Domenik sonríe de lado, pero con amargura, y luego le dice a Salvatore con una mirada afilada. —¿Piensas que soy idiota?— intensifica más su mirada —estoy seguro que es una plan que has planificado con Miriam, con esa maldita bruja, y si estoy aquí es para dejarles en claro que sigo siendo el rey de Bluemoon y que por nada me dejaré quitar mi reino, porque no soy un cobarde y aquí estoy dispuesto a dar la batalla

—¿Acaso eres tonto? Aliarte conmigo es lo mejor que puedes hacer— Salvatore mira adentro de la habitación, dónde está David en la cama, moviendo sus manitas y piecitos, llorando a todo pulmón, pero Domenik, se corre un poco cortándole la mirada a Salvatore

—te puedes dar cuenta que no lo soy, soy un Alfa y como Alfa puedo percibir tu olor, el cual me repugna, y eso quiere decir que eres malo, así que no pienso permitir tu acercamiento hipócrita— Salvatore se tensa, pensó que iba a poder manipular a Domenik —dile a Miriam, que sus días están contados— cierra la puerta de un p