - respondió mirándonos relajado - Me da flojera ir hasta la casa, podríamos quedarnos a dormir y en la mañana volver... que mal pensados son... - exclamo burlón mirando nuestras caras sonrojadas.
Esa noche no dijimos nada de la propuesta de Michael pero después de dejar a las chicas en sus casas, le di una palmada en la cabeza y le reclamé que lo haya dicho con tan poco tacto, estábamos con nuestras enamoradas y él lo lanzó tan visceralmente que podía asustarlas.
-El Caballero de siempre, Zack, tú y Angy se acuestan y yo y Emily también, entonces no hay secretos, además es buena idea la de la cama en la cabaña y no solo para "eso" sino para descansar cuando vengamos a pescar y no tener que volver a la casa a deshoras de la noche - comentó sabiamente.
Di un largo suspiro, acepté que era una buena idea, después de tanta explicación me convenció de hacerlo, nos dimos cuenta que teníamos en el desván una cama en desuso, le pedimos a mi madre permiso, ella aceptó que la lleváramos a la cabaña, Michael siempre fue bueno con los argumentos y también para convencer a mi madre, así que no le resultó nada difícil hacerlo.
Unos días después llevamos la cama por partes y la armamos Angy y Emily trajeron sábanas y cobertores y le dieron un bonito toque femenino al pequeño ambiente con algunos muebles que trajeron de sus casas.
Unas semanas después me enlisté y fui mandado a Vietnam, aprovechamos lo mejor que pudimos este espacio, tal vez Michael aprovechó mejor la cabaña que yo.
****
Estoy divirtiendome con mi padre, arreglando el Mustang, hace calor estamos en medio del verano, este oficio me está ayudando a manejar mejor a mis demonios.-¿Necesitas un descanso? - pregunta mi padre observándome un poco agotado.
-Sí, padre - respondo cansado, estirandome - iré por una cerveza y te traeré otra.
-Está bien, hijo, mientras lo haces seguiré arreglando este auto.
Salgo del garaje y camino dentro de casa directamente a la cocina, mi madre está arriba arreglando los cuartos, saco dos cervezas del refrigerador en eso escuchó la puerta tocar, abro la lata, doy un sorbo y camino distraído a la puerta, ni bien la abro me topo con un militar de traje de gala, eso me sorprende y me asusta a la misma vez, dejó en una mesa las latas, mientras el militar me observa y me saluda.
-¿Teniente? - respondo de la misma manera, trago saliva, siento que no son buenas noticias.
El militar me pasa una bandera doblada, la placa de identificación y una medalla.
-Su hermano Michael Graham murió en acción, señor, cumpliendo con su deber.
Quedó pálido y sorprendido en mi sitio, por un momento no sé cómo responder, lo único que mi cerebro puede maquinar es:
-¿No será una equivocación?
-No señor, murió por un disparo, su hermano está intacto, sus restos serán repatriados y se le hará un funeral con todos los honores.
Sigo intentando comprender que es lo que está sucediendo en estos momentos, en ese instante mi padre aparece traz mío, mira las cosas que tengo en la mano y queda igual de frío que yo.
-Mis sentidos pésames, Teniente - me saluda, respondo automáticamente mientras mi padre cierra la puerta.
-¿Michael? - pregunta nervioso.
Después de la primera impresión pasó a la segunda fase, que es directamente rabia y frustración, le pasó las cosas torpemente.
-Murió en acción - repito frustrado y molesto - repatriaran sus restos.
-¿Porque estás así? - pregunta sin entender mis reacciones.
-El imbécil de Michael no debía enlistarse, ¡era un niño!, por eso no le mandaron carta, ¡Es su culpa estar muerto! - chillo y salgo tirando la puerta de la casa.
No sé a dónde ir, ni qué hacer, tengo la mente nublada en estos momentos, rabia, frustración, tristeza, soy una mezcla de sentimientos muy letal y peligrosa.
¡Michael eres un imbécil! Golpeo la pared de una casa, rompo un poco la pintura, no me duele, no puedo sentir dolor, estoy lleno de frustración, de impotencia ¡Maldita guerra!
****
No volví a casa desde la tarde, no quise hacerlo, estuve dando vueltas errante por toda la ciudad, todavía estoy frustrado y molesto, Michael tenía 17 años era un muchacho, no debía enlistarse, pero la guerra estaba avanzada, ya no se fijaron en la edad necesitan gente y ahora con el movimiento Hippie es peor puesto que hay muchos muchachos que no irán a la guerra por rebeldía.Michael y yo éramos muy unidos, casi nunca nos peleábamos y cuando lo hacíamos lo solucionábamos entre chistes y juegos, había perdido a Ryan mi mejor amigo y ahora a mi hermano, por la misma razón, la guerra.
Después de deambular hasta altas horas de la noche y de tomarme unas cinco o quizás unas siete cervezas, me siento en la plaza de la ciudad, sigo muy deprimido y no estoy de humor de ver a mi madre sufrir como lo debe estar haciendo, no podría aguantar más sufrimiento, es demasiado para mí estado anímico, parece como si una bomba explotará a cada momento en mi cabeza.
-¡Zack! - escucho y levantó la mirada, Eve está parada en frente mio, puedo notar de cómo está vestida, con una camisa y un jean, su cabello está amarrado con una bandana roja.
-¿Qué haces aquí a esta hora? - pregunta - ¿Y por lo que puedo notar, un poco borracho?
-Te podría hacer la misma pregunta - respondo torpemente, creo que las cervezas se me subieron un poco a la cabeza.
-Fui a comprar algo para cenar al restaurante y te vi aquí sentado, tu mamá debe estar preocupada por ti.
-Eve, mi madre en estos momentos en lo último que debe pensar es en mí.
-¿Porque dices eso?
-Porque mis padres en estos momentos no deben tener otra cosa en la cabeza que Michael.
Se sienta a mi lado y me mira intenta leer mis facciones.
-¿Que pasó con Michael? - pregunta asustada.
-¡El muy imbécil...!- respondo molesto apretando los puños, después tomó otro sorbo de la octava cerveza.
-¿Michael está...? - pregunta nuevamente más asustada todavía.
-... Muerto - Eve abre los ojos muy grandes, casi se desmaya de la impresión - murió en acción - prosigo molesto - el imbécil se metió donde no debía ¡La guerra no es para niñatos! - gritó furioso, tomo la botella que tengo a un lado y le doy un largo sorbo.
-¡Deja de tomar! - chilla, me quita la botella - Michael no era un niño.
-Tenía tu edad, son unos niños - respondo torpemente.
-Ya no lo somos, Michael era ya un hombre, que fue aceptado en la milicia como lo hiciste tú.
-Debía quedarse acá - refunfuño- ir a la guerra a vengarse ¡Imbécil! Ahora está muerto.
- Estás frustrado, puedo comprenderlo, estás borracho, también lo comprendo pero estás siendo muy duro, Michael era tan buen muchacho como lo eres tú...
Le quitó la cerveza y me tomo lo que resta, Eve pone cara de molestia y fastidio, después se para.
-Vamos a comer algo a mi casa y después te llevo a la tuya.
-No quiero ir a casa -respondo caprichoso- no quiero sentirme más miserable de lo que me siento en estos momentos, no quiero ver a mi madre sufrir ni a mí padre deprimirse con esa noticia, ya estoy hecho mierda y esto me terminará de acabar, Eve.
-Muy bien, vamos a mi casa, a cenar, puedes dormir en el cuarto de Angy, si no quieres volver a tu casa - me toma de las manos para ponerme de pie, camino haciendo Z, es verdad estoy muy borracho, Eve debe poner mi brazo sobre sus hombros para intentar ayudarme a caminar para que no termine aplastado en el piso.
Que frustración tan grande la que siento, hace que me sienta impotente, esa impotencia que he sentido desde que pise Vietnam, ahora es peor, porque Vietnam se llevó todo hasta a mi hermano.
Entramos a la casa, ella me acomoda en un sillón.
-Iré a servir la comida - exclama y entra a la cocina.
-No quiero comer, disculpa, si tú quieres, sírvete, prefiero ir a acostarme un poco, la cabeza me da vueltas.
-Obvio, tomaste mucho, deberías comer algo pero si no lo deseas... - se acerca y me ayuda a ponerme en pie - ve a acostarte entonces y descansa, cuando despiertes estarás mejor.
-Supongo- respondo con sarcasmo - yo nunca volveré a despertar "bien".
Me acuesto molesto, frustrado y muy borracho, pero cuando acomodo me cabeza en la almohada el olor a Angy me relaja, por fin puedo cerrar los ojos y descansar un momento.
"-¡Zack! Ven, ven conmigo.
Angy corre por la pradera pero vuelve a tornarse todo negro y brumoso las metralletas, los gritos, la desolación comienza a verse por todo el espacios..."-Zack ¡Despierta! - escuchó de lejos la voz de Eve, todavía muy aletargado.
Siento que me besan varias veces en el rostro y en el cuello pero la pesadez de la bebida no me permite despertar, los ojos los tengo tan pesados que no logro abrirlos en totalidad, sé que mi cuerpo despertó mucho antes que mi cabeza y eso me pone nervioso.
Es una sensación extraña la que tengo, ese instinto animal me llena completo, mi cerebro se desconectó totalmente de mi cuerpo, mi cuerpo tan solo se deja llevar por la lujuria del momento.
Por fin abro los ojos, Eve está encima de mí a horcajadas casi desnuda, se acerca a mí, vuelve a besarme, mi cerebro se apaga nuevamente, le devuelvo el beso y mi frustración me lleva a hacer algo que no debía haber hecho jamás, pero tan solo me permito dejar de sentirme miserable por un momento, dejo que el placer del momento inunde mi tristeza y mi frustración y me haga sentir algo más que solo dolor.
Abro los ojos, ya es de mañana, i bien o hago el techo se me viene encima, ¡Joder! tengo una resaca muy fuerte y diría que no solo es física sino moral.¿Que hice? ¿Cómo pude dejarme llevar por mis instintos? Tengo miedo de dar vuelta, sé que a mí lado está dormida Eve, después de una noche que desearía borrar de mi mente como estos tres años pasados.Sin darme vuelta me siento en la cama, observo mi ropa tirada en el piso y la alzó, empiezo a vestirme en silencio.¡Joder! ¿Que hice? ¿Que hice? Me detengo en seco al ver la foto de Angy en la pared, ¡No tengo perdón ni de Dios, ni de ella!-Buenos días, Zack - la voz suavecita de Eve me hace sentir un escalofrío en todo el cuerpo.-Buenos días... - respondo con voz ronca y sin mirar atrás, prosigo con lo que estoy haciendo.-¿Está...todo bien? - pregunta lentamente tocando mi espalda con su mano.-¿
Después de esa noticia que me cayó como una bomba y me estalló en la cabeza, dejo a Eve en su casa, quedamos en vernos mañana por la mañana muy temprano para ir donde el doctor Wirth, es nuestra única opción, no hay más Médicos en nuestra ciudad.Me preguntarán ¿Estas preocupado? Pues sí, pero tengo tanta mierda en la cabeza que esto más hace neutralizar lo demás, no siento nada, me siento inerte, es mucho sufrimiento y ansiedad para mí cerebro.Llegó a casa una hora más o menos después de que salí de ahí, increíble que en una hora pasen tantas cosas pero como militar lo sabes muy bien, en una hora puedes pasar de vivo a muerto pero es tan difícil aceptarlo.No tengo ganas de cenar, tampoco de hablar con nadie, estoy con un fuerte dolor de cabeza, de un tiempo a esta parte los dolores de cabeza volvieron y con mucha más fuerza, los médicos en el hospital militar me indicaron que podían volver, todo a causa de la explosi
Nos dirigimos de vuelta a casa de Eve, cada cuadra que pasamos ella vuelve a preguntar ¿sí estoy seguro de hacer lo correcto? y cada vez que lo hace le respondo lo mismo, "sí, estoy seguro"Estoy seguro, porque me enseñaron a tomar las responsabilidad de mis actos, soy tan culpable de todo esto como ella, ella estaba en frente mío y en vez de quitarla y decirle que eso no sucedería, la hice mía, tampoco puedo decir que es una chica que ha estado con muchos hombres y que yo fui uno más, Eve era virgen hasta esa noche, no puedo negar mi paternidad, ese hijo es mío y tiene derecho a tener una familia, debo hacer lo correcto por ella y por mi hijo.-¿Lista? - aprieto su mano con fuerza para animarla a pasar el portón de su casa.-Estoy muy nerviosa, Zack.- Déjame hablar a mí - le acarició el rostro y sonrió
Mis funciones motrices no me permiten dar vuelta ese mismo momento en que escucho la voz de Angy, mi garganta está seca y podría decir que mi mente completa se nublo, en estos momentos no de cómo manejar esta situación¿Que le diré, que explicación le daré? Trago saliva mientras escucho.-¡Zackary! - exclama- ¡soy yo! ¡Angy!Respiro profundamente, cuento cada uno de los pasos que doy para dar vuelta, Angy está parada ahí, en frente mío, con esa sonrisa esplendorosa que la caracteriza.La observo, el viento a desecho su cabello rubio y lo levanta hermosamente, quedó paralizado, ella corre a mi encuentro, bajo las cosas que tenía para que ella salte a mis brazos y me besa buscando mi boca con tanta pasión que olvidé donde estoy.-¡Estás viv
No tengo idea cuánto dormí, abro los ojos, todavía estamos en la cabaña, miro a mi lado, Angy duerme abrazada a mi cuerpo.-Deberíamos volver - exclamo acariciando su cabeza con ternura para que despierte.-¿Qué horas son? - pregunta abriendo sus hermosos ojos.-No lo sé, deben ser cinco o seis por el movimiento de la luz, pronto anochecera.-¿Cómo era cuando estabas en Vietnam? - pregunta limpiando sus ojos con sus manos.-Había semanas que no volvíamos a la base, estábamos en trincheras, esperando que nos ataquen, o caminando en medio de Camboya, alerta, podía sucedernos algo en cualquier momento, debíamos dormir con un ojo abierto y el otro cerrado si no querías ser sorprendido por el Viet Cong.Angy pone los pies en el piso, se coloca los zapatos y se acerca para besarme.-Vamos a casa, hay que hablar con mis padres, ya no podemos evitar lo que está sucediend
Caminamos tomados de la mano hasta su casa, después de las cosas que me contó no he vuelto a hablar, he intentado desesperadamente ordenar mis ideas y comprender cada una de las revelaciones que tuve que escuchar hoy en la mañana. Por lo visto, Eve nos manipuló a todos, no puedo creer que sea tan maquiavélica y manipuladora.Entramos a su casa, observó todos los ambientes todo ya está listo para el matrimonio de mañana, el living y el comedor están ya ambientados y adornados, mi madre dentro de unas horas estará acá con el pastel de boda y la realidad me golpea muy duro, mañana todo esto se hará real y palpable.-¿Zack? - Angy me saca de mi letargo- ¿En qué estás pensando?-En nada, tan solo... me quedé en pausa - respondo mirándola un poco desconcertado.-¿Quieres hablar con Eve? - pregunta abriendo sus grandes ojos.-Sí, creo que llegó la hora, al final estamos a menos de 24 horas de
Vuelvo a casa un poco frustrado, todavía no puedo manejar muy bien lo ocurrido desde la mañana, es mucha información para mí cerebro , aunque intenté manejar las cosas maduramente con las chicas, ni siquiera yo puedo sugerir todos los acontecimientos todavía muy bien.Ni bien entro por la puerta, siento el aroma a pastel de vainilla que tanto nos gustaba a Michael y a mí. Camino a la cocina, mi madre está dando los últimos toques al pastel de bodas, parece muy entusiasmada con el acontecimiento, mucho más que cualquier de nosotros.-Hola, mi amor - exclama levantando la mirada con la manga de decorar en la mano - estoy decorando el pastel, ya lo tengo casi listo, ¿Que te parece?-Sí, está muy lindo - respondo sin mucho entusiasmo.-Zack, relájate, todo saldrá bien, serás un padre excelente.<
No puedo evitar sentirme miserable mientras estoy en medio de la recepción, intento sonreír pero es inútil, desde que terminó la ceremonia no me he acercado a Eve, no le di ni un beso al final, no me nace hacerlo y eso hace que este momento sea mucho más incómodo.Angy desapareció después de la ceremonia, no la volví a ver, quisiera darme una escapada y poder buscarla por la casa, estoy seguro que no salió, pero no tengo idea dónde se habrá metido.Me asomo al umbral de la puerta de la cocina para que nadie tenga los ojos puestos en mi, mientras nuestras madres se desviven en atender a los pocos invitados, Eve está con ellas, ella sonríe, se nota que está gozando está pantomima.Unos segundos después, siento que me jalan con fuerza y meten a la cocina de un zarpazo.-¡Estaba esperando que te asomaras! - Angy me abraza y me da un dulce beso que hace que mi cabeza exploté - ya no aguanto el circo de ahí adentro.-Yo tampoco, pero creo que no deberíamos es