—¿Es enserio? —uno de los vampiros con binoculares miró hacia la playa—. ¿Por qué solo hay algunas personas? ¿Dónde está todo el ejército? ¡¿No se supone que este es el gran Reino de los hombres lobos?!—Esos deben ser los demonios —hablo su compañero—, todos ellos valen un ejército.Alan sonrió al ver todos los barcos, se estiró y se sacudió emocionado.No podía evitarlo, su sangre hervía y sus sentidos estaban más despiertos que nunca. No había nada que emocionara más a un demonio que la muerte y la destrucción.Sin embargo, no solo su parte demoníaca estaba emocionada, anhelo mucho el momento de volverle a ver la cara a Elizabeth para matarla y ahora por fin se enfrentaría a ella.Paso mucho tiempo desde que ella provoco junto al idiota del alfa rusa la invasión al Reino. Su convicción de venganza se menguó con el tiempo, con ella sin aparecer tantos años hizo hasta que se olvidara de su existencia algunas veces.Lamentablemente había aparecido nuevamente, imponiendo caos en la vid
Las nubes que Estefan invoco eran tan oscuras y cargadas que parecía que la noche llegó sin previo aviso. Los vampiros chocaron contra los espectros de fuego entre gruñidos y lamentos, el sonido de la carne desgarrándose y los aullidos en conjunto hizo que Alan se animara a invocara más y más espectros que apenas avanzaban.No era idiota, sabía muy bien que el fuego verde que cubría a los vampiros absorbería su poder. Así que se ingenió para no tocarlos y cuando uno de los vampiros no caía contra alguno de sus espectros y quería absorber su poder, su espectro desaparecía inmediatamente y reaparecía en la parte trasera del descampado para volver a meterse en la pelea.Intentó acercarse a los barcos donde estaba la desquiciada, no obstante, los hechiceros habían implementado una fuerte protección alrededor de ella. Impidiendo a cualquiera de ellos se acercará.Estefan, Dylan y Gabriela se concentraban en romper la protección. Mientras Catrina y Bael luchaban contra los vampiros.Padre e
Gabriela volvió en sí cuando el agua bendita se desparramo encima de ella quemándole toda la piel. Soltó un lamento fuerte y empezó a volar serpenteando para poder evitar las bombas con agua bendita que le estaban lanzando.El dolor era terrible, pero su piel ya empezaba regenerarse otra vez. Se acordó del espiral que había hecho Bael con sus alas cuando perdió el control y luchó contra Gabriela y Estefan. Imitó a su hermano y concentró toda su fuerza en sus alas para formar una oleada de aire que expulsara las bombas que lanzaban hacia ella. Logró desviar varias, pero seguían enviando en más cantidad y por todas direcciones. Ella se maldijo a sí misma por no practicar más cuando su padre les lanzaba bolas de fuego para que sean más ágiles.Miro hacia donde estaban los espectros de Estefan contra las cúpulas personales de los hechiceros que mantenían la barrera y hacían aparecer monstruos al otro lado. Gabriela cerró los ojos unos segundos y al instante los volvió a abrir.A su alrede
—¿Pero por qué?Volvió a preguntar Junior mirando a Joon.—Porque los hombres no estamos capacitados físicamente para tener hijos —respondió Joon sonriéndole.Junior, el hermano menor de Estefan, que lo miraba con cara de inocente, le había preguntado cuándo iba a darle un hijo a su hermano, ya que quería un sobrino de quien cuidar. Sus padres les habían dicho que no podían darle un hermano menor y estaba celoso de que Angel tendría un hermano menor muy pronto.—Mi tío Matt y mi tío Dylan son hombres —replicó Junior—, y tienen dos hijos.—Las cosas no funcionan así —le respondió Liana acomodándose los lentes—, Theo es el hijo que mi tío Matt tuvo con otra mujer y Odette es adoptada.—¡Liana! — Lauren la miró azorada—. Esas cosas no se dicen, es de mala educación.Lauren miró avergonzada a Odette y a Theo, que parecían más divertidos por la pequeña niña.—Discúlpate con tus primos —exigió Lauren.—Yo solo le dije la verdad a Junior —Liana miró a su madre sin alterarse—. Mi papá dice qu
Catrina sobrevolaba y esquivaba todo lo que podía mientras que al mismo tiempo lanzaba grandes olas de agua para romper las cúpulas.Había intentado tener control mental con los vampiros como lo logró hace muchos años atrás. Cuando sucedió la última invasión, cuando el vampiro antiguo y loco intentó capturarla y poseerla para tener más poder. Nombrándola la diosa sangre y así unir a todos los vampiros del mundo.Aquella vez también había conocido vampiros metamorfos, monstruos sin voluntad o alma, originados de vampiros normales que solo tenían como fin matar y destruir.Sin embargo, ahora era muy diferente, esta vez podía sentir las almas en los vampiros, pero alguien más los estaba controlando. Era fácil deducir que eran los hechiceros. Estos estaban usando lazos mágicos para controlar a los vampiros y seguramente también sellaron la conexión con Catrina.Lo que a Catrina le sorprendía, era la manera en cómo los estaban usando. No eran un ejército como el que tenía Oliver, eran carn
—Haber si estoy entendiendo —Concetta se estiró cuando Natsuki después de algunas preguntas de más, confirmó que Concetta era quien decía ser—. ¿Has nadado y esperado detrás de una roca hasta que los barcos llegaran?—Llegué a la playa media hora antes de que los barcos llegaran —explicó Natsuki—, me escabullí de Gabriela y los demás, me metí al mar y nadé hasta estar lo suficientemente profundo y donde creí que los barcos estarían. Me he estado sumergiendo y solo saliendo a respirar por breves segundos para que no me detectaran y espere hasta que la batalla comenzara.—¿No piensas desatarme a mí también? —preguntó Leroy.—¿Cómo no sabemos que te cambiaras al otro bando como la primera vez y nos fastidiaras? —pregunto Concetta—. No sé si eres confiable.—Ya te dije que no tiene sentido estar del lado que quiere matar a mi hijo —respondió Leroy—. Yo solo quiero salvarlo, Kerim es por todo lo que hice esto.—¿Kerim? —Natsuki frunció el ceño—. ¿Es usted su padre? ¿El que es el mayor alia
Elizabeth se aferró al jefe de los hechiceros, que los mantenían firmes a pesar de que el maldito barco estaba elevándose.Para su suerte, el movimiento no era lo suficientemente rápido. La vampiresa debía tener dificultades para movilizar tanta cantidad de agua.—¿No pueden bloquear sus poderes? —preguntó Elizabeth a punto del colapso—. Si seguimos elevándonos, la caída será mortal.—Nuestra magia tiene un límite —respondió el hechicero apartándose de ella—, parece que esta guerra está perdida, no tenemos al ángel, necesita al mate de su hija para terminar el hechizo y no creo que sea posible capturarlo sin que los otros semidemonios caigan sobre nosotros.—Aún tenemos el plan de emergencia —bramo Elizabeth—, no podemos perder, ¡no puedo perder!El hechicero frunció el ceño.—Es un sacrificio terrible, demasiado oscuro y de consecuencias terroríficas para usted —espetó el hechicero—, y para su gente, no habrá nada que quede de ellos después de esto.—¡Hágalo! —exclamó Elizabeth—, hag
—¡Esta cosa es indestructible! —Estefan lanzaba todos los rayos eléctricos que podía—. ¡Todo le rebota!—Parece que tiene una especie de cubierta mágica que lo protege —hablo Bael—, mi lanza se detiene un momento antes de chocar con él, no es que no pueda matarlo, es que algo se lo impide.—He decidido que odio la magia —gruño Alan—. ¡Ya estoy harto de todas estas malditas artimañas!—Debe tener un punto débil —habló Dylan que apenas había escapado de un manotazo de aquella criatura que estaba empeñada en matarlos—, nada es infalible, ni siquiera la magia oscura, debe tener un talón de Aquiles.—Oh mierda —Gabriela señaló asustada—. ¡Parece que se quiere mover hacia la playa!—¡Ve a decirle que retrocedan! —Alan ordenó—. ¡Esa cosa come hombres lobo!En ese instante Elizabeth se hundió en la runa que tenía presa a su hija, esta gritaba de dolor mientras esas garras que sobresalían del suelo se hundían en su alma.—¡El momento ha llegado! —Elizabeth se sujetó bien de su bastón para agac