"¿Cómo es eso posible? ¡Hay una docena de ellos! ¿No pasaron solo unos segundos? ¡Todos fueron derrotados!”. Ken quedó boquiabierto cuando vio el giro de los acontecimientos, por cómo los pandilleros fueron derrotados tan rápido.

“¿No dijiste que las personas que contrataste eran confiables, Ken? Mira, no pudimos siquiera probar el verdadero poder de ese tipo. ¡Él ni siquiera hizo algo, y toda nuestra gente fue derrotada!”. La expresión que llevaba Flynn era comparable a una furia pura mientras su pecho jadeaba.

“Esto es un accidente, Flynn. ¡Definitivamente es un accidente! ¡Nunca pensé que esas chicas fueran tan hábiles!”. Ken sonrió tímidamente. Solo pudo ver cómo Fane se alejaba rápidamente y se iba en su coche.

"¡Esas guardaespaldas no son jarrones!", dijo Flynn después de tranquilizarse de sus pensamientos. "Ya que tienes miedo de que Fane reconozca a los guardaespaldas que normalmente llevas contigo, mi única opción restante es llamar y conseguir a los maestros de la familia