comenten, comenten, gracias por tanto
—¡Oh por Dios!— exclamó Leticia mentalmente, y aún con su dolor, se coloca de pie, lo peor es que puede oír los pasos aproximarse en la puerta, al mirar a su alrededor, lo único que se le vino a la cabeza, es esconderse detrás de las cortinas que decoran las grandes ventanas.La comadrona se coloca de pie siendo muy audaz, casi no le queda tiempo, y por milagro de la diosa luna, Leticia alcanzó a esconderse antes de que Maikol la viera.La respiración de Leticia es pausada, y sabe que no puede hacer ni el más mínimo ruido porque si no todo estaría perdido para ella.—¿Encontraste algo?— pregunta Salvatore, que está de muy mal genio—no jefe, solo el florero que se partió— Maikol se inclina y lo recoge, para luego botarlo al bote de basura —es extraño, aquí debe de haber alguien— Salvatore mira detalladamente a su alrededor mientras que Maikol, siente un viento recorrer su cuerpo y al mirar en dirección de dónde proviene, se percata de que una ventana medio abierta—no nos alertemos
—¡¡Mía!!— la voz de Leticia detiene a Salvatore, pero literalmente maldijo a Leticia mentalmenteMía fue salvada por la campana, aunque no sabía con exactitud las intenciones de Kians, pero tampoco le agradaba su acercamiento aunque ella le pidió alejarse.Leticia se acerca rápidamente. —estamos ocupados ¿No ves?— pregunta Kians a la Leticia, la cual mira con nerviosismo a Mía —no lo estamos, señor Salvatore, hire a la habitación para dejarle organizado— Mía se hace a un lado y agarra a Leticia de la mano —tengo algo importante que decirte— se atrevió a decir Salvatore, por lo que Leticia pensó que le dirá lo de David —lo siento, quiero respirar un poco y regresó para despedirme de usted y luego marcharme— Mía sigue su camino junto a Leticia Al ingresar a la habitación, Kians, le propina un puño a la pared, descargó su furia, y siente ganas de matar a Liam.Mía observa como las manos de Leticia tiemblan, y le coloca seguro a la puerta lo cual no es nada bueno.—me preocupas Letic
Liam siente su sangre hervir y luego soltó un rugido que hizo vibrar hasta las paredes, asustando a Mía, la cual se separa inmediatamente de Salvatore.El Rogue rugió nuevamente, pero en este caso, sacando sus garras y colmillos. Los músculos de su cuerpo se incrementaron más, dónde la camisa se hizo más pequeña y se terminó rompiendo.Liam volvió a gruñir, así que Mía sabe que su Alfa ha perdido el control. —¡Liam…!— gritó, porque no quiere que algo malo pase y todo por culpa de SalvatoreEl Rogue corre a zancadas firmes hacia Salvatore, el cual lo espera con ansias, mientras que Mía se aleja atemorizada. —¡Mía!— la menciona Leticia con preocupación, y aparece Maikol, agarrándola de la cintura, aprovechando el momento de distracción y le cubre la boca. La comadrona intenta soltarse de Maikol, pero él ejerce la fuerza suficiente para que ella sea vulnerable a su lado y sin perder el tiempo, se la lleva al otro extremo de la empresa. La quiere tener solita para él —¡Liam por favor, cá
—¡Ayuda por favor!— las súplicas desgarrantes de Leticia, llaman la atención del Alfa Rogue, el cual está desesperado buscando a Salvatore, y aunque quería hacer caso omiso a sus gritos, porque la furia lo tiene cegado, atienden el llamado —¡Cierra la maldita boca!— Maikol alza su mano derecha, para abofetear a Leticia, pero el Rogue con toda su furia bestial, le da una fuerte patada a la puerta, haciéndola caer completamente al suelo, y ve como Maikol tiene a Leticia acorralada en la cama para abusar de ella.Liam lo agarra del cuello y lo lanza contra la pared más cercana. —¡Mi rey!— Leticia se coloca de pie rápidamente, mientras que su pobre corazón late sin ella poderlo controlar—¡Busca a Mía y váyanse!— ordena, pero el Alfa puede escuchar desde lejos, que nombran a la bestia y que deben matarlo Leticia obedece saliendo rápidamente de la habitación, y Maikol al aprovechar la distracción del Alfa, se acerca para golpearlo, pero fue en vano. El Rogue lo agarra con fuerza y lo la
—¿La estás escuchando papá? ¡Dice que su hijo! ¡Oh, debe ser la madre de mi hijo Matius! —¿Y eso qué? Aquí la única madre eres tú, pague una dineral por ese bebé—¡Quiero hablar con el alcalde!— sigue insistiendo Mía.El alcalde logra ingresar a su propiedad y las rejas se vuelven a cerrar. —¡Mi hijo! ¡Deme a mi hijo señor alcalde, usted lo tiene!— Mía empieza a sollozar, ha sido un día agotador —papá por favor, no vayas a permitir que esa loca me quite a Matius, él pronto dejará de llorar tanto y me va a querer—descuida, esa loca tendrá que cansar de gritarPero no fue así, Mía saca fuerzas dónde no las tiene y grita, el nombre de su hijo David. Las personas que pasan, la miran con extrañeza.Y así transcurre el día. —mi luna, te vas a quedar sin voz, descansemos un poco— sugiere Leticia, y en realidad Mía tiene sed —mi hijo Leticia, nadie me quiere escuchar, es como si las palabras de una madre desesperada no son escuchadas, eso es injustos, quiero a mi hijo David—tengamos fé—
El rostro de Mía refleja aún más la tristeza, y aún está asimilando la respuesta del alcalde.—Pero… ¿Por qué? ¡Lo voy a denunciar!—¡Házlo! No puedes conmigo niñita, te estoy dando la oportunidad de tener dinero pero no quieres cooperar y ahora tengo un asunto más importante por tratar, una bestia está provocando temor en mi ciudad y como alcalde debo disponer seguridad, y usted me está haciendo perder el tiempo, o agarra el dinero, o tendrás que salir de aquí con las manos vacías..Reino Rogue.Rebeca y Beta aún no se hablan, porque ella sigue molesta con él, así que trata de mantenerlo lejos, lo bueno, es que la bruja no la hechizo para que ella se rindiera a los pies de Beta. Pero su mano cada vez se pone peor, alrededor de la herida que provocó Miriam, está de color negro y morado oscuro.—¿Cómo mierdas me quitó esto? ¡No me quiero morir!— la Rogue está preocupada por el destino que tendrá que no tiene solución Pero escucha un ruido proveniente de la habitación de su Rogue.A
Liam está bebiendo sangre, de hecho una cantidad más que lo normal, lo cual para él no está bien, sin embargo, debería buscar solución a este problema que tiene, antes que se le salga de la manos.Beta llega a la habitación, dónde está el almacenamiento de sangre para Rey Rogue. Y al ver a Liam beber sangre como si fuera agua, abre sus ojos estupefacto. —mi rey…— dijo vacilando un pocoLiam lo voltea a mirar, y Beta puede ver que el color de ojos de su Alfa son rojos con destellos naranjas electrónicos y eso despierta la curiosidad y preocupación en él.—¿Qué quieres?— pregunta Liam limpiando su boca con su brazo derecho y mirándolo con desdén—todo está listo mi rey, creo que… si sigue bebiendo sangre de esa manera, con todo respeto, la caza deberá ser más amplia—¿Y?— la voz de Liam es despreciable —¿Cuál es tu gran puto deber?—servirle señor, perdón por mi comentario. Los Rogues están esperando por usted— Beta traga grueso y observa como Liam agarra un frasco de sangre y lo guard
Mía se siente aturdida por la situación, el ver a su hijo en brazos de otra mujer, y no poderlo ella tener cuando es la madre, la que lo tuvo en su vientre.Leticia se conmociona con Mía, pero piensa que esa mujer que sostenía a David es malvada porque hizo sufrir a Mía y sonreía con burla.Pero algo llama la atención de Mía, y es una camioneta de color negro mate, se estaciona al lado de ambas, y luego, bajan hombres encapuchados. —¡Mía!— exclamó Leticia al ver las intenciones de los hombres —¡Leticia, corre!— ordena Mía al ver el acercamiento malicioso—¡No puedes escapar!— dijo uno de los hombres encapuchadosLeticia y Mía empiezan a correr, pero aquellos hombres son todos unos expertos en hacer el mal. Por lo tanto, con mucha audacia, logran atraparlas y subirlas a la camioneta.—¡Auxilio!— gritó Mía, pero los hombres se ríen, ellos pertenecen a un grupo de hombres asesinos, son los más crueles, y la gente les teme, por eso nadie interfiere —¡Mi luna!— Leticia intenta soltarse