La Hoja Divina del Alma emitió un zumbido y vibró intensamente; era el ataque más poderoso que Fane había lanzado desde que empezó a entrenar la técnica Alma Desolada en el Firmamento. ¡Con un sola movimiento, decidiría el resultado! El perdedor enfrentaría consecuencias devastadoras.

En ese momento, todos los espíritus demoníacos lo observaron con los ojos bien abiertos. Aunque sabían que incluso si se unieran dos Fane, no podrían igualar a Dinat, aún estaban llenos de emoción. Mijas levantó una ceja y comentó:

—¡Este joven está acabado! ¡Ni siquiera un dios podría salvarlo!

Justo después de caer sus palabras, la Hoja Divina del Alma chocó contra la espada de serpiente de color gris verdoso hecha de veneno. ¡Un estruendoso “¡pum!” resonó mientras la violenta onda de choque se expandía a gran velocidad a simple vista. Fane fue lanzado a unos seis metros de distancia por la onda, y chocó con la baranda que rodeaba el escenario circular.

La baranda se rompió al instante y el escenario f