“¡Maldit* sea! ¡Llegué demasiado tarde! ¡Unos minutos más tarde!”.

Caleb dejó escapar un suspiro de derrota y se quedó sin palabras.

"Joven Amo Quinton, ¿qué quiere decir con que llegó demasiado tarde?".

El Señor Wallace estaba confundido por lo que dijo Caleb, sin comprender qué quería decir Caleb con eso.

"¡No tiene nada que ver contigo!". Caleb le lanzó al Señor Wallace una mirada furiosa y soltó abruptamente.

Después de decir la última palabra, Caleb se subió a su coche y se dispuso a conducir a la residencia de Fane para presenciar los cuerpos caídos de la otra parte.

Esta vez su segundo tío no estaba solo; llevaba consigo a varios reyes de la guerra. Estas fuerzas combinadas no eran más que espléndidamente formidables y aterradoras. Por lo tanto, Caleb estaba convencido de que ese día sería el último día de la otra parte en esta tierra.

Un total de seis reyes de la guerra estaban reunidos frente a la residencia de Fane hace unos minutos.

“¿No es nueva esta área? ¿