Luego, Fane se unió a la comida, y aunque la comida era más cara, su sabor era delicioso. Mientras comían, también bebieron algunos tragos.

Pasaron diez minutos...

“Oye, ese Joven Amo Quinton no ha vuelto para vengarse. ¡Parece que él es de los que ladra pero no muerde cuando nos amenazó hace un momento, y no volverá!”. Lana sonrió y levantó su copa de vino tinto. "Hermano Fane y Cuñada, ¡salud!".

Selena sonrió y le dijo a Lana: “¡Sí! Aún así, ¡es mejor que no bebamos mucho por la tarde para no emborracharnos!”.

“No te preocupes. Tanto el Hermano Fane como yo podemos aguantar bien el alcohol, por lo que una botella de vino no nos afectará para nada”. Lana se terminó su vino tinto de una vez, sin dejar de sonreír mientras miraba a Selena. "Sin embargo, debes controlar tus tragos, Hermana Selena, ¡y no emborracharte!".

"Puede que no sea capaz de aguantar tanto como ustedes dos, pero una o dos botellas no me afectarán". Selena sonrió. "Después de todo, tuve que beber cuando empecé a