“¿Estás jodidament* bromeando? Señor Moore, ¿no fue tu rival?”.

Un rey de guerra de cuatro estrellas tenía una mirada de sorpresa en su rostro. “Hay muchos combatientes de élite aquí en la Ciudad de Golondrina, ¡pero el Señor Moore no es una persona común al que cualquiera pueda derrotar! Además, ¡la otra parte fue una mujer! ¿Cómo puede ser posible?”.

Hunter asintió con la cabeza. “No esperaba que la otra parte fuera tan poderosa. El otro día, humillaron a mi sobrino, y lo obligaron a arrodillarse bajo el ardiente sol durante mucho tiempo. ¡También le dieron una paliza a él y a sus guardaespaldas! Así que fui con la esperanza de ayudar a mi sobrino, ¡pero en serio no esperaba que esa mujer fuera tan fuerte y me derrotara al final!”.

Tras escuchar esa nueva información, tres reyes de la guerra intercambiaron miradas para transmitir ciertos mensajes entre ellos. Ellos no eran para nada estúpidos; conocían y entendían a la perfección el carácter de Hunter y de su sobrino. Por lo ta