BRUNOLa familia Vitale es reconocida por ser unas de las más poderosas de Italia. Venimos de una generación de hombres con poder económico y el cual se ha extendido con el pasar de los tiempos. La fortuna que poseemos es debido a los negocios familiares que van desde casinos, restaurantes, centros comerciales, Hoteles y dinero invertido en la bolsa. No me quejo, he tenido una vida llena de lujos, de excesos y sin limitaciones. Lo que me convierte en la oveja negra de la familia ya que somos tres hermanos en total. Paolo el mayor, Luca el segundo y yo que soy el menor de los tres. No puedo decir que llevamos una mala relación porque es mentira, con mis hermanos soy muy unido, aunque no hable muy seguido con ellos. Paolo tiene como responsabilidad los casinos y restaurante mientras Luca los hoteles h centros comerciales, se supone que yo debería manejar los últimos, junto con las acciones en la bolsa, pero no confían en mí, dejando a disposición el dinero que necesite. No me he es
BRUNOAbrazo a mamá para despedirme, no queriendo ahondar más en el tema de la mujer ideal. No he encontrado a nadie interesante, la única que medio me genera algo ya tiene dueño y prefiero ignorar el hecho de que le tengo ganas a la mujer de mi mejor amigo.Decirme a diario a quien le pertenece, muchas veces no me ayuda, porque a solas, teniéndola cerca, lo único que quiero es besarla. El hambre se me despierta, las ganas emergen y el deseo se vuelve incontrolable que no me importa faltarle el respeto a Abel, con tal de saborear sus labios.Mama Se pone muy intensa hablando de lo mismo, y más porque todos mis hermanos ya están casados. —Tu hermano Luca está teniendo problemas con su esposa—me cuenta y la escucho viendo como mi padre nos observa por la ventana. No es que no lo quiera, mi padre me ha dado educción, protección, el hombre que soy es por el, en términos generales ha sido un buen padre, un ejemplo a seguir, pero no soy un hombre que vive para complacer a los demás. —Era
BRUNOEn una maleta de viaje empacho lo indispensable, antes de darme una ducha y alistarme para salir directo al aeropuerto. Estoy duro, sigo erecto y esto ya se hace insoportable. Me toco el miembro, quiero masturbarme, pero me niego hacerlo pensando en esa mujer.Tengo el tiempo justo, me apresuró a bañarme y rasurar mi barba dejando mi rostro sin ningún bello facial.. Tengo el traje listo el cual me pongo, tomó mi reloj, siempre lo uso siendo este el ultimo regalo de mi abuela. Agarro la maleta y me dirijo al ascensor.Mi apartamento es un Pent-house, por lo tanto la única forma de subir es a través de un único ascensor el cual yo doy el permiso de abrir y a través de la pantalla pegado a la pared, noto que mi hermano está parado en las puertas de la recepción. Me sorprendo al ver a Luca, mi segundo hermano y le permito el ingreso al ascensor queriendo saber que le sucede ya que es raro que este aquí. Miro mi reloj, no quiero llegar tarde y si tengo 10 minutos para el, es much
BRUNO El teléfono me vibra con una llamada. No suelo utilizar tono de llamada. No me gusta, con que vibre es suficiente para mí. Lo saco de mi bolsillo mirando la pantalla que identifica la persona que trata de comunicarse conmigo. Contestó la llamada con un pie en las escaleras, no quisiera contestarle, será porque presiento el tema que vamos a tocar. Aun así, deslizo el dedo en la pantalla, contestando la llamada. —Hola amigo —es Abel—te quería desear buen viaje. —Mentiroso, creo saber muy bien porque es tu llamada—se rie. —En verdad deseo desearte un buen viaje, pero también una cosa amigo, por favor cuida Alaska. Pide haciéndome reír irónicamente. —Mi novia es muy hermosa y sé que ninguno va a desaprovechar la oportunidad de caerle como bandada de buitres, pero si tu estas ahí con ella, sé que la cuidaras. —No te preocupes Abel que haré todo lo posible, sabes que tu novia me odia con todas las fuerzas de su alma y con el genio que se gasta, ni el diablo se le acerca
BRUNOEs, esta mujer, es.. Quiero estrangularla, besarla, follarla por ser tan hermosa. —A mí no me hechas, yo no soy Abel con el que tú puedes hacer lo que se te venga en gana. —se que esta acostumbrada a manejar a los hombres como quiere—No soy tu perro que te obedece, así que mide tus palabras. Le dejo claro. Se acomoda en el asiento y nadie dice nada hasta que recibe una llamada que la altera. Es su padre con el cual discute y el cual la hace masajear la sien. —Es mi problema papá, no tiene nada que ver contigo y no siempre en cada situación tengo que ir a pedirte dinero, yo misma puedo resolverlo. Lo deja hablar quedándose en silencio, la pierna comienza a moverla con tic nervioso y tengo que dejar mi mano en su muslo para que se calme.No parece pasarla bien, sus ojos se conectan con los míos por unos instantes donde siento que me abren el pecho por la intensidad. —Ahora estoy de vieja papa, no puedo hablar, pero tú y yo tenemos que hacerlo, hay un tema que debemos discutir
ALASKATodo me imagine menos que iba a quedarme varada en el avión con este italiano de mierda. Es que me choca su actitud, y me da rabia lo atractivo que es, me enoja que me haga pensar cosas sucias cuando no debería. No me gusta volar, mi miedo no es crónico, pero eso no quita el desespero de quedarme por tiempo indefinido en este aparato que se puede caer en cualquier momento.Lo sufro, más cuando su olor masculino invade mis fosas nasales agregándole más gasolina a esto que despierta y me quema. A veces quisiera que tuviera alguna cicatriz a ver si le resta atractivo, belleza, sensualidad. Quiero arrancarme los pelos del temor, la excitación y todas estas sensaciones que emergen y me decepcionan de mi misma.Se encuentra sentado en la parte trasera de mi silla, ya hablé con el diciendo que pondré de mi parte, pero la situación no me ayuda. Hablo con mis amigas distrayéndome un poco, les digo que es lo que está sucediendo e inician con suposiciones raras. Suposiciones que no me
ALASKA Arrastró las maletas adentrándome al hotel destinado por la empresa. Todo el camino aquí fue un verdadero trauma para mí. Ninguno de los dos dijo nada después del incómodo momento de ser interrumpido y siento que se generó más por molestia que por el hecho. Lo digo por mi, porque por muy mal que sea, por incorrecto que parezca, deseaba besarlo, aunque después de pensar en eso, emergía el sentimiento de culpa pensando como siempre el Abel. No lo puedo sacar de mi cabeza por mas que asi lo desee, por más que se cruce en medio del deseo y el razonamiento. Mi novio es el motivo por el cual no damos el paso rápido y siento que sus ganas son iguales a las mías, pero la culpa es un muro entre los dos que no permite avanzar y quiero detenerme, no pasar esa línea pero también deseo avanzar, ir más allá sin importarme las consecuencias. Las puertas del hotel se abren, siempre nos hospedamos aquí y la chica de la recepción me saluda con cariño. —Tiempo sin verte Alaska. Es una m
BRUNOBRUNO. Soy un maldito lo sé, le dije que se podía quedar vistiéndose solo por una razón. Trampa o no, es lo que deseo porque esta mujer me esta llevando sinceramente a la locura. La quiero tener conmigo, encima, debajo, de la lado o donde sea, pero con mi pene encajado en su coño.Me lo imagino y debe ser dulce, caliente, mojado. Se me engorda la polla cuando pienso en eso y me lamo los labios saboreándome porque deseo chuparla hasta que se venga en mi boca.Entro al baño dejando la puerta entreabierta. Por casualidad queda frente a las camas y desde mi punto puedo observar a la novia de mi mejor amigo. ¿Por qué ella? Me lo pregunto a diario, poniendo una barrera entre los dos, pero los muros caen cada que la miro a los ojos, observo su boca y detallo su cuerpo.Deja caer la toalla, permitiéndome ver ese cuerpo de Diosa que tiene. Sus tetas firmes con pezones rosados quedan a mi vista y que no le haría teniéndola a centímetros de mi boca. Le chuparía esas tetas hasta el cansanc